Si supieras

Cap25

*Kageyama*

Caminaba hacia mi aula pensando a la vez en las palabras que había intercambiado hace un rato con Sugawara.

Bien esta decidido tratare de conquistar a Hinata pero antes le invitare a salir hoy, si este acepta hare lo posible para que conquistarle en un día si es que eso se podía.

Ahora bien, ¿dónde iríamos? Ese era otro pequeño problema, ya le había llevado al parque de atracciones y esa vez las cosas no resultaron muy bien que digamos, no quiero ver aquel rostro que me dedico aquella vez, no quería cometer el mismo error una vez más.

Dejando eso aparte la prioridad era encontrarle y preguntarle si quería salir hoy.

Mis dilemas mentales se vieron por segunda vez interrumpidos esta vez por la voz de Hinata que gritaba mi nombre. Voltee a ver en su dirección y allí se encontraba el peli naranja acercando se a mí a toda velocidad por el pasillo hasta que se detuvo justamente frente a mí.

-Yo...-tomo un poco de aire- yo ocupo decirte algo y Esque yo....

Las palabras del peli naranja se vieron interrumpidas por la campana que anunciaba el final de la hora de almuerzo.

-¿Qué querías decir me?- le pregunté ignorando el aviso de la campana

- Nada, olvídalo- dijo con una sonrisa nerviosa- ya me voy

-Espera- le detuve agarrándole del brazo y este me volteo a ver- di me

-no es nada importante- dijo- luego te digo- digo con decepción en su voz

-¿Seguro?- le insistí y este asintió y se fue a su respectiva aula.

Suspire pesadamente y entre al aula.

................

El timbre sonó indicando el final de las clases de ese día.

Hoy no había entrenamiento así que esperé a Hinata a la salida.

- Haga estoy exhausto- comentó Hinata poniendo cara de cansancio.

- ....- seguí caminando junto a él en silencio hasta que recordé lo de invitarle a salir-

-Hinata, ¿te parece salir hoy?

-¿Salir?-

-Sí

-pues porque no

-A donde

-¿No sé, donde quieres ir?

-Mmm- frunció el ceño- lo tengo- hay una tienda nueva de deporte y hoy es la inauguración, que te parece si vamos.

-Por mi está bien

Aquella tienda quedaba al otro lado de la ciudad así que teníamos que viajar en tren.

Pasamos por las barandillas y nos montamos al tren el cual estaba que parecía que iba a reventar de lo lleno que se encontraba.

-Espero que no seas claustrofóbico - le dije a Hinata.

-Terminare aplastado, si muero di le a mi madre que la quiero.

-Idiota- le di un golpe en la cabeza- no te pasara nada, yo te protejo- dije aquello ultimo con rapidez para que Hinata no oyese pero este me escucho a la perfección y ambos nos pusimos como tomates- que. Quiero decir, yo....

-Gracias- dijo

-Bueno, entremos-

.......

Una vez dentro Hinata y yo logramos encontrar un campo lo suficientemente espacioso para no estar muy apretados pero no paso mucho para quedar más cerca el uno al otro debido a que al parecer nadie se animaba a salir del tren si no que entraban más.