El impacto de los labios de Fedrik en los suyos envió rayos disparados por todo su cuerpo. Su boca era aterciopelada, lo que hacia cada vez más difícil poner resistencia. Él mantenía el peso de su cuerpo sobre el de Mítica. Las manos de la líder perdían su fuerza, aunque no estaba muy segura de que fuera por debilidad física. Fedrik se separó de ella y la miró a los ojos. Soltó sus manos e hizo que le rodeara el cuello.
Inclinó la cabeza hacia arriba y besó su pequeña nariz. Los ojos, las mejillas, la comisura de sus labios, su barbilla y frente. Siguió con sus besos recorriendo su mandíbula, bajando hasta su cuello. Regó esa zona erógena de pequeños besos. Hasta que se detuvo sobre su pulso. Podía sentir los fuertes latidos de su compañera. Pellizcó esa zona con los dientes, generando un poco de dolor y luego pasando la lenga sobre los mordiscos para aliviarlos*. Mítica gimió, un sonido bajo pero audible que le excitó como nada. Sentía como una gran erección crecía dentro de sus pantalones, pero sin embargo siguió con sus caricias hasta que Mítica gruño.
- Eres un bastardo - ella lo agarró de el cabello con rudeza y lo atrajo hacia sí uniendo sus bocas en un apasionado beso. Sus lenguas giraban, danzando juntas. Las manos de Fedrik fueron a parar a la blusa de Mítica y de un tirón la desgarró, haciendo volar los botones en todas direcciones. Ella rompió el beso y empezó a jugar con su labio inferior. Lo succionaba y mordía, luego lo besaba y volvía a por su labio inferior.
Fedrik deslizó las manos hasta los jeans de su compañera y, al igual que a su camisa, los desgarró y tiró lejos. Mítica gruñó cuando las fuertes manos de Fedrik se posaron en su trasero, masajeandolo y atrayéndolo más hacia su pesada erección.
En un abrir y cerrar de ojos Fedrik se encontraba desnudos de los pies a la cabeza. Mítica había hecho desaparecer su ropa con un simple pensamiento. Estaba empezando a preguntarse si ella estaba lista para eso cuando Mítica bajó hasta su cuello y lo mordió. Un punzante dolor abrió paso a un placer incomparable. Él gimió sonoramente y sujetó la cabeza de su compañera contra sí. La lengua y labios de Mítica no dejaban de extraer su líquido vital y pequeños gemidos de placer salían de su garganta.
Él le desprendió el sujetador y rompió sus bragas. Mítica cerró con una pasada de la lengua los pinchazos de su cuello y volvió la cara hacia Fedrik. Se contemplaron el uno al otro con deseo en los ojos. Fedrik fue quien fue a por sus labios y la levanto con sus fuertes brazos. Ella rodeó con sus largas piernas la cintura de Fedrik y movió la pelvis contra el cuerpo de su compañero buscando urgentemente una fricción en su sexo.
Mítica estaba totalmente cegada por la lujuria. Pero aunque la razón le decía que parara, ella no quería hacerlo. Fedrik la tocaba y hacía que se olvidara de todo. Los problemas, preocupaciones y demás no existían cuando el la besaba, cuando con su cuerpo la adoraba. El empezó a jugar con sus senos. Su boca succionaba uno mientras con la mano le propinaba atención a su otro pezón. Gemidos cada vez más audibles salían de su garganta. Deslizó las manos por su espalda, clavando sus uñas y dejando la evidencia tras de si. Con sus manos agarró su pesada, dura y...gran...GRAN erección y empezó los movimientos de arriba a abajo. Fedrik gemía cada vez más cada que ella apretaba más su agarre en el miembro.
-Necesito estar dentro de ti Mítica... Lo necesito - el ubicó su glande en la entrada de Mítica y...
- ¡Ayuda! ¡Que alguien me ayude por favor! - Los dos se volvieron ante el sonido de la voz de una niña. Los llantos se escuchaban cada vez más fuertes.
- Fedrik hay que ayudar a esa criatura - él la miró y sonrió. Los cubrió con ropa y la puso lentamente en el suelo.
- Vamos entonces, ángel - el le tendió la mano y juntos empezaron a correr hacia el sonoro llanto.
![](https://img.wattpad.com/cover/58545689-288-k808154.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Diamante Oscuro
FanfictionDos razas diferentes, pero un mismo destino. Sienten que hay un abismo entre la felicidad y ellos. Vivir sin nadie a quien amar los sofoca, asfixiandose en un mundo en el que el amor puede ser el aire que respiras, que te mantiene vivo. Reaponsabili...