Los pelinegros caminaron a casa lentamente, el abuelo podía ser muy serio a veces, llegaron con las bolsas de la compra en las manos, el ambiente en la casa se sentía vacío, hace mucho tiempo que no se sentía tanto silencio, ahora que estaba Marco y Sabo la casa era más animada, y con la llegada del abuelo, no había paz. Cerraron la puerta y dejaron las bolsas, ninguno quería desaprovechar esta rara oportunidad.
- Luffy... -
- Ace... te amo –
El mayor besó al menor con pasión, sin notar una pequeña sombra tras la ventana, subieron a su cuarto y quitaron cualquier prenda que los molestara: primero las camisas, luego los pantalones... el pecoso recostó al menor en la cama y comenzó a trazar un suave camino de besos, bajando lentamente hasta sus pezones con una mano libre comenzó a masajear el miembro del menor sobre el bóxer, usando solo la punta de sus dedos y gozando las reacciones de placer del menor cuando acariciaba la punta de su erección. Todo era increíble, la adrenalina corría por su cuerpo al ver aquella expresión en su cara, no quiso hacerlo sufrir más y quitó el bóxer del menor, bajó su boca y comenzó a lamer suavemente la punta, haciendo que Luffy se desesperara.
- Ace... por favor... mas... -
Las palabras del menor salían entre dulces gemidos, cosa que excitaba aun más al pecoso quien no dudó en meter el miembro de Luffy por completo en su boca, logrando que el chico se corriera en poco tiempo. Tragó el suave líquido sin dejar escapar una gota, la visión de su hermano era realmente excitante, el menor jadeaba con los ojos fijos en su hermano. Luffy se levantó y lo besó con ternura, casi timidez mientras con su mano comenzaba a acariciar la punta del miembro contrario causando leves suspiros en el mayor. Era venganza. El menor deshizo el beso para bajar su boca hasta la entrepierna del mayor, lamio cada parte de su miembro cuidadosamente para causarle el mayor placer posible y, mientras lamía, con sus dedos acariciaba la punta de su miembro.
- Luffy... no aguantare mucho mas... - el mayor apenas podía pronunciar las palabras al ver como su Luffy realizaba su tarea – ahh... Luffy... por favor... -
El menor obedeció la suplica con una sonrisa de satisfacción, comenzó a engullirlo poco a poco, hasta que sintió un suave líquido llenar su boca, un poco del cual se escapó de la comisura de sus labios, pero el resto lo tragó. No tuvieron mucho tiempo para descansar, ya que en un momento escucharon que la puerta de la casa se abría y comenzaron a vestirse como ráfaga. Limpiaron la ropa del piso, escondiéndola bajo la cama, y se sentaron en el mueble lo mas casual posible hasta que escucharon golpear la puerta del cuarto.
- Soy yo – dijo la voz de Marco.
- Adelante – dijo el pecoso con un suspiro de alivio y relajándose.
- Decidí subir antes que lo hiciera tu abuelo y los pillara en algo... - dijo observando parte de la ropa mal escondida.
- Gracias... – dijo Ace levemente sonrojado y desviando la mirada.
- Además... - Marco pareció dudar en las últimas palabras pero se atrevió a hablar – tu padre está aquí –
Ambos pelinegros se sorprendieron, se levantaron en menos de un segundo y corrieron al comedor, comprobando que en efecto su padre estaba en casa. La repentina llegada de Dragón provocó gran alegría en los pelinegros, estaban cansados de tanta incertidumbre, esperaran también que Dragón echara de una vez a su abuelo.
- Lo siento pero no podrá ser todavía – les dijo adivinando su pensamiento – yo tendré que volver a marcharme, solo vine para ver que aun no estén en la marina – les dijo sonriendo.
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Aunque me duela, te protegeré
FanfictionLuffy y Ace estan separados por un año, Ace esta en el liceo mientras que Luffy tiene que esperar un año para ingresar y estar con su hermano Lo que no sabe su hermano es lo que le pasa a Luffy...