El comienzo del hundimiento

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Julian y Esteve no sabían donde ir:

-¿Donde vamos?-preguntó Steve.

No se-le contestó Julian muy chocado por la noticia de que el barco se hundía-.Podríamos ir a mi camarote a coger algo de comer por si nos entra hambre.

-Entendido-dijo Steve-.Vamos

Los dos chicos entraron en el barco y bajaron por el ascensor hasta el pasillo donde se encontraba el camarote de Julian. Entraron en el camarote y cogieron algun fruto seco, botellas de agua y chuches.

-¡Solo tienes eso!-exclamó Steve indignado-.No tendremos ni para una hora.

-Lo siento es lo que tengo-contestó Julian.

Steve y Julian subieron hasta la cubierta del barco y fueron a la popa a comprovar si realmente el barco se hundía, pues se podían haber imaginado antes que el agua subía a causa de que el choque había rajado el barco.

-En efecto-dijo Steve con temor-.El agua sube, antes había unos 10 metros de altura hasta el agua, ahora, habrá unos 7.

-¡Oh no!-gritó Julian-.Me he olvidado de que tenía comida en la caja fuerte del camarote. ¡Voy para allá!

-Entendido, yo te espero aquí-le contestó Steve.

Julian entró al barco y bajó las escaleras porque no quería arriesgarse a que los ascensores no funcionaran. Bajó muy rápido, tan rápido que cuando llegó al pasillo que comunicaba con su camarote no se dio cuenta de que sus pies le ardían.

-¡Ayyy!-gritó. Entonces miró abajo y vio porque le dolían tanto los pies-.¡No puede ser! El agua ya ha llegado hasta aquí y ademas está congelada-fue entonces cuando se dio cuenta de lo grave que era la situación. Fue rápido a su camarote, cogió lo que le quedaba de comida, salió a la cubierta del barco corriendo y se fue a la popa donde le esperaba Steve.

-Steve-dijo Julian jadeando-.Tenemos un problema,  he podido coger lo del camarote pero el agua ya había llegado allí i ademas esta helada.

-Se perfectamente que tenemos un problema-contestó Steve-. Mira por la borda de popa.

Julian se quedó atónito, el agua ya estaba a punto de alcanzar la cubierta de la popa.

-Steve, creo que se lo que pasará-explicó Julian a Steve-. Primero el agua alcanzará la cubierta y luego el barco se irá inclinando poco a poco hasta que puede que quede verticalmente y luego...Se hundirá.

Steve lo miró sin habla.

-Será mejor que vayamos a los botes salvavidas-le dijo Julian a Steve.

Sí, tienes razón.

Julian y Steve se dirijieron a los botes pero era imposible accedir a ellos, pues había mucha gente. Se disponían a ir al otro lado del barco a ver si allí los botes estaban accedibles cuando oyeron la voz de un oficial que le decía al otro oficial:

-Me ha dicho el capitán que el barco más cercano es uno que se llama The God of the Seas y que se encuentra a tres horas de aquí.

Steve miró a Julian y le dijo:

-No puede ser que esté tan lejos este barco, de aquí tres horas el Colosal ya estará bajo el mar.














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