Este capitulo me tiene bastante ansiosa. Espero sus comentarios!! Si les gustó denle una estrellita. De anticipo perdonen si hay errores y ... ¡GRACIAS POR LEER!
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Ya en casa me despojo de la ropa y me pongo una bata de amarre delantero por encima de la ropa interior, suelto mi cabello y lo dejo que caiga sobre los hombros, la cola de caballo me estaba produciendo dolor de cabeza. Me pongo a arreglar la cocina. La cena estuvo deliciosa.
Los hombres son más cotillas que las mujeres, definitivamente. Vicente no me dejo en paz en toda la noche, sacando hasta el mínimo detalle de los días con mi jefe.
Enciendo mi portátil y abro todos los programas que utilizo. Soy de las que no cierran las páginas y abro más pestañas, hasta que me doy cuenta de que tengo cerca de unas veinte. Me entra una video llamada al Skype. Es Ali.
- Hola, hola... Hola - me dice Ali apenas se visualiza la imagen en la pantalla.
- Hola extraña. ¿Qué tal te ha ido?
- Terminé con Carlos... - me suelta de una vez.
- Espera un momento, ¿qué? ¿Cuándo? ¿Por qué? - la noticia me deja asombrada por unos instantes, siempre supe que su relación no iba en buen camino pero desde el principio su noviazgo había sido turbulento.
- Me acosté con David. - se tapa la cara con la mano.
- ¿Cómo? ¿Cuándo? - no encuentro que decirle - Esto es demasiada información en tan poco tiempo.
- Lo sé, pero es que... Carlos y yo éramos solo amigos pretendiendo ser algo más y luego aparece David y... tú me entiendes - habla muy rápido y me cuesta seguirle - El miércoles fui a su casa y... ya sabes lo que pasó y... fue maravilloso.
- Eso está genial Ali.
- Lo sé, pero tengo miedo Carlos fue mi novio por... siempre y jamás había sentido lo que sentí con David, arrgg - lanza una exclamación al cielo, está mujer nació para ser dramática. No te rías... no te rías me repito mentalmente.
- Te diría que vinieras a mi casa hoy, para que habláramos mejor, pero estoy muerta de cansancio - le explico.
- Mejor, tampoco hubiera podido. Hoy cenaré con David.
Ahora que me fijo está usando un vestido negro, va ligeramente maquillada y el cabello liso le cae en cascada a cada lado de su cara.
- Pero mañana podemos ir a bailar - me dice - Vicente, tú y yo.
- Vale, buen plan.
- Yo lo organizo todo lindura. - guiña un ojo - Me voy, David debe estar por llegar.
