Mi Mundo Conspirativo.

Capítulo 3 "Primer fracaso: Mi amor de Básica"

AHHHHHHH... (Suspiros) Les haré una introducción.

Inicié mi enseñanza en el pequeño Colegio Juan Pablo II, es una cajita de fósforos, en ese entonces su interior era de color crema, un patio de tierra donde la limpieza se iba a la nubes, tras llegar limpios de nuestras casa el esfuerzo de nuestras mamis de escobillarnos y echarnos perfumes hasta por los codos, se iba literalmente a la basura, pero imagínense en el invierno, éramos unos cerditos en el lodo.

Tenía unas escaleras inmensas, uno debía abrirse casi 180° para levantar la pierna y alcanzar el siguiente peldaño o quizás eso me pasaba solamente a mí por ser un hobbit . Esas escaleras están malditas recuerdo que estaba en educación física, el profesor nos hacía hacer muchas competencias cosa que odiaba, la idea de este juego era subir las escaleras tocar la pared y volver donde el siguiente compañero y así sucesivamente, un interesante juego, resulta que adelante mío estaba el Matías "Povea" como le decían y delante de él mi compañero gordito del curso "El Coto" debo reconocer que le decía "Poto" y nadie se daba cuenta, pero lo peor estaba por ocurrir porque el "Povea" lo empujo para supuestamente darle impulso, pero resulta que el pobre se tropezó y cayó en el escalón y la sangre comenzó a salir ¡Mis ojos veían sangre por todos lados! "EL POTO SE HABÍA PARTIDO LA NARIZ" y lo vi todo,  llegaron los inspectores, el profesor, la ambulancia, su mamá, su abuelita, la presidenta, urgencias etc. "Nahhh" le pusieron un parche curita y se acabó la clase. !Uff! pero lo mejor de todo es que no llego mi turno de subir la escalera porque de seguro llegaba de las últimas.

Mi pequeño corazón de ese entonces era un bebé hasta que en tercero básico llegó un compañero nuevo ¡Dios! Mi mundo se paralizó. Tenía 8 años de pelo castaño claro, grandes ojos verdes, labios finos y rosados !AY! Era y es muy bello imposible olvidarlo, pero sus ojos se dirigieron a una compañera mía que lo hizo tanto sufrir ¡DESGRACIADA!.

Recuerdo que en ese entonces era muy fanática de María José Quintanilla, tanto me gustaba que mi papá nos regaló junto con mi hermana el CD original, que felicidad más grande y eso no era lo mejor porque venía con el cancionero y karaoke ¡UNA MARAVILLA!, pero mi corazón aún latía por mi compañero en la cual era invisible para él. Como soy tan masoquista le dediqué "Mi compañero nuevo" de la mismita Cote Quintanilla una canción obviamente que jamás sabrá que la cantaba a todo "chancho" en mi cabeza cuando lo veía, que sufrimiento más grande y lo quise hasta 7° año básico, imagínense AÑOS AMÁNDOLO A ESCONDIDAS y lo peor era que él moría por la misma desgraciada Carolina se llamaba, cuando lo veía con sus ojos rojos mi mundo se desmoronaba y extrañaba su ingenua sonrisa. Tenía muchas niñas a la siga de todos los cursos y edades pero para él solo era la malvada ¡PORQUE DIOS ME HAZ PARTIDO EL CORAZÓN DESDE TAN PEQUEÑA! Como niña buena que soy me conforme con sólo verlo.

En estos momentos me dio pena escribir esto. !Puff!  ¡Alejate de mí tristeza!

Hubieron tantos conflictos en torno a él porque la amiga de su eterna enamorada, Brenda, se llamaba estaba enamorada igual de él, pero me daba lastima ella porque siendo la "supuesta" mejor amiga de la Carolina no perdía tiempo en conquistarlo.

Saben, nunca nadie supo que lo amaba en secreto ni mis amigas, absolutamente nadie, suelo ser reservada en la hora de sentir maripositas por alguien y si le hubiera dicho quizás hubiera sido la número 345 que le diría así que preferí guardármelo hasta ahora que ustedes también guardarán este secreto.

ASÍ QUE AHORA FELIZ PUEDO DECIR QUE FUERON UNOS ETERNOS 4 AÑOS DE CORAZÓN ROTO (suena una canción triste de fondo).

Hace un par de meses lo psicopetié en el bendito Facebook y esta tan guapo como siempre, estudia Ingeniería Comercial en la Universidad de Concepción y por lo que vi su hermosa e ingenua sonrisa aún la posee.

Los invito al 4to Capítulo denominado "¿Yo Canapé?"

Les adjunto el link de la canción para que sufran conmigo.