Si supieras

Cap 9

*Hinata*

A partir del día en que Kageyama se disculpó con migo, nuestro trabajo en equipo había avanzado notablemente. Pronto tendríamos en una semana otro partido de práctica.

Estas nervioso?-me pregunto el peli negro.

Sí, no quiero que pase lo de la vez pasada.
No pasará, has mejorado y etas más concentrado, sé que puedes hacerlo- dijo sorprendiendo me.

Lo miré incredulo y luego sonreí ya con confianza. Tienes razón. Una más?-.Kageyama solo asintió con la cabeza.

Después del entrenamiento solo quedamos Kageyama y yo en el gimnasio aun practicando los pases.

Oye Hinata ya es tarde deberíamos ir nos -dijo Kageyama.

Tienes razón, que hora son?- le pregunté

Las ocho y media- respondió una vez que se fijó en la hora que marcaba su celular.

Oh rayos mamá me matará- dije preocupado.

Por qué?, ya has llegado más tarde a casa. No?

Esque las otras veces le he avisado, de seguro que estará muy preocupada.

.....

No se cómo es que no tienes problemas con llegar tarde a casa la mayor parte del tiempo- le dije a Kageyama, tratando de sacar un tema de discusión para hablar en el camino a casa.

Es porque la mayoría del tiempo mis padres no están- contestó.

Ohh- esto es incómodo- ehmm... sabes estaba pensando y... Crees que podríamos mejorar nuestra técnica, no sé, como cambiarla?.

Ha por qué?- se detuvo bruscamente.

Sé que nuestro ataque es bueno, pero...se ha hecho fácil de adivinar- explique mi punto de vista con sumo cuidado en mis palabras, sabía que me arriesgaba a tener otra discusión con el peli negro.

Kageyama soltó un suspiro- sabes que me estas pidiendo cambiar de táctica faltando ya un mes, verdad?- me dijo con suma seriedad. El ambiente era tenso y la mirada seria de Kageyama me tensaba, pero no por eso me iba dejar intimidar.

Sí- respondí agarrando valor- sé que es mucho pedir faltando tan poco tiempo pero...

Lo pensaré hoy, mañana te confirmaré si sí o si no- sentenció.

Lo miré emocionado- Kageyama eres el mejor!!!- grité mientras daba saltos.

Oe, ni siquiera te eh confirmado que sea un sí.

Pero tú respuesta es lo más cercano a un sí- dije contento.- además creí que te negarías ya que eres un obstinado, amargado, egocéntrico, narciso, un mandón y...- sentí un aura obscura a mi lado y voltee a ver a Kageyama, el cual me estaba tratando de matar con la mirada, me puse tenso y seguramente tan pálido como una hoja de papel- Ahhh, no me mates!!- salí corriendo.

He vuelve aquí idiota!!- salió tras de mí pero paró en seco y sacó su celular.

Sí, entiendo- colgó la llamada.

Kageyama?-le miré con curiosidad de saber que le ocurría.

Mamá tampoco estará en casa hoy­- respondió.

Oye...quieres quedarte a dormir en mi casa?, ya es tarde.

A tu madre no le molestará?- Esa era buena pregunta.

Ehmm, no lo creo, seguro me regañará mañana pero con visitas no dirá nada- dije.

Kageyama me vio un poco sorprendido por mi invitación, aunque la cara de sorpresa se formó en mi después de ver como este hiso una reverencia- gracias.