Capitulo 14 Monte Roraima y Mai.

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Narra Tai.

-Vayan a la torre sur, Kensou ya murió, vayan a buscar la parte del dispositivo.
Temari y yo volvemos en una semana.

Me despedi de todos, aunque oka-san, no quería que fuéramos, pero igual lo hicimos.

-Cuidate mucho mi amor.

-Tu también... Te amo Kabuto.

-Y yo a ti, Tai.

Nos fuimos con mi hermana, el camino fue horrible, me Maree mucho, aparte el desayuno no me cayo muy bien, ya que lo vomite.

-Bien... Ya llegamos, El monte Roraima, hogar de la kunoichi... Mai Shiranui... Una de las primeras ninjas femeninos.

Había una larga y angosta escalera, el lugar era bellísimo, un templo imponente se hacía ver.
Un paisaje donde se podía ver toda la ciudad a medida que subías, al llegar a la cima algo cansados, me puse en alerta.

Algo no anda bien.

Es un espía, lo sientes... Se mueve.

Si... Viene hacia...

-¡Temari!.

Me puse por delante y atrape un dardo al olfatear note que tenia...

-¿Paralizante?... Cree que somos intrusos.

Temari me miro algo sorprendida.

-¡No somos extraños!, ¡solo queremos ver a Mai!, ¡Del clan Shiranui!.

-¿Quien quiere ver a mi sensei?

Una voz de entre los arboles...
Un chico, un ninja, de unos 20 años, alto, piel clara, ojos negros al igual que su cabello, vestía un traje de ninja, se acercó con cautela.

-Soy Temari Kamura, hija de la Kunoichi, Sayuri, Mai entreno a mi madre y...

- ¿¡Porque tardas tanto con mi te!?.

El grito de una mujer mayor, nos llamo la atención.
El chico se veia preocupado.

-¡Oh por Dios!, el té.

-¡Te haré subir y bajar mil veces la escalera si no tienes mi té listo!

-Se-sensei... ¡Tenemos visitantes!

Dijo muy nervioso.

Wow, es algo severa.

¿Severa?... Es un mounstro.

-¿Visitantes?... ¡Yo no espero a nadie!.

El chico de un salto llego al otro extremo del templo, donde salió una anciana de cabello largo, vestía un kimono rojo, simple pero de una tela muy fina, sus ojos penetrantes de un color café y su piel blanca como porcelana. Nos miro a ambos.

-Yo no compro ni vendo nada. Así que ¡Largo!.
Y tu... ¡Trae mi té!

Nos dijo la anciana, el otro chico desapareció en un instante.

Okasan tenia razón... Es una veterana horrible.

El Ultimo Kunoichi (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora