JUEGO 4

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Preparé la grabadora y cogí la lista de preguntas básicas y luego mi entrevista. No veía una mierda de cerca, por lo que alargué la mano y saqué mis gafas de la bandolera. Me las coloqué y entonces le miré a la cara. Lip mostraba una sonrisita de suficiencia.

—Estás muy guapo con esas gafas— dijo ladeando la cabeza. Luego cruzó las piernas y se puso un dedo bajo la barbilla para contemplar todos mis ángulos. Le ignoré.

—Si cree que alguna pregunta es estrictamente confidencial, puede parar la grabadora en cualquier momento, si se siente agredido o molesto por cualquier pregunta, puede negarse a contestar, solo saldrán en la entrevista las preguntas contestadas.

Le miré por encima de las gafas para ver sin tenía algo que decir, pero él seguía con la misma expresión de antes.

—De acuerdo—pulsé el botón de la grabadora y en cuanto salió en la pantalla el dibujito rojo de una cinta gravando, comencé—. Entrevista a Phillip Steig, el día doce de Agosto de dos mil cinco, a las nueve y cincuenta de la mañana. Señor Steig ¿es muy difícil compaginar su vida personal con su vida profesional?

—No, mi vida profesional abarca casi todo mi tiempo, pero siempre dedico a mi familia el tiempo que se merece o el que puedo—soltó una risita falsa para que quedara gravada, estaba claro que a diferencia de mí, aquella no era su primera entrevista—. Me encanta estar con mi familia, pero como casi todo el mundo trabajador, siempre espero a las vacaciones para poder descansar en su compañía.

—Hábleme de sus aficiones—pedí a continuación.

—Juego futbol, basket, salgo a correr todas la mañanas, voy al gimnasio, salgo a navegar cuando tengo tiempo y me gusta viajar por placer siempre que puedo, por que como sabe la mayoría de mis viajes suelen ser por trabajo—recitó como si ya se esperase la pregunta.

—Tiene usted señor Steig tres carreras, ¿he de suponer que ha sido un buen estudiante?—pregunté bajando la cabeza a mi entrevista.

—Bueno—rió de nuevo—. Siempre he sabido que es lo que quería y no he descansado hasta lograrlo. Pero he tenido una adolescencia igual a de todos los jóvenes, si es a lo que se refiere señor Bay, no soy un solitario y aburrido viejo de veintisiete años.

—Disculpe si ha parecido que era eso lo que he pretendido decir, no quería incomodarle—apremié a decir—. ¿Qué proyectos tiene en mente?

—He comprado una empresa de telecomunicaciones en Vancouver, quiero hacer de esa empresa la mejor de prensa auditiva de la ciudad.

— ¿Va a montar una nueva línea de radio?—pregunté ahora con curiosidad.

—En efecto.

—De acuerdo—proseguí—. Se han escrito muchas cosas de su vida personal, ¿es cierto todo lo que se cuenta?

—Por su puesto que no—zanjó mientras soltaba una sonrisita—. Nunca he desmentido ni verificado nada de lo dicho, así que siguen siendo conjeturas y chismorreos.

— ¿Es usted gay señor Steig?—pregunté con decisión. Lip alargó el brazo inmediatamente y puso en pause la grabadora.

—Sí—contestó mirándome a los ojos, luego alargó la mano y pulsó nuevamente la tecla de la grabadora para quitar el pause y que esta siguiera gravando la conversación—. Se puede decir señor Bay, que mis gustos por las personas y su sexualidad son muy diversos.

"¿Se va por las ramas, por que no quiere que nadie sepa que es gay?", me pregunté.

—Hábleme de su familia señor Steig.

Los Juegos de BayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora