Pasaron semanas donde Yosset fue llamada desde varias instituciones ofreciéndole trabajo, antes daba la vida por un empleo mediocre y ahora le llovían las ofertas, decidió leer las ofertas seleccionar algunas y llamaría luego a Jasón le ayude, a elegir la mejor, se levantó preparó un taza de té frío puso música y se sentó a leer, y se quedó dormida despertó sintiendo alguien meciéndola suavemente, abrió sus ojos y miró a través de ellos era Jasón estaba mirándola con una sonrisa como si hubiera visto lo más chistoso en toda su vida, y ella se dio cuenta que tenía su pijama puesto y sus audífonos de orejas de conejo y el pelo todo revuelto, sé sonrojo y se tapó con su cojín.
—Descuida Yossi he visto cosas peores.
—Si Cómo no ¿No tocas?
—Si lo hice, además la puerta estaba abierta, no deberías dejarla así si vas a dormir. Dijo Jasón tornándose serio.
—Claro te tomare en cuenta rompe corazones.
El la miro con cara de pocos amigos.
— ¿Qué rayos te sucede? Odio todos y cada uno de esos tipos de sobrenombres que les pasa no ando por ahí ilusionando a nadie o dando falsas esperanzas.
Le dijo con un tono fuerte y severo, Yosset frunció el ceño y le miro sorprendida, se dijo para sí misma que algo le pasa.
—Jasón ¿Todo bien?
—De maravilla, nos vemos.
Dijo esto y salió de la casa sin mirar atrás, Yosset quedó sintiéndose un poco extraña, primero la visita sin avisar, luego enojarse así por un simple comentario y tampoco le dijo a que se debía su visita, se levantó a preparar algo de comer y salir a tomar aire luego llamaría a Jasón y hablarían sabía que no era buen momento.
Se puso sus audífonos y salió camino hasta donde sus pies la llevaron, llego al muelle, ella amaba ese lugar la vista era hermosa, siempre le gustaba ir a leer allí en especial al lado del árbol de almendras, se encaminó hacia a él y se quedó de piedra Jasón estaba allí sentado con la mirada perdida, ella se le acerco.
— ¿Estas bien? —Yosset quiso saber.
El la miro y le hizo un lado para que ella se siente y ella lo hizo.
—Hmm siempre quedamos en lugares sin citarnos.
—Si Jasón, ¿Porque me visitaste hoy? ¿Porque tu reacción hoy? —le taladro a preguntas.
El la miro y ella apartó la vista y volvió a mirarlo, esos ojos la intimidaban pero también le encantaba su mirada.
Él acercó una mano a sus mejillas.
— ¿Porque te sonrojas?....
Dijo esto y se acercó a ella, presionando sus labio con los de ella, ella sintió que el tiempo se detuvo, su corazón latió tan fuerte que pensó se saldría de su pecho, sintió el caliente de su sangre pasar por su cuerpo, y respondió a aquel beso, el la besaba ella lo besaba, era un beso tierno y a la vez apasionado lleno de promesas y entrega no era de estos besos de los que luego te arrepientes o son interrumpidos por uno de ellos, más bien sonó el celular de Yosset una dos y a la tercera tuvo que contestar.
— ¿Si diga?....
—Yosset.
En el momento que escucho aquella voz llorosa sabía que algo no andaba bien se paró tan rápido como pudo tirando el contenido de su bolso, Jasón supo por su expresión que algo no andaba bien y se paró frente a ella lo miro y eso confirmó las malas noticias.
Habían pasado cuatro horas desde que Mardon había llamado a Yosset para decirle que el Jasped habían tenido un accidente terrible, Jasped había perdido su bebé del cual Yosset no sabía que iba a tener además estaba en coma, con pocas posibilidades y expectativas, Jasón había ido con ella al hospital todo el camino la llevo tomada de la mano dándole ligeros besos y diciéndole que todo estaría bien, sabía que Jasped era más que una amiga era como su hermana, sabía que Yosset necesitaba más que nunca un hombro para ser su bastón..
Jasped estaba en la UCI (Unidad De Cuidados Intensivos). Solo permitían una persona entrara a la unidad.— Yossi...
Escucho esa voz que tanto conocía la madre de Jasped.
—Oh Natalia cuanto lo siento, mi Jas es fuerte, ella saldrá de esta.
Cuando tocó su turno de ver a su amiga, se le desgarro el alma ver su rostro con moretones, un tubo en su boca que le mantenía respirando y vendajes por todo el cuerpo, sus ojos se empañaron y aun así se acercó.
—Mi Jas tienes que despertar amiga tengo tanto que hablar debes ser fuerte, no me dejes.
Le beso la frente y salió sin poder contenerse, se sentó en el pasillo y lloró hasta que sintió a alguien abrazarla se sintió tan cómoda en esos brazos sabía quién era.—Jasón no aguanto, ella está mal, no puede dejarme. —expreso entre sollozos.
Jasón le beso la mejilla.
—Amor ella estará bien ya verás esta en las mejores manos y debes ser fuerte debes ayudar a los familiares de Jasped debes ser fuerte sé que es lo que ella quiere.
Ella lo miro con su rostro rojo de llorar, le dio una mirada de agradecimiento, y con la ayuda de él se levantó, la abrazo y le dio un ligero beso en los labios le tomó de la mano y se dirigió a la habitación de Mardon, él tenía un brazo y una pierna rota, al igual que algunas costillas, y algunas suturas en el rostro, el miro a Yosset.
— Maldición Yossi debí ser yo, o el maldito camionero, se metió en vía contraria, mató a mi bebe y mira como dejo a Jasped.
Yosset pasó la mano por su cabeza.
—No sabía del embarazo...
—Si lo sé, se supone que te lo diríamos la próxima semana ya lo habíamos planeado todo.
— De que tiempo estaba.
— Catorce semanas.
Jasón llevo a Yosset a su casa, y se quedó con ella un rato no hablaron sólo se sentaron hasta que él tuvo que irse.
—Debo irme, no dudes en llamar, estaré para ti.
—Gracias Jasón.
Él se fue y ella llamó a su madre y la puso al tanto de todo. Luego se recostó ya sería otro día para asimilar el día pues habían sido demasiadas emociones en un solo día.
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Ella
ChickLitElla es una novela de superación y romance que pone en práctica, levantarse en cada caida, donde el amor florece en cada letra y Yosset rompe barreras para conseguir lo que quiere. Y cuando el amor y éxito tocan tu puerta lo mejor es abrirle a amba...