••• RED LIGHT ••• (Juuzou Suzuya y tú/ Tokyo Ghoul)

Capitulo 23

Realmente me gustaría entenderte...

...pero...

Flashback:

-¡Emi! ¡No corras tan rápido!- digo tratando de alcanzarla.

-¡Estás loca si llegamos tarde de nuevo, mi madre me mata! – dice mientras pone el pan en su boca y comienza a correr más rápido.

-¡Ah! ¡Pero no es mi culpa dijiste que me levantarías temprano! – digo agotada después de correr.

-¡Lo sé! ah como te envidio me gustaría no conocer a mi madre- dice también agotada después de correr.

-Emi... - digo haciendo un puchero – eso no fue divertido...-digo media molesta porque era imposible molestarme con ella.

-Jajaja lo siento ________ - dice agarrándose el cuello mientras se ríe nerviosamente – es que se me olvida.

Fin de flashback.

Emi...

La única que se acercó a mi cuando estaba sola...

La que estuvo a mi lado...

Comienzo a mirar fijamente a los ojos de Juuzou después suelto la esposa que estaba agarrando y comienzo a mirar al suelo mientras él me seguía mirando

Pero...

Pero... el mató a...la persona que más quería en este mundo...

-Juuzou... lo siento – digo parándome del sillón mientras me voy, dejando atrás a Juuzou que aún tenía las cadenas en una de sus manos. 

Cuando me estaba yendo trataba de no llorar o de no voltear, porque si lo hacía no me detendría de nuevo. No sé porque siento este sentimiento hacia él, es demasiado tabú que sienta apreció por Juuzou.  Comienzo a morderme el labio inferior para aguantar las ganas de no cometer otro error.

No pude evitar ver el cielo azul cuando ya estaba yéndome.

Mi bolso...

Había olvidado que aún ella lo tenía.

Comienzo a subir rápido a la casa  donde ella vivía para recoger mi bolso donde se encontraba absolutamente todo, mis libros, mis llaves, mi agenda y el poco dinero que me queda. Necesito conseguir un trabajo...cuando llego toco la puerta y comienzo a oler un olor delicioso afuera de su casa, de verdad que sabe cocinar.

-MMnn que delicioso – digo oliendo el aire mientras me apoyo un poco en la puerta.

Se abre la puerta repentinamente alejándome de la puerta, si no lo hacía me iba a caer como tonta.

-¡Viniste! - dice con una sonrisa después mira a mi costado - ¿Y Suzuya? - dice preocupada.

-É-él estaba ocupado - digo mirando a otra parte. Soy muy mala mintiendo.

Cuando vuelvo a mirarla, ella me seguía viendo después ríe y me invita a que entre.

-Gracias... - agacho la mirada para entrar siempre lo hago cuando estoy nerviosa.

-¿Te presento a mi hija? - dice mirándome antes que cierre la puerta.

-No...

-¿Quieres algo de comer? estás muy delgada - dice girando a otra parte.