Un segundo fue lo que tardó el golpe de viento que se coló por la puerta en sacudirme. Un segundo fue todo lo que necesité para comprender por qué esa primera persona no me había interrumpido con sus pensamientos nada más entrar. Aunque no necesitaba asegurarme, me volví. Lo hice despacio, pugnando por controlar los músculos que se negaban a obedecerme. Y le vi.
MIDNIGH SUN
STEPHENIE MEYER
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Los Juegos de Bay
Teen FictionBay llega a una nueva ciudad tras graduarse dispuesto a hacer realidad todos los planes que tenía pensado para él. Pero en su primera noche algo se interpondrá en este camino, enseñándole un mundo de juegos y perversiones que no conocía, y dejando d...