Capítulo 11

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—Apena falta una semana para irme Jasped, estoy emocionada, aunque no sé, Jasón está muy distante.

—Yossi, creo que no sólo tú estás enamorada de él, el también y esta es la forma de decir que no te quiere lejos.

—No creo que sea la mejor forma, las cosas que no se dicen no se saben, no se sienten, en la vida lo que se oculta es lo que más nos da dolor y arrepentimiento, el silencio.

—También estas en silencio Yossi, debes hablar con él.

—Supongo.

Jasped le dio un ligero beso a su amiga y se fue.

Jasón estaba llenando unos documentos cuando escucho esa voz chillona, ya se preparaba para el tornado de una de sus hermanas, Mikaela ellos dos tenían un vínculo especial ella era en parte su confidente, y el día anterior le había llamado para pedirle un favor y al escuchar su voz noto que algo sucedía.

— ¿Que no le dices a tus socios que venía hoy hermano?

— Ya lo olvidé.

Ella lo miro con expresión enojada y luego salto sobre el dándole un fuerte abrazo.

— ¿A ver qué te sucede?

—Mika tengo mucho trabajo sólo eso.

—Te conozco demasiado.

Ella respiro profundo y se puso a mirar las fotos que había en el escritorio de su hermano, habían tres fotos una familiar una con ella y una con Yossi.

— Es porque ella se va cierto. Por eso estas así.

No podía mentirle.

—Si pensé que ella sentía algo por mí y se quedaría o no sé.

—No es el fin del mundo hermanito, eres muy poco romántico, habla con ella, es más proponle irte con ella son 6 meses y ella volverá, siempre y cuando tenga motivos.

—Pones las cosas muy fáciles.
Ella se fue y le dejo pensando.

— ¿Qué haces Jass aquí?

—Oh tu empresa te celebra una despedida pasado mañana no quiero perderme todo.

—Oh si vi a Darla dando volantes.

— ¿Y Jasón?.. ¿Han hablado?

—Pues no le envié un mensaje de texto pero no me respondió.

—Ve a su casa.

—Sabes, no me andaré molestando, si él no quiere verme esta bien, si no me responde perfecto, que se vaya quien se tiene que ir y que llegue quien tiene que llegar.

Jasped se quedó de piedra sabía que Yossi se sentía muy dolida por su forma de hablar.
Esa misma noche llamó a Jasón.

—Hola Jasped, ¿sucede algo?

—Hola Jasón, no todo está bien, bueno no el hecho que nuestra amiga en común ya se va en unos días.

Silencio en el otro lado.

—Sé que sigues ahí, ¿La vas a dejar ir sin hablar con ella sin decirle lo que sientes o escucharla?, no seas un estúpido, y la dejes ir así, ella debe irse cumplir sus sueños y metas pero debe saber que alguien la espera, alguien que la quiere y valore.

—Gracias Jas, valoro tu punto, sé que soy un poco orgulloso para estos asuntos, pero tomare en cuenta tu comentario.

—Si tu orgullo te hace mejor que ella bien, opta por él, de mi parte mi orgullo lo dejo siempre por ella, no cambio un minuto de eso. Buenas noches Jay aún no es tarde.
Era cierto él debía hablar con ella, en cierto modo se había enamorado de ella, de su loca forma de ser, era especial, se decidió a llamarla, pero solo le contestaba el buzón.
Se recostó y fue a revisar sus mensajes, entro a su perfil de Facebook y vio que Yosset le había etiquetado en dos fotos, una era sobre su fiesta de despedida y la otra era un collage de fotos donde solo estaba él y Jasped con una hermosa dedicatoria y de cuanto les extrañaría, él le dejo un comentario, luego vio en su WhatsApp un mensaje de ella.

—Hola Jasón, espero estés bien he estado preocupa por ti, no me respondes los mensajes, no hemos salido, sabes que pronto me voy y no quiero irme sin saber de ti.

Te quiero.

Su corazón latía muy rápido no podía dejar de sentirse culpable por ignorarla.
Le llamo de nuevo y ella tomó la llamada.

—Hola.

Su voz sonaba extraña.

—Yossi...

—Hola Jay dijo con hilo de voz.

— ¿Estas bien suenas extraña?

—Hmm me duele la cabeza un poco y tengo un poco de fiebre.

—Porque no me llamaste, voy hacia tu casa.

—No es necesario.
Pero ya él había colgado y unos minutos luego estaba en su casa, encontró las puertas abiertas a Yosset acostada en el mueble, fue donde ella y sí que estaba caliente.

—Jay.

—Shhh Yossi cariño porque no me dijiste que estaba enferma.

—Como quiera no respondas mis mensajes.

Hizo una mueca de dolor y se pasó la mano por la cabeza.
El la sentó y le quito la cola de caballo que llevaba empezó a darle pequeños masajes en la cabeza.

— ¿Que has tomado?

—Tome algo para la migraña y la fiebre, Dios en 3 días me tengo que ir y mírame estoy hecha un asco.

—No digas así todo irá bien, ven vamos a ir al médico te llevare al hospital.

—No es necesario, necesito ir al baño.

Intento levantarse pero estaba muy débil, el la ayudó a levantarse y la llevo al baño, ella entró y cerró la puerta, pasaron 5 minutos y ella no salía.

— ¿Yosset estas bien?

No hubo respuesta.

— ¿Háblame dime estas bien?

Tocó la puerta y tampoco hubo respuestas, el intento abrir y la puerta cedió, ella había intentado salir pero solo pudo quitar el seguro, estaba el en suelo pálida, se había desmayado, él se acercó con el corazón en la boca la tomó en sus brazos y la llevo a su auto.

El camino al hospital se le hizo eterno iba tomado de su mano ella, iba diciendo nombres y repetía el suyo Jay, Jasón por favor, le dolió verla así.

Una vez llegaron al hospital, la llevaron y medicaron, tenía una infección que la había causado las fiebres se quedaría esa noche en observación.

—Puede irse a casa.

—Me quedare con ella, ella me necesita.

Se quedó con ella la noche entera y en la mañana salió a comprarle un postre de chocolate de los que tanto le gustaban.

Cuando llegó Jasped estaba con ella, le miro con agradecimiento y el asintió.

—Jasón ven aquí.

Yosset le abrazo y le dijo al oído gracias.

El la miró a los ojos y la beso. Fue un beso tierno un beso que le llego al alma y dijo lo que las palabras no habían dicho.

—Wao. —Exclamo.

—Jasped tenías que taparte los ojos dijo Yosset.

Todos rieron.

Pero dada la situación Jasón no había hablado del todo con ella aún le quedaba la noche de despedida.

s: normal; fo

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