Parte 5: Amores no correspondidos

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Narra Marco

El viejo Smoker se acercó a los dos chiquillos que discutían entre sí, seguía igual de enojón como lo recordaba, no presté mucha atención a eso, lo que yo veía era como Ace corría mirando siempre hacia adelante, pronto solo quedamos los tres en la pista corriendo, Ace y Luffy no parecían afectados, recuerdo que el primer día le pregunte como podía mantener el ritmo y me contesto que todo era gracias a su abuelo y su idea de "serás un gran marino", me preguntó lo mismo a mí y solo le dije que solía correr mucho antes, no me hiso más preguntas pero me dedicó una gran sonrisa, a pesar de que yo no le prestaba atención él se sentaba en los descansos a mi lado, y me hablaba de trivialidades, no recuerdo en qué momento me sentí atraído hacia él, aun que sabía que no era correspondido... la mayoría de las trivialidades trataban sobre su hermano pequeño, el cual llegaría a la escuela el año entrante pero aun así le preocupaba -"es algo tonto así que no puedo sacarle la vista de encima"- quizás él no se diera cuenta pero se podía ver que lo que sentía era mucho más que eso, aun así quería continuar a su lado, quería verle reír, me sorprendí ese día que llegó tan sombrío, no me habló hasta el descanso donde hablamos a solas -"repetiré este año"- así sin más, sentí la necesidad de seguirle donde fuera, no me dijo mucho, solo me dijo que su hermano tuvo unos problemas y no quería dejarlo solo, asentí, nosotros éramos de la clase de chicos que se escapa de repetir por unas milésimas, repetir no era difícil... faltó varios días a la escuela el mes de los finales por lo que en medio de una prueba, no sé porque exactamente, la entregué en blanco... si él se quedaba, me quedaría con él......

- Marco - la voz de Ace me despertó de mis pensamientos - vamos, ya es hora de ir a las duchas -

- si -

Los seguí por inercia, los anteriores alumnos que peleaban entre si ahora tenían unos chichones en su cabeza, seguramente Smoker los golpeó, por el desastre que hiso Crocodile en la sala nos dejaron retirarnos antes.

- ¡hey Marco! -

- ¿sí? -

- ¿quieres ir a mi casa con Luffy? -

- bueno -

Quizás él no supiera lo que sentía por él, quizás él no se diera cuenta que sabía de sus sentimientos por su hermano, pero sé que este sentimiento solo me hará mas daño... el camino a casa fue corto ya que esos dos pasaban riendo y gastando bromas, cuando llegamos vimos algo de TV y luego Ace dijo que prepararía algo de comer

- ¡el mundo se acabara! - Dije en tono de broma - ¿no es venenoso verdad? -

- es instantáneo señor crítico, si sabes de algo mejor pues cocina tú -

- mmm... no me apetece - dije para molestarlo - oe ¿te molesto si fumo? -

- si así que hazlo afuera -

Salí de la casa al patio delantero, era entretenido molestarlo, pero solo lo use de escusa para salir de ahí.

- no debí haber venido, solo me haré más daño -

Miré hacia la calle y pude ver la silueta de un chico observando la casa, era rubio y llevaba un sombrero azul, ¿el acosador?, hice de cuenta que no lo veía pero algo en él me hacía difícil quitarle la vista de encima, se veía ¿ansioso?, traté de ignorarlo hasta que vino el pequeño de los hermanos a decirme que estaba lista la comida, miré rápidamente donde el muchacho y vi algo en su mirada que me dejo impactado, no era solo ansiedad si no también dolor, por mucho que lo negara ese mocoso me recordaba a mí mismo. Entré a la estancia y tomé el ramen que quedaba, al parecer la venganza de Ace no tenia límites.

- vegetales ¬¬ -

- es que solo quedaban dos de carne -

- ¿y todos los que hay ahí? - dije mirando la alacena.

- son el desayuno, almuerzo y cena -

- Morirás si solo comes ramen... -

- Ace... no te mueras... - lloriqueó el menor.

- esto... Luffy era una broma... - traté de disculparme antes que Ace se enojara - trataba de decir que no es muy sano -

- ahh... - dijo deteniendo las lágrimas - bueno ¡itadakimasu! -

Comenzaron a comer alegremente los dos, como tenía hambre no me quedó otra que comer el de vegetales, en verdad me gustaba estar con ellos pero no podía evitar que doliera, por casualidad miré mi rostro en el espejo mientras miraba a Ace y pude ver que tenia la misma cara que ese chiquillo - vaya que estoy bien - pensé irónicamente, ese chiquillo quizás sentía lo mismo que yo pero no era correspondido, aun así lo que hiso no tenia perdón...

- ¡vaya la hora! - dije algo preocupado.

- ¿te vas? - pregunto Ace con cara de "¿tan pronto?" - aun queda tiempo ¿no? -

- no, lo siento, olvidé que tenía un compromiso en la tarde - mentí - nos vemos mañana -

- hasta mañana -

No había terminado el ramen, ¿qué más da? Solo quería salir de ahí... Salí de la casa y me fui por la calle contraria a la que estaba el chiquillo, le di la vuelta a la calle, salté una cerca y saqué el pañuelo, hace tiempo que no hacia esto...

- ¿¡qué rayos...!? - no pudo decir más pues ya estaba inconsciente...

Aunque me duela, te protegeréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora