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Ella iba sola en el viaje.

El no estaba allí.

Sólo estaba la anciana.

Pero ella se había sentado junto a otro chico.

La chica colocó su pómulo izquierdo en la ventana, simplemente mirando hacía los edificios que pasaban rápido y una que otra casa ocasional.

El cielo estaba con nubes de color gris oscuro y el viento azotaba los árboles.

Quizá por eso él no vino.

Pensó ella.

Sin embargo él vino cuando estaba lloviendo.

Replicó la mente de la chica.

Ella suspiró y esperaba a su parada.


Viajes en el autobúsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora