Aunque me duela, te protegeré

Parte 17: Nuestra primera cita

Narra Sanji

Ya ha pasado más de una semana desde que el marimo y yo nos confesamos nuestros sentimientos, aunque la cosa no ha cambiado tanto entre nosotros a como era antes, tratamos de que nadie se entere de nuestra relación pero... cada vez que tratamos de hacer algo ¡nos interrumpen! Es realmente frustrante. No es que me importe ni nada pero tampoco hemos tenido una cita ni nada parecido... Bueno sé que debemos guardar el secreto pero ¿no podemos salir incluso como amigos? Rayos, si ese marimo no hace nada tendré que hacerlo todo yo de nuevo.

El liceo es igual que siempre, la mayoría de las veces nos la pasamos compitiendo, de vez en cuando el profesor me manda a evitar que se pierda, eso me gusta porque significa que depende de mí, a decir verdad siempre me gustó esa debilidad suya, siempre envidié su fuerza y su carácter, es por eso que me gusta que dependa de mi.

Narra Zoro

He estado pensando mil y una forma de ir a una cita con Sanji, pero cuando me acerco para decirle me sonríe de esa forma tan especial que tiene que olvido por completo lo que quiero decirle, solamente puedo sonrojarme y decirle cualquier otra estupidez. Me alegro que él aun me "acompañe" cuando tengo que ir a algún lado, en especial cuando el profesor lo manda a acompañarme al baño, aunque los demás se rían por mi falta de orientación, es la única forma de tener unos momentos a solas con él, donde lo único que puedo hacer es aprovechar de robarle un beso, antes de ser interrumpidos por alguien, parece ser que la gente lo hiciera a propósito algunas veces... ¡es tan molesto, joder! Ya va siendo hora de que haga algo, no sé muy bien cómo pero tengo que hacer algo.

Narrador

Ambos jóvenes se sumían constantemente en estos pensamientos, sin notar lo evidentes que eran para dos chicas que a menudo los observaban, quizás su instinto femenino les dijera que esos dos estaban juntos, o simplemente lo intuían pero ver a ambos dándole vuelta al mismo asunto las mareaba.

- ¿Cuándo crees que se atrevan a contarlo? –

- No lo sé, pero se están demorando mucho, creo que ni siquiera han salido como se debe –

- Bueno, ¿Por qué no los ayudamos? –

- Eso me parece genial, Robin –

- ¿Qué deberíamos probar? –

- Se me ocurre desde encerrarlos hasta que lo admitan hasta engañarlos para que vayan a una cita –

- Eso suena interesante, me pregunto ¿Cómo se lo arreglarán con ambas cosas? –

- Eso lo veremos – dijo Nami sonriendo – ¡ne, Sanji, Zoro! –

- ¡¿Qué sucede Nami-chan?! – dijo Sanji caminando hacia ella.

- ¿Qué quieres, bruja? – dijo antes de recibir un golpe por parte de ella – ¿Qué te crees? –

- Cállate un rato, ne Sanji, Robin y yo teníamos pensado que los cuatro nos juntáramos en el centro y ver un película ¿Qué les parece? Están dando una muy buena, aunque claro ustedes dos pagaran sus entradas –

- Ya me suponía algo como eso... -masculló Zoro.

- Me parece bien, ¿a qué hora nos juntamos? –

- Mmm... a las siete –

- Me parece bien, nos vemos en la puerta del cine –