Aunque me duela, te protegeré

Parte 12: Noche en vela

El pecoso se despertó somnoliento, el solo hecho de la palabra trabajo le hacía querer cerrar los ojos, pero unos golpes en la puerta se lo impidieron, se levantó de la cama pero tropezó con el cuerpo de su hermano, quien roncaba dormido en el piso. Vuelven a golpear la puerta.

- ¡voy! – abre la puerta y se encuentra a Marco ya vestido con el uniforme de la escuela – ¿Qué pasa? –

- el desayuno está listo –

- ¡comida! – Luffy se despierta y corre al comedor.

Los dos mayores corren tras el menor con la esperanza de alcanzar a comer algo. Al llegar, encuentran a los dos menores peleando por unas tostadas. Comieron el desayuno entre risas, era la primera vez que comían los cuatro juntos. La hora los pilló entre bromas y risas, por lo que se marcharon a la escuela.

Por primera vez la escuela pasó demasiado rápido para el pecoso, quien antes de darse cuenta ya estaba de camino al trabajo.

Al llegar al café, las tres chicas se abalanzaron sobre los muchachos, les sacaron fotos en todas las poses y ángulos posibles, pero inevitablemente terminaron sangrando cuando Luffy beso tiernamente a Ace.

Los cuatro chicos se cambiaron sus uniformes por sus nuevos trajes de trabajo y salieron. Morico quedó a cargo de Sabo y Luffy quienes trabajarían de meseros, mientras que Meiko les enseñaría a Ace y Marco en la cocina. Nanae era la cajera del lugar por lo que solo sonreía al ver trabajar tan entusiastas a los cuatro jóvenes.

Ace y Marco veían trabajar a los dos menores con los nuevos trajes de camareros, ambos se sonrojaron al darse cuenta de sus propios pensamientos y trataron de concentrarse en la cocina. Al terminar su hora de trabajo Luffy y Sabo volvieron a casa con algo de comida que les regalaron por ese día. Llegaron a casa y comieron juntos hablando de las trivialidades del trabajo. Estaban tan cansados que al terminar de comer cada uno sube hasta su respectivo cuarto y se quedan dormidos sin cambiarse la ropa. Las horas pasan y los dos chicos comienzan a cerrar el local. Suspiran aliviados de poder volver a casa, aunque las miradas y risas de las muchachas los ponía algo nerviosos. Al llegar a casa se encuentran con la sorpresa de sus dos amantes durmiendo inocentemente en sus respectivos cuartos...

...... Cuarto de Ace......

El pecoso entró en la habitación, Luffy estaba descansando aun con el uniforme de camarero puesto, el pelinegro se encontraba durmiendo boca abajo, seguramente se tiró y se durmió al instante, debía suponer que ese trabajo sería muy pesado para él, pero ya no había marcha atrás...

- Ace... - el menor llamaba a su hermano entre sueños – Ace... tengo calor...-

- Luffy...-

El mayor posó suavemente la mano sobre el cabello del pelinegro, se veía tan indefenso, no resistiría mucho tener a su hermano así, sería mejor despertarlo para que se cambiara pijama y durmiera bien.

- Luffy, despierta – el mayor lo sacudió un poco hasta que el menor comenzó a abrir lentamente los ojos, encontrándose con los de su hermano – Luffy colócate el pijama o pescaras un resfriado durmiendo así –

- Ace... tengo mucho calor – decía el menor aun somnoliento – me siento raro...-

- ¿estás enfermo? – dijo colocando una mano en la frente del menor – estas un poco caliente pero no es fiebre –

- Ace...-

Sin decir más el menor se inclinó hasta posar sus labios en los de su hermano, colocando sus brazos alrededor del cuello del mayor, este le devolvió el beso, estaba seguro que Luffy nunca había estado tan desesperado por una caricia como en ese momento – algo debió pasarle... - su mente no podía pensar en nada porque pronto se dejó llevar por los besos desesperados del menor, comenzó a desabrocharle la camisa lo más rápido que pudo, dejando el torso del menor al descubierto, paseó sus manos libres por su pecho hasta detenerse en sus pezones, los cuales acarició y pellizcó suavemente, arrancándole uno que otro suspiro al menor, Ace empujó suavemente a su hermano para que este volviera a quedar acostado y comenzó a bajar sus besos por su cuello, dejando un leve camino, no contento con eso siguió mas abajo hasta sus pezones, los cuales lamió con ansia, el menor comenzaba a gemir, su rostro estaba colorado, de vez en cuando soltaba entre sus gemidos el nombre de su amado, quien al escucharlo, proseguía sus caricias mas desesperadamente, con sus manos libres le quitó el pantalón, tirándolo quien sabe donde y con una de sus manos masajeó el miembro excitado de Luffy, quien solo se estremecía ante las caricias de su hermano, con la otra mano comenzó a desabrochar su propia camisa, luego siguió con su pantalón, bajó el bóxer de Luffy y lo tiró donde sea que hubiera caído el pantalón del menor, pronto le siguieron sus propias prendas que no demoró en deshacerse de ellas, estaba demasiado excitado como para dejar que su ropa se interpusiera entre él y la anatomía del menor, Luffy le miraba con los ojos entreabiertos, había llevado una de sus manos a su boca para poder aguantar los gemidos, respiraba apresuradamente, el mayor no resistió ver a su hermano de esa forma por lo que bajó su boca hasta el miembro del menor y comenzó a engullirlo con ansias, pasando su lengua por cada parte que podía, haciendo que el menor se arqueara de placer, no aguantaría mucho, siguió su trabajo y pronto pudo sentir el espeso líquido en su boca, lo tragó sin pensarlo y miró a su hermano, este le devolvió la mirada, se acercó a su rostro y lo besó con pasión, haciendo que el menor también probara parte de su propia semilla, pero al muchacho no parecía importarle, solo quería calmar esos desesperados deseos que tenia del cuerpo de Ace, el menor cambió de posición con un rápido movimiento, quedando él sobre Ace, sus miembros se rozaban levemente pero el contacto los hacía estremecer a ambos, Luffy comenzó a mover sus caderas haciendo que sus miembros se rozaran más, el mayor no podía soportar verle así, era demasiado... excitante.