Al llegar a casa note a través de la ventana las decoraciónes que mi madre había colocado por el cumpleaños de Manny, ella siempre se esforzaba de más cuando de nosotros se trataba y...en el fondo siempre quize decirle la verdad, decirle que desde pequeña sabía que nunca estaba sola, no porque existieran personas que me amaban (que sé que las hay) no, sino porque siempre que miraba a mi alrededor en lo que para lo que para muchos sería la soledad de la oscuridad, ahí estaban ellos, mis eternos acompañantes, aquellos que de noche no me dejaban dormir, el motivo por el cual mi mente siempre estaba en las nubes y que para mis maestros y mis padres era un típico caso de defecit atencional solo que un defecit sería mucho mejor al lado de esto, esto que me atormentaba, esto que no podía controlar...pero hoy no se trataría de mi, hoy es el día de Manny y haré lo que sea por verlo feliz.
Revisé mi mochila y saque de ella el regalo que tenía para él, era aquel botecito de juguete que vió a traves de la ventana de esa tienda de pesca en los alrededores del lago al que papá nos llevaba a pescar, Manny siempre soñó con viajar a través del oceano a todas partes del mundo y yo admiraba su gran imaginación y alegría y agradecía que su mente de niño siguiera siendo inocente.
Entré a la casa y me dirigí al comedor, ahí se encontraban mis padres con el pastel de cumpleaños en medio de la mesa y Manny sentado en un extremo de la misma, sin embargo, al entrar a casa sentí algo que no había sentido antes, como si mi pecho hubiese sentido un fuerte golpe y me costase respirar, este sentimiento pasó rapidamente y mi madre al verme se sobresaltó.
-Myrna, está todo bien? (Dijo dirigiendose a mi).
-Si mamá, seguro no es más que el cansancio.
Al decir esto miré de nuevo a la mesa y junto a mi padre lo ví, vi a uno de los seres que me atormentaban, una larga y huesuda figura obscura con largos dedos a punto de posarlos sobre la cabeza de mi padre. A pesar de verlos a menudo a mi lado observandome, nunca estuvieron cerca de mi familia, siempre me seguían en mi soledad pero este día era diferente.
Asustada lanzé un grito mudo con lo que mi padre volteó y al no ver nada me pregunto que sucedía, la figura instantáneamente desapareció.
Le dije que no me sentía bien y que me disculpara pero que quería descansar, fuí a donde Manny, bese su frente y le di su regalo.
-Felicidades campeón.
- Pero Mir, quédate conmigo (me insistió con cara de perrito).
-Te prometo que jugaremos mañana si?
-Esta bien Mir, Te quiero.
-Y yo a ti Manny.
Fuí a las escaleras y mientras subía oí los gritos de felicidad de Manny al rasgar el papel de regalo, esa risa me alegraba el corazón.
Al llegar a mi habitación me lanzé a mi cama y no quise saber de nada más y como por obra sobrenatural me invadió el sueño, un sueño que desde hace mucho no sentía y caí...
AHHHH!! (Escuché un grito, era la voz de Manny).
Me levanté y fuí corriendo a la habitación de mis padres.
-Uds tambien lo oyeron? (Les pregunté).
-Si, si lo oímos (dijeron sobresaltados).
Corrimos al cuarto de Manny pero su puerta estaba cerrada; tratamos de abrirla a la fuerza pero no funcionaba.
- MANNY ESTAS AHÍ?! (preguntó mi mamá asustada golpéando la puerta pero nadie contestó).
Luego de un momento la puerta se abrió entramos corriendo y no podía creer lo que veía...Manny estaba en el baño de su habitación siendo sujetado del cuello por el mismo ser que se acercó a papá antes, trataba de gritar pero no podía, el ser esbozó una horrorosa sonrisa e inmediatamente se cerró la puerta del baño y solo pudimos oír el sonido del agua de la bañera en movimiento. Corrimos desesperados en su ayuda.
MANNY, MANNY (gritabamos tratando de abrir la puerta).
QUE DEMONIOS ES ESO LUCILLE?! (Gritaba papá).
Al final la puerta se abrió, entré corriendo y vi lo peor que habìa visto en mi vida, vi a Manny flotando boca abajo en la bañera, con marcas de estrangulamiento en su cuello, corrì a ayudarlo pero era tarde; girè a ver a mis padres y los vi a ambos siendo sujetados de la misma manera y de pronto fueron lanzados hacia la pared de la habitaciòn...gritè como maniàtica pero la puerta del baño se cerrò frente a mì y solo lo oì, oì un sonido de desgarro y al lograr al fin salir presenciè los cuerpos de mis padres, sin vida y un expectro maligno que me observaba.
-A llegado la hora niña...
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La Verdad Entre Las Sombras
Mystery / ThrillerMyrna era a simple vista lo que para muchos puede ser considerado el típico cliché de la chica de 18 años con una vida relativamente normal en la que no se puede destacar mas que lo bueno y lo malo de la fase de transición entre la adolescencia y la...