El baile.

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Jasón llegó a buscarla, estaba hermoso con traje, en esta ocasión no vestía de negro vestía una chaqueta dorada que resaltaba sus ojos, ella se sentía incómoda pues no se sentía hermosa, lo contrario de lo que Jasón vio, se quedó impactado, tenía un vestido largo ajustado en especial en su cintura definía su cuerpo, con un escote discreto, el vestido era de color lila a pocas personas le gusta este color pero a ella parecía que ese color fue hecho para ella, su piel se veía hermosa en contraste con el vestido.

—Estas hermosa mi dama.

Ella le miro sonrió e hizo una reverencia.

—Gracias caballero.

El estalló en risas. La tomo de la mano le beso las mejillas.

—De verdad estas hermosa, me encanta como luce ese color en ti.

—También estas apuesto me gusta tu chaqueta.

Se fueron a la recaudación, allí Jasón dirigió dio agradecimientos, pero estuvo pendiente de Yossi en todo momento, en especial porque muchos no le quitaban los ojos de encima, esto le hacía sentir incómodo y más antes las miradas de deseo de algunos no quería que nadie la mirase así.

Jasón bajo de plataforma y fue la prensa a hablar con él.

—Se ve bien ¿No?

—¿Disculpe?

—Jason, esta como para comer, se espectacular.

—Ah.

—Vamos no sea tímida, dicen que anda con una chica será su novia o tal vez su amante.
Dijo la joven, Yosset se ruborizo, por el comentario iba a responder pero en ese momento llegó Jasón y le dio una copa, saludo con un movimiento de cabeza a la chica y dijo su nombre.

—Diana Hudson, creo que ya conoces a mi acompañante Yosset.

—Oh.

No pudo articular más palabras, estaba avergonzada, Yosset contuvo una risita.

—Perdón me tengo que ir un placer Yosset.

Yosset estalló en risas, Jasón tomó de su copa y la miro divertido.


—Cuenta.

—Pues sucede.

Empezó a decir tomándolo del brazo y encaminado lo hacía la cascada de chocolate.

—Que andan especulando sobre nosotros unos nos dicen que somos amantes y otros novios y así sucesivamente.

Él se acercó y le susurró al oído.

—Tomaría yo... — ¿Hacia dónde vamos?

Ella hizo caso omiso a aquellas palabras.

—Quiero ir a la cascada de chocolate.

—Ja ja lo olvidaba mi Yossi ama el chocolate, vamos, un día te regalaré una cascada así.

—De veras.

Llegaron a la cascada y ella tomó una varita de galleta y tomó chocolate, estaba delicioso, Jasón no pudo evitar excitarse verla comer y lamerse así, ella le dio un poco y él no se negó.
Fue interrumpido por la hora del baile, él era excelente bailando no sabía de ella pero la canción que estaba sonando Hunger de Ross Copperman.

—Yosset...

Ella lo miro.

— ¿Me concedes esta pieza? — Pregunto pidiendo su mano.

—Si será un placer.

Aceptando su mano, ambos se dirigieron a la pista de baile y empezaron a danzar con tal sutileza, como si eso fuese parte de ellos, ella liviana y el ágil.

Su corazón se aceleró cuando el la invito a bailar, había aprendido a hacerlo en su tiempo libre, y ahora no se arrepentía, esa noche jamás la olvidaría ni aquella canción jamás.

Cuando terminó todos en la sala estaban de expectantes y aplaudiendo, cuando iban saliendo de la pista alguien sujeto a Yosset y tiro de ella, soltándose ella de Jasón, y perdiendo el equilibrio cayendo en los brazos de quien la sujeto.

—Vamos nena, baila conmigo.

Sintió, el aroma de alcohol estaba borracho.

—Suélteme.

—Vamos nena no muerdo.

—Ya le hablo que la suelte.

Yosset miro hacia arriba Jasón irradiaba ira, temió que hiciera una locura ante tantas personas.

—Señor suélteme y hablemos.

El desconocido la apretó más fuerte, y ella jadeo Jasón se percató de ello y se acercó a él, y este empujó a Yosset, hacia Jasón.
El la sujeto pero no apartó la vista del desconocido.

—Seguridad, saquen a este caballero de aquí tenemos suficiente por hoy.
Se acercó al desconocido, y le dijo.

—No vuelvas a poner tus manos sobre ella.

Se acercó nuevamente a Yosset a blando sus rasgos y puso ambas manos en su cara.

— ¿Estas bien?

Ella sonrió para calmarlo, y no demostrar lo nerviosa que estaba y las emociones que había desatado verlo actuar así.

—Si Jay estoy bien, solo tengo sueño llévame a casa.

El la llevo y todo el camino fue en silencio.
La llevo a su casa y se fue la suya.
Él estaba sintiendo cosas más allá de una simple amistad por ella, sentía celos, quería besarle, quería que ella supiera todo de él quería todo de ella, pero también su orgullo no le dejaba aceptar eso tal vez no fuera tarde cuando decidiera dar un paso más adelante.

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora