XI

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Después de mi casa y una ducha de monólogos entre jabón y agua, mi reloj dío las ocho, ya sabía que era hora de ir vagando por Asunción, sabia que las noches de Asunción se alternaban entre frío, calor, sol y lluvia. En esta ocasión la noche se prestó fría y húmeda, justo al salir rumbo al bar cuyo nombre siempre será un enigma para mi, sentí el jalón de una mano en el saco, volteé el rostro para ver a Joael, tanto tiempo sin verlo y me había olvidado que los viernes venía a buscarme para ir a degustar un par de cervezas conmigo.
Pasó tanto tiempo y Joael nunca había olvidado aquella rutina, por decirlo así, el día clave de tener entre dos amigos para sentarse, hablar y golpearse los pulmones entre humo y risa. Él siempre prefería que aquellos días fuesen de risas y anécdotas semanales, ambos sabíamos que los viernes nos resguardamos para risas y cuentas de gente sin alma.
Yacía la felicidad cuando cruzamos el 14 de mayo y entramos al bar. El moso rubio, que con dos cervezas y un agradable sonido musical nos recibía donde Joael denominaba el bar de los sueños rotos, y yo prefería decirlo el bar de los desdichados.

-Algunos cambios -dije. -mucha gente sin alma, pero con el mismo misterio de las pinturas de óleo y las cervezas calientes.

-Nunca dejé pasar un viernes sin venir a éste lugar Bruno. Es el único lugar en el que todos vienen cuando están mal, pero yo no, yo vengo cada viernes y por alguna razón siempre me siento bien en este lugar. Nunca dejé de ver a los desdichados, siempre con la cerveza ya caliente, cada cosa que me decían, ni te imaginas. Hasta hablé con una mujer que se apodaba "La Magdala" te imaginarás porque, le pagué cuatro cervezas y terminó de hablarme a las tres de la mañana.

-La Magdala... Tendrá más historias que el che, y el che, cada historia que habrá tenido. -dije a la par que seguía viendo las pinturas de óleo. -Sabes? A veces los artistas dicen, bueno algunos, de que no le llega la inspiración, dicen que no saben de que escribir, en el caso de los escritores, o no tienen que pintar, en el caso de los pintores. Quizá eso fue lo que Bukowski quiso decir en el poema de la puta que se robó sus poemas. Porque se hacen escritores si después no van a tener que escribir? Es absurdo, si a mi me faltaran historias, iría a bares como éste a pagar la cuenta de borrachos para que me cuenten las suyas. Tendría historias para el resto de mi vida.

-Es que hay dos tipos de artistas, los que son y los que dicen serlo. Podrías comparar con una pintura de óleo, los artistas de verdad se sienten la mancha en el óleo, los que dicen ser artistas se creen ser el óleo sin manchas. La sociedad es el óleo, las manchas son los artistas, el arte se hace cuando se combina el óleo y la mancha. Es decir cuando la sociedad deja de ver la mancha como mancha en sí, y lo ve como un misterio a descubrir. Cuando se descubre la mancha, se hace arte.

-Cuantas veces me habré sentido una mancha negra en un lienzo blanco. -le dije -por las veces que creí ser querido, y fui querido a medias, así es cuando te das cuenta del miedo que sienten las personas cuando ven algo diferente.

-Hasta las personas llegan a ser arte, un mundo por experimentar, un paraíso muerto, un mundo por descubrir. Yo te veo y pareces un espejo, para verme solo basta con mirarte a vos, y es difícil hoy en día que dos personas, ya sea románticamente o amigablemente compaginen. En nuestro caso, la sociedad en sí se maneja diferente a nosotros, sabes por qué? La sociedad acá se maneja con rutinas, con monotonía, se esclavizan con el sistema y terminan ellos manejados como títeres. Mira a tu alrededor, borrachos por desamores, algunos de felicidad y nosotros para hablar de arte y metafísica pero adiviná quienes son los raros.

-Es cierto Joael, acá la mancha somos nosotros, solo por querer ser libres.

-Pero Bruno... Es difícil de todos modos, no cualquiera querría tener nuestra forma de vida, la libertad como decís vos. El no dejar que un sistema nos manipule o el no tener una rutina, también conlleva sus riesgos. No a cualquiera le gusta amanecer hablando de problemáticas sociales acompañando un vinito o una cerveza de vez en cuando, sin que le espere una rutina a primera hora.

-La gente no quiere libertad, prefiere vivir aprisionado, y eso podes aplicar tanto en el trabajo como en el amor. A la gente no le gusta ser libres en esos aspectos, y el resultado siempre es el mismo, la prisión en si mismo. Que libertad podes encontrar así? Pero ya que tocamos ese tema, decime.. -titubeó -Para vos que implica la libertad Bruno?

-Libertad... Sabes cuando una persona puede considerarse libre?

-dime...

-Cuando puede hacer lo que quiere, sin que nadie cuestione su actuar. En muchos sentidos podemos decir que las personas no pueden ser libres, la religión por ejemplo... Si te fijas de alguna u otra manera todas te imponen una idea (cree en esto, no creas en esto, esto es bueno, esto es malo, haz esto, no hagas esto) y no te dejan a vos mismo crear tu camino, tu concepto, tu verdad.
Justamente ayer me dijo Chamán King que buscara eso, mi propia verdad y sin dejarme imponer por la idea de nadie. Yo considero que toda persona debe aspirar libertad, y a eso se llega cuando descubre su propia verdad.

-La verdad es verdad cuando uno mismo lo declara. -dijo Joael envuelto en humo. -Si te dicen que es malo ésta cerveza y a vos no te parece, no se puede considerar una verdad, si no dos, la verdad suya y la verdad tuya. Si para vos es buena la cerveza, es tu verdad, y ante la sociedad que importa más?
Cada quien debe creerse su verdad, como dijo Eduardo Galeano "La única religión del hombre debería ser la de creer en uno mismo" no debemos dejarnos manipular por ninguna idea, que no venga de nosotros mismos. Por ejemplo... Habrán personas que te van a decir que la vida es negra, y otras, te dirán que la vida es blanca. Y sabrás que llegaste a tu propia verdad justamente cuando sepas que el mundo no es negro, ni blanco, sino gris.

Esa última frase me dio mucho que pensar.
Nos levantamos ambos de la mesa y tomamos dos rumbos diferentes. Yo seguí caminando en la oscurecida noche y la fría niebla.
Debo volver donde Chamán King -pensé. -Yo no sabía si la duda que me carcomía era negra, blanca o gris, y necesitaba saberlo. Chamán King es la persona que puede aclararme las dudas y en especial esa, la desgracia.
Vi la luz de un auto y se oyó la bocina de un coche, un viejo estaba parado frente al coche. Un viejo frente a un coche y una luz frente a él, pobre viejo con tendencia temeraria y suicida, con la suerte de un semáforo en rojo, o la mala suerte de no estar en verde.
El viejo me miraba y al pasar al lado mio noté que ya lo había visto, sonrió y me dijo:
"Debes pensar por qué hice eso... Últimamente la única luz que he visto fue la de ese coche, no esperes a estar como yo, busca tú una luz diferente y no confíes en tu suerte que a veces los semáforos no funcionan"

SERENDIPIA LIMERENCIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora