Corazón de Samurái.

941 60 18
                                    

************
Te amo: una de las traducciones para Aishteru, como saben para decir a alguien que lo quieres en Japón hay diversas formas.

**************

Demonios, ella se había acercado tanto que no me había percatado de cuando dejé de dañar al bastardo ese. Se había acercado tanto... Y no hablo sólo sobre distancia sino de eso que me hace preguntar ¿desde cuándo dejaba que una mujer influyera en mis acciones?

*"Yo te amo"

¿Había escuchado bien? ¿Ella habia dicho eso, verdad?

- Por favor detente, sabes que esto no vale la pena ¿verdad? Tu eres mejor que esto.

-Tú no sabes nada. ¿Sabes cuantas personas he matado? Demasiadas, y he estado buscando asesinarlo desde hace mucho... Así que vete sino quieres que te suceda lo mismo -dije endureciendo mis palabras mientras evitaba verla a los ojos. Porque si tenía alguna certeza era que si me miraba con esos ojos me haría detenerme, incluso podría tener control sobre mi.

-No me iré. Incluso aunque tenga que pelear contra ti.

-Incluso aunque estuve con Nobume. Me acosté con ella ¿sabes? -respondi con dureza, estaba dispuesto a todo incluso a dañarla. Yo debía acabar este venganza sea como sea.

-No lo hiciste. Ella me lo dijo. Aunque al principio no le crei cuando te vi a los ojos pude ver que estabas mintiendo. -dijo mientras me abrazaba la espalda con más fuerza.

《Al final con la que lo hizo fue contigo ¿no es cierto?
Se le nota en la cara lo idiota que está por ti.
Es difícil que alguien me rechaze pero él lo hizo, ahí donde acabas de vernos. No pasó nada.》

Eso fue lo que me dijo.

Nunca antes había tenido alguien que creyera tanto en mi como para hacer esto, excepto Aneugo, y ella ya no estaba; pero la China creía en mi, como nadie más lo hacía.

De pronto sentí un jalón en el brazo que hizo que volteara y al hacerlo pude sentir sus labios posarse en los mios, suaves e inexpertos y mientras cerraba los ojos podía sentir sus lágrimas saladas cayendo a la altura del beso.

Está llorando de nuevo. Yo la había hecho llorar.

No pude soportar más el haber causado eso y como si mi mano lo supiera de antemano soltó la espada y en lugar de empuñarla de nuevo, tomé su cintura y la así contra la mia para profundizar el beso mientras en mi mente me repetía el "no debo hacerla llorar de nuevo".

Antes de detenernos,sentí un corte en el aire cerca a nosotros, rompí el beso para ver que pasaba y vi a Hijikata atrapando al miserable ese, cuando quise arremeter contra él de nuevo Kagura me tomó de la mano, me miró con esos ojos azules que me hacian perder la razón y empezó el beso una vez más. Y yo, no pude hacer nada más que eso, besarla con todas mis fuerzas como si mi vida dependiera de ello.

Alrededor había olor a sangre, sonidos de pelea y de músculos cortándose, espadas chocando, gritos y una serie de almas desapareciendo, y nosotros en medio de todo como si nada más importara, como si a pesar de que se estuviese acabando el mundo nosotros fuéramos los únicos que pudiéramos crear un nuevo mundo a partir de lo que sentíamos.

Pero la realidad era diferente, en ese momento nosotros debíamos hacer lo que sabemos hacer y eso era pelear. Rompimos el beso, nos miramos y con sólo eso entendimos que debíamos seguir luchando. Seguí luchando claro pero esta vez era diferente, esta vez yo no estaba cegado por la venganza sólo quería acabar con esta batalla interna. Esta vez yo no peleaba solo, esta vez la tenía a mi lado.

********

Habían transcurrido horas desde que empezamos a pelear y recién en este momento podíamos ver resultados, íbamos ganando y ninguna pérdida por nuestro parte. Gin-chan peleaba al lado de Hijikata, protegiendose el uno al otro mientras Shinpachi junto a Yamazaki utilizando esa técnica tan conocida que Tae-chan le habia enseñado y el Gorila peleando con toda su fuerza.

El último enemigo era él, el que tanto daño le había hecho al sadist, y aunque intentara negarlo al que yo le había salvado la vida. Vi como Kondo le hacía un torniquete en el brazo y paraba la herida, observé el rostro del sadist no podía leer nada en él.

¿Estaba bien? ¿Me odiaba?

Cuando iba a acercarme para decirle algo, me tomó de la mano y a medida que el gorila se llevaba a los últimos rebeldes entre esos su objeto de odio, él apretaba cada vez más fuerte mi mano contra la suya, como si estuviera controlando algo dentro de él. Como si pudiera evitar seguir odiando incluso obligándose a dejar de ser el sádico que era y abriendole paso a su corazón de samurái.

Nos separamos cuando ya era hora de irnos, me dedicó una sonrisa tan brillante como nunca había visto antes. Era una sonrisa sincera, libre de sarcasmo o de sadismo, era él siendo él mismo.

-Gracias China.

Y al pronunciar estas palabras parece que me decía que no quería que lo dejara solo pero a pesar de cuanto quería quedarme a su lado, no podía. Al menos no por este momento.

Hijikata se lo llevo en brazos, casi arrastrandolo, casi luchando. Se notaba exhausto y que necesitaba descansar. El mayora y el Gorila nos despidieron pidiendo que fuéramos a verlo más tarde por el pago acordado.

Cuando llegamos a la Yorozuya, todos estábamos exhaustos y ya que Gin-chan comenzó a sermonearme sobre "tomar de la mano a un chico", desde su típico "Kagura-chan eres una niña aún" hasta su nuevo "ya sabes si le tomas de la mano, muy pronto querrá que le tomes otra cosa"; me harté y me fui a bañar hasta que fuera hora de visitarlo.

El reloj marcó las seis en punto de la tarde, era momento de ir a verlo, me puse el traje rojo que solía usar y salí acelerando el paso. Cuando llegué al cuartel del Shinsengumi él me esperaba en la puerta principal apoyado en la pared, con los audífonos puestos mirando al cielo.

- Te tardaste mucho China...

- ¿Me extrañaste tanto sádico? -dije tratando de molestarlo.

- Si. Gracias -respondió para sorpresa mia.

El chico que estaba frente a mi lucia tal y como el chico del cual había caído en cuenta que me estaba enamorando, el mismo uniforme, el mismo semblante excepto que esta vez se veía más tranquilo como si eso que lo aprisionaba tanto tiempo se hubiera esfumado.

Como si el demonio que había guardado en su ser por todos esos años de odio, se hubiera liberado.

- Te estuve esperando. Todo este tiempo, creo que eso es lo que quiero decir. -finalmente soltó.


"Ellos parecían odiarse,
Con el alma, con la sangre...
Pero en vez de odio,
lo que habia en sus corazones
era amor y
un deseo irrefrenable
por llegar al otro"

******************************

Buenos días! ¿A alguien ya le pasó la depresión post capítulo final de Gintama? AMÉ el capítulo fue tan hermoso y la animación ♡ pero a la vez tan triste nuestro Shinsengumi se fue :( pero siento que volverá! Al menos aún tenemos el manga *-* esta súper interesante!
Por otro lado gracias por leer, espero disfruten este capítulo, estoy a full y escribo mientras ando en bus xD esta semana ustedes me han dado mucho amor y se agradece!!
¡Hasta el próximo!
*la que publica en el bus*
🐱

ENAMORADA DE UN DEMONIO (okikagu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora