Ella

Jason

Pareciera que ella lee mis pensamientos, cuando la miro y deseo ver su sonrisa ella sonríe, complaciendo mis deseos mentales, disimula su mirada ocultando la belleza tras sus ojos, su pelo está formado por unas hondas hermosas, ella lo resalta con luces un tono o dos más claro que el de su pelo, había desarrollado un cariño un tanto extraño hacia ella, no era el tipo de cariño hacia una hermana menor, pero tampoco sabía cómo definir lo que ella le hacía sentir, ella le recordaba su inicio en la universidad sus historias eran distintas pero con ciertas similitudes, él era de una familia un tanto en apariencia unida.

Sus padres estaban casados, sus hermana gemelas eran hermosas y su hermano menor un prodigio de la música, a los ojos de los de la calle eran una familia de envidiar. Los que le veían perfectos no sabían los problemas que había dentro, claro en todos lados hay problema, pero lo peor era tener que aparentar que era feliz y guardar silencio ante el dolor.

Gracias a la postura de su padre ya era profesional y también agradecía a Dios que el mismo ya había adquirido sus propias ganancias, su éxito propio fue dando mediante inversiones y no se arrepentía de sus progresos.

A veces recordaba las palabras retorcidas de su padre.

—Eres una vergüenza y una basura, nunca haces nada bien.

Estas eran las palabras que recibía de su padre en vez de un estoy orgulloso de ti hijo, o sigue adelante, también tuvo que presenciar las infidelidad de su padre hacia su madre, veía su dolor desde su armario donde se escondía a verla llorar y contener la ira hacia su padre, a veces quería golpearlo, pero era su progenitor a pesar de todo y estos casos fueron en su adolescencia, también recordó su niñez, cuando salía de picnic con toda su familia, esas sonrisas que le dedicaba su madre a su esposo, en ese entonces no entendía esas sonrisas, pero ahora deseaba que alguien le brindará una así, aunque claro Yosset a veces lo hacía, pero él tenía en su mente claro que nunca se casaría, prefería una vida mísera sólo a que estar casado y suceda como su hogar. Era feliz como estaba tenía todo lo que podía desear, había adquirido un buen empleo, buenas relaciones, una situación económica plena, casa, vehículo en fin se sentía bien, aunque a veces solo, pero se aceptaba así.

Era feliz, o al menos eso pensaba.