Hola tod@s, un placer saludarl@s, continuo con mi revisión ya voy en el tercer capítulo espero sus comentarios para mejorar los agradeceré infinitamente.
Le mando un saludo y nos leemos.
REENCUENTRO
Mientras la cena transcurría Draco se sentía muy nervioso, ansioso y por demás furioso, como era posible que sintiera todo eso, Luna lo miraba con esos ojos soñadores y transparentes que la caracterizaban y que tanto recordaba, estaba desesperado por salir corriendo y no recibir más esa mirada, claro que si reconocía realmente sus verdaderos sentimientos moría de ganas por abrazar a Luna.
Antes de siquiera terminar su cena Draco salió lo más rápido que pudo en dirección a su sala común para poder escapar no de ella sino de él mismo, pero escucho que una hermosa y tierna voz decía su nombre un poco agitada, al girarse comprobó que era Luna quien lo seguía a toda velocidad, sin poder reaccionar adecuadamente se dejó envolver en el abrazo más esperado por ambos, los ojos de Luna comenzaron llenarse de lágrimas; por un instante tan sólo por un instante Draco fue completamente feliz, ambos se sentían completos como si una parte de ellos que se encontraba lejos por fin se complementaba en la unión perfecta.
- ¡Draquito! No sabes cuánto te extraño, te quiero...te quiero mucho - soltó Luna si pensarlo, Draco no podía entender como esa voz, la forma en que pronunciaba su nombre y le decía esas cosas tan cursis podían entrar directo en sus sentimientos y dejarse doblegar, pero no lo permitiría, no ya no lo haría él era un digno mago sangre limpia Malfoy con un futuro que protagonizaría su carácter y herencia; pero lo que realmente quería Draco era proteger a Luna de ser su amiga, quería protegerla de su padre y de la probable aparición del señor tenebroso, información que sólo los mortífagos sabían.
- Suéltame Luna y no se te ocurra volver a abrazarme nunca, jamás intentes siquiera acercarte a mi o lo lamentarás - dijo Draco empujando a Luna con total delicadeza, no quería lastimarla físicamente, su corazón sentía que estaba a punto de perder a la persona más importante en su vida, pero que podía hacer él, tenía un destino escrito y ella no encajaba en esa vida, se sentía el ser más desdichado de la tierra y sabía que al perderle perdería su corazón, su alma, su pizca de bondad, su vida sabía que jamás sería feliz sin ella.
- Draquito ¿Por qué me dices eso, es porque sólo te escribía una vez por mes? Lo siento no quería molestarte, pensé que tal vez estabas muy ocupado para responderme - contesto Luna totalmente desconsolada ante su comentario. Dracornquedó sorprendido por lo que acababa de escuchar pero no lo demostró ya hablaría con su madre sobre eso.
- No Luna no es eso, quiero que entiendas algo, desde este momento y para siempre dejamos de ser amigos, será como si nunca nos hubiéramos conocido y así quiero que lo aceptes, nunca volveré siquiera a mirarte y espero lo mismo de ti... - los ojos de Draco estaban a punto de explotar así como sus sentimientos, sentía mucha presión en el pecho y el aire le faltaba estaba a punto de flaquear ante la mirada más triste que había visto en esos encantadores y únicos ojos, únicos como su dueña - Adiós Luna y olvídate de mí - dijo y sin más se dio la vuelta y continuo su camino con sus ojos derramando tantas lágrimas que era ya imposible ver, así que decidió que no podía llegar a su sala común sin que le vieran en ese deplorable estado así que busco un lugar donde desahogar su dolor, paso varias horas llorando como nunca creyó hacerlo, regresó a su sala y a su habitación con el firme pensamiento que eso no le volvería a ocurrir nunca, sería el frio Draco Malfoy que debía ser y Luna estaría feliz sin él.
Draco se quedó un momento sentado en su cama, analizando la situación no podía esperar hasta el siguiente día, así que escribió una carta a su madre en donde le preguntaba sobre las cartas de Luna, aunque había decidido que no volvería siquiera a pensar en ella debía saber qué había sucedido, porque le ocultaban sus cartas, se imaginaba que su padre tenía algo que ver con eso pero no se sentiría tranquilo hasta comprobarlo, al terminar de escribirla decidió que era muy arriesgado enviarla con una lechuza, por lo que en un susurro casi imperceptible Draco llamo a su elfo doméstico.
- Dobby.
- Amo dígame - contesto al instante el elfo con una reverencia.
- Es necesario que entregues esta carta a mi madre y esperaré la repuesta ahora mismo y Dobby mi padre no debe enterarse - dijo el joven en tono muy suave a lo acostumbrado, se sentía tan triste que hablaba por inercia y sin la menor expresión, esto confundió al elfo y en un atrevido acto dijo.
- En seguida lo haré amo ¿pppero... amo se encuentra bien? - dijo el elfo un poco asustado ya que a pesar del trato de Lucius, Draco no era malo con él, incluso dicho elfo cuidaba y quería al niño y este a él aunque no lo reconocería.
-No - contesto tajante - pero necesito que hagas lo que te digo.
- Discúlpeme amo - y en un instante desapareció.
Pasados varios minutos el elfo domestico apareció y entregó una carta a Draco y una caja blanca cerrada con un listón azul y en un acto casi imperceptible y con lágrimas en los ojos desapareció de la habitación del chico, la carta era de su madre como lo esperaba, en ella Narcissa le explicaba a su hijo que su padre no tenía nada que ver con haberle ocultado las cartas, que todo había sido idea de ella, pero que lo hizo por protegerlo a él y a Luna, le pedía perdón por ello pero que tratara de entenderla ya que su situación era muy arriesgada.
Draco abrió la caja con sumo cuidado y para su sorpresa se encontró veinticuatro cartas de Luna, cada una enumerada y con su linda caligrafía decía: Carta No 1 Luna Lovegood, Carta No 2 Luna Lovegood, Carta No 3 Luna Lovegood... y así hasta la número 24, todas estaban cerradas, su madre no las había abierto, por lo menos eso lo consolaba, tenían ese aroma a fresa que siempre emanaba de Luna de su Luna, no pudo contener la lágrimas y realizó un hechizo silenciador, ya que él era avanzado para su edad por las enseñanzas de su padre. Leyó cada una de las cartas de Luna, todas eran hermosas y su dolor se acrecentaba, e imaginaba que si ella lo amaba como él porque ¡sí! eso era lo que Draco sentía por Luna, entonces ella sufría igual o más que él, por lo que tomo una decisión que cambiaría su vida.
Luna por su parte había llegado tarde a su habitación ya que al seguir a Draco perdió al prefecto que los guiaría, observo su sala común, todo era hermoso y en su habitación ya se encontraban sus cosas, en su cama grabado su nombre sus compañeras se encontraban dormidas pero ella no dejaba de ver el cielo estrellado con una gran luna llena, miró sus cosas en su cama y derramando más lágrimas de las que alguna vez hubiera imaginado se quedó dormida sumergida en la más profunda tristeza.
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LA MAGIA DE LUNA
FanficHola a Todxs! Es un verdadero placer escribir y leer nuestras historias. Esta ocasión he decidido escribir una inspirada en mis personajes favoritos Draco y Luna, además de Theodore Nott , esta historia converge a la par de lo que sucedió con la dif...