Cap: 9 : Amenaza.

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En la habitación de Myrna...

- Según lo que dices ... ¿Yo soy esa joven de la que hablas en la historia? .
La joven a quien su madre intentó salvar por medio de ese trato oscuro...

- No lo eres en su totalidad pero su espíritu habita en ti...

Dijo acercando uno de sus alargados dedos a mi corazón.

- ¿Recuerdas aquella tarde en el hospital cuando ese anciano murió frente a tí?

Preguntó volviendo a la oscura esquina de mi habitación.

- Lo recuerdo muy bien, ese día antes de morir, el anciano tomó mi mano y dijo que yo sería la siguiente.

-Exacto. En ese momento el espíritu de aquella joven te eligió a tí como su nueva hospedera. Ese día se selló tu destino como nuestro tributo.

- ¿Por qué en vez de venir directamente por mí y acabar con esta tortura, decidiste matar a mi familia?

- No fui yo quien lo hizo, hay miles de seres como yo, todos acechándote y todos en espera de que cumplas aquella promesa.

Dijo con una tétrica sonrisa .
En ese instante  miles de miradas brillante pero a su vez tambien oscuras y demoníacas  aparecieron durante un segundo en la habitación... al ver esto retrocedí de golpe y choqué fuertemente contra el respaldar de mi cama.

- Y con respecto a tu pregunta  (retomó el oscuro ser) , ya aprendimos nuestra lección acerca de aquellos a quienes ustedes llaman familia , solo son ataduras humanas que no permitirían que cumplieras con tu destino.

- Pues lo lograron... ¡Ya no tengo a nadie! .

Grité mientras tomaba un jarrón que estaba al lado de mi cama y lo arrojaba en dirección a la esquina en donde se encontraba el espectro.

- JAJAJAJAJAJA! (rió de forma demoníaca como si tuviese miles de voces concentradas en una sola)
¿ Creíste que eso me lastimaría?
(El jarrón lo había atravesado sin hacerle ningún daño) .
Eres una estúpida.
Además olvidas que ya no estás sola, veo que has forjado una especie de amistad con ese chico entrometido.

- Acabo de conocerlo y el no tiene nada que ver en esto.

-Al parecer ya sabe demasiado...
Quizá tambien debamos asesinarlo, de todas formas los humanos son solo un estorbo (dijo esbozando una maléfica sonrisa).

- ¡No se metan con él!
¡Yo soy a quien buscan!

- ¡MYRNA!

Alexis entró de golpe a la habitación, estaba mojado de pies a cabeza y justo cuando volteé de nuevo a la esquina, el espectro se había desvanecido).

- Me alegro de que estés bien (dijo aliviado) hay algo que debes saber.

- Tu igual.
Pero antes debes cambiarte, creo que tengo aun algo de ropa de mi padre que puede servirte.

- ¿Estás segura?
Deben ser prendas importantes para ti.

- Las cosas materiales ya no tienen importancia para mí asi que descuida.

Luego de cambiarse, Alexis y yo bajamos a la cocina a hablar de lo que él leyo en ese diario y de mi reciente experiencia con ese ser.

- ¿Y qué piensas hacer al respecto?.

-Aún no lo se... solo se del odio que siento hacia esto, hacia esta vida y hacia esos seres malditos.
No quiero que me arrastren con ellos y tampoco quiero que me lleven a la locura.

- Tú sola te llevarás a la locura si sigues pensando en ello.
Creo que debes tratar de descansar.

- Como si fuera algo sencillo poder dormir siendo yo...

-Debes tratar, no dejes que esa oscuridad que te ataca gane.

- Al menos hoy haré el intento...
Deberías dormir aquí esta noche, la tormenta ahí afuera es fuerte.
Puedes dormir en el sofá de la sala.

- ¿Estás segura de ello?

-Por supuesto.

Cada uno dijo buenas noches y tomó su camino para ir a dormir, pero a mitad de la noche...

- ¡AHHHH!

- ¡MYRNA! (Exclamó asustado Alexis mientras subía las escaleras a toda velocidad , al llegar a la habitación encendió la luz y vió en la pared  un mensaje escrito con sangre que decía: "Te esperamos" y al voltear a la cama vió a Myrna chillando de dolor, su brazo había sido razgado por una especie de garras  y el mensaje escrito en la pared había sido escrito con su propia sangre)

- Debo llevarte al hospital.

- ¡No lo hagas!.
No necesito que piensen que soy una suicida.

- ¡Pero vas a desangrarte!

- Toma una cinta que tengo en ese cajón y átala a mi brazo.

- Esto solo lo detendrá un momento...debo llevarte al hospital.

- Esta bien, pero diremos que fue un accidente...me resbalé y al tratar de sostenerme a la mesa atrajé el mantel hacia mí provocando que un cuchillo cayera en mi brazo.

-Bonita excusa, si estuviéramos dentro de Destino Final...

- No es momento de hacerte el gracioso.

- Lo se, lamento eso.

Ambos salieron de casa, tomaron un taxi y fueron camino al hospital y a Myrna le pareció oír al salir, una risa que provenía desde su habitación...

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