LA MAGIA DE LUNA

¿LEALTAD O AMOR?

Hola como están es un gusto saludarl@s, agradezco mucho a los que siguen mi historia y los comentarios realizados. Espero les guste esta capi.

¿LEALTAD O AMOR?

Luna

Algo estoy haciendo mal, porque no he podido dejar de pensar en él aunque en realidad estoy segura que nunca podré dejar de amarlo, pero eso quiere y no puedo soportarlo, simplemente quisiera quedarme dormida por siempre, el hueco y vacío que siento en mi ser es más insoportable que el sufrimiento de hace unos días; algo extraño sucedió y ahora me siento vacía por dentro como si fuera un robot que sólo realiza las cosas de forma mecánica, me pregunto ¿dónde está "La Lunática" que era simplemente feliz? la respuesta: "ha desaparecido".

Han pasado varios día en los que él y yo nos evitamos ha funcionado muy bien ya que no he logrado mirarlo ni siquiera de lejos, por mi parte intento no recordarlo, no decir su nombre, no pensar en él, pero nada funciona y cada día estoy peor, ahora estoy siempre sola porque yo quiero no me importa nada ni nadie, creo que lo único bueno que puedo ofrecer al mundo es luchar al lado de Harry y mis amigos, confío plenamente que el bien ganará, algo que él por supuesto no cree, además él está en el bando equivocado, "¡ahsss! siempre termino pensando en él, no lo soporto". Desde que no lo veo me siento muerta por dentro, no siento nada, mi corazón se detuvo.

Camino con toda calma hacía el Gran Comedor que en un tiempo sentía un lugar apacible para comer ricos postres "los postres me hacían feliz", ahora cada día me cuesta más trabajo entrar, mi mirada y mi cerebro me traicionan volteo a su mesa esperanzada de verlo y ahí lo noto tan seguro de sí como siempre con esa actitud de un control absoluto de mirada fría y distante, con cierta maldad que lo hace tan atractivo, "no puede ser no puedo verlo de otra manera lo amo y eso no cambiará, ¿aprenderé a vivir así? Mi corazón late a mil y por un instante me siento viva de nuevo". Me percato de una leve mirada y un brillo asoma sus bellos ojos y enigmáticos ojos grises al encontrarse con los míos, esos segundos son los mejores del ultimo terrible mes, pero mi gusto dura tan poco, los aleja de mi visión y siento que muero aquí mismo ese vacío en mi pecho se llena de un infinito dolor y lo peor es que lo prefiero, prefiero ese horrible sufrimiento a no sentir nada, ahora si enloquecí, ahora si soy "La Lunática de Hogwarts".

Pasan unos segundos en los que literalmente no puedo avanzar y no sé si correr en dirección opuesta o tomar ese valor y entrar, volteo en repetidas ocasiones hacia adentro y hacia afuera sin saber qué hacer y lo único que logro es tomar la varita de mi oreja y apretarla con mucha fuerza, algo en mi interior se llena y siento como una fuerza externa me ayudara a entrar, como si mi varita me transmitiera la calidez de él, de su toque, de su amor y me ayuda a llegar a mi mesa, pero un segundo después dejo de sentirlo y no puedo permitirme que me vea así, sin más salgo lo más rápido me permiten mis piernas, son tantos sentimientos contradictorios que no lo asimilo, sigo corriendo con un nudo enorme en mi garganta que me impide respirar me adentro al bosque al mismo sitio en donde nos besamos por primera vez.

Me dejo caer en el pasto boca arriba intentando con todas mis fuerzas no llorar y de nuevo esa sensación de dolor que me llena y me hace vivir, me hace creer que no soy un muerto del todo, las lágrimas salen sin control y forman una línea líquida que es derramada en absoluto silencio, cierro mis ojos abrazo ese sentimiento de dolor por él, sólo él puede causar eso; de pronto siento que alguien me observa y sé que no es él, pero estoy tan agotada y triste que no hago el intento de moverme o de mirar, sólo escucho como se acerca hacia mí mientras permanezco en la misma posición.

Theo se percató de la situación que Draco y Luna vivían y en su interior se debatía entre la lealtad por la amistad de Draco y lo que parecía sentir por Luna, era muy evidente para él notar como ambos sufrían el uno por el otro y él se debatía entre su naturaleza fría y sus desagradables sensaciones que surgían cada vez con más fuerza; sin pensar en nada cuerdo salió con sigilo detrás de Luna, Draco se encontraba tan mal como ella por lo que no se percató de la ausencia de Theodore, mientras él la siguió sin dificultad y sin saber porque lo hacía se acercó hasta donde ella se encontraba recostada en el pasto boca arriba y llorando con gran tristeza.

- Luna ¿te encuentras bien? - preguntó Theo poniéndose de rodillas en el pasto observándola de cerca - pregunta tonta la mía es evidente que estas mal lo importante es que no deberías, sabes tu mirada pura y soñadora ha desaparecido y las lágrimas no te van.

- ¿Por qué no debería Theodore Nott? - contestó ella sin abrir los ojos, detalle que Nott no paso de largo - por momentos me siento vacía como un muñeco de trapo sin vida y por otros me invade un gran y terrible dolor que se apodera de mi ser... ambos me hacen querer dormir por siempre, pero por loco que parezca prefiero el dolor y el sufrimiento porque me demuestra que es real, que vivo y que él existe, si me disculpas quiero estar sola - contestó sin moverse de su posición.

- Yo tampoco me siento del todo bien... ¿Puedo hacerte compañía? - preguntó Nott sin apartar la mirada hacía ella.

- Está bien - dijo ella señalando el pasto para que Theo se recostara con ella.

Theo se recostó a su costado mientras ella mantenía la misma posición con sus ojos cerrados y respirando profundamente tratando de calmar su ser, él simplemente no podía dejar de mirarla jamás había estado tan cerca de ella podía detectar su dulce aroma, estaba embelesado con su imagen, su piel en extremo blanca con rasgos tan finos, sus labios rosa pálido, una linda nariz pequeña y lo que más lo impactaba sus impresionantes ojos grande rodeados de tupidas y largas pestañas rubias, su hermoso cabello desparramado en ondas esparcidas sobre su cabeza, que parecía que miraba a un ser celestial, ella el recordaba de cierta forma esa imagen de seres que pocas veces se dejan ver por los humanos, su rostro y toda ella le resultaba la más hermosa mujer que hubiera visto.

- ¿Theodore Nott porque estás aquí conmigo? - comento ella mientras abría sus hermosos ojos azules llenos de lágrimas y se levantaba sentándose mirándolo fijamente.

- No... no sé qué decir... Luna en realidad no... - trataba de contestar mientras se sentaba también, las palabras se atoraban en su garganta y no lograba decir nada, la profunda mirada de Luna lo desconcertaba y hasta lo ponía nervioso algo que jamás había sentido.

- Theodore no tienes que decir nada... seguramente te resulto risible me miras con insistencia y pienso que tal vez te extraña verme diferente - trató de responder lo que él no podía para no sentir tanta incomodidad; al verlo tan cerca se percató que la mirada de Nott denotaba preocupación y fascinación al mismo tiempo "una gran mezcla en unos ojos sorprendentemente hermosos", pensó.

- Jamás podrías resultarme algo de lo que pudiera tomar por burla... Luna... creo que eres fantástica y única - dijo Theo con una voz por completo diferente a la usualmente fría mientras acercaba su mano y la posaba con suavidad en la húmeda mejilla de Luna y por primera vez en su vida soltaba un suspiro desde lo más profundo se su corazón - ¿Por qué quieres estar sola si tienes a tus amigos que te miran con tanta preocupación que... bueno tratándose de ustedes está bien?

- Porque... en realidad no lo sé Theodore - respondió girando la cabeza un poco para soltar el agarre de Nott.

- Luna - dijo Theo tomándola de babilla para mirarla a los ojos, en ese momento Theo estaba decidido a besar a esa mujer que lo estaba enloqueciendo en lo más profundo de su ser y acercándose con mucho cuidado a ella le susurró - mírame... Luna dime que ves en mis ojos cuanto te miran y no solo ahora sino siempre.

- Theodore... no me toques por favor no... - pronunció ella muy bajo.

- Dime Luna... dime lo que ves - continuo Nott sin soltar el rostro de Luna que ahora acariciaba más y ella no tenía fuerza de voluntad para moverse, algo dentro de su estómago la traicionaba comenzó sentir agobio y escalofrío no se explicaba porque.

- Ve... veo preocupación y fascinación al mismo tiempo en tus hermosos ojos azules aunque de lejos parezcan negros no lo son - respondió mirándolo con total sinceridad.

- Azules... azules... si son azules no como los tuyos pero azules - habló Theo con una voz que paso de cálida a seductora con cada palabra y sin más preámbulo acercó sus labios a los de Luna con una total ternura sólo fue un rose ligero y lento, Theodore se olvidaba de Draco por un instante.