"Mi hermana es fuerte, pero tiene sentimientos... Me cuida, pero tiene vida... Sabe mucho, pero a cometido errores... La admiro, pero no es perfecta... Nos peleamos, pero nunca dejaré de quererla... Soy parte de ella, pero no soy su todo... Pero lo mejor de todo... Es que pienso estar a su lado siempre que me necesite y pase lo que pase..."
POV Dalia:
Estaba en mi cuarto empacando mis cosas para irnos, mañana partimos de esta casa y a partir de mañana quizá las cosas cambien y quizás solo quizás nada vuelva a ser igual, pero igual solo queda esperar. Subí mi maleta a la cama y comencé a empacar la ropa, mire alrededor, mi cuarto tantos recuerdo tenia, ese cuarto era solo mío, mi hermana dormía en un cuarto aparte, pero a pesar de esto siempre despertábamos juntas, a veces ella venía a dormir conmigo o yo iba a su habitación. Iba poniendo ropa por ropa en la maleta recordando momentos, recordando sonrisas y era inevitable que los pensamientos y recuerdo vinieran a mi cabeza. Estaba tan metida en mis pensamientos que no me percate cuando alguien entro a mi habitación.
-Hola Dalia
-Hola Cami, ¿lista?
-¡Claro que sí!- dijo mi hermana emocionada
-Me alegra mucho que estés entusiasmada Cami
-También tengo un poco de miedo, no sé qué puedan pensar los demás de mí por no comunicarme demasiado con los demás.
-Tranquila Cami, no te diré que no me entusiasmaría la idea de que hablaras un poco más, pero igual no quiero presionarte y al demonio lo que los demás digan solo importa que estés feliz tú y recuerda que yo siempre estaré para ti... porque te amo
-Gracias Dalia, prometo que hago lo posible para platicar mas, pero es muy difícil, sabes que soy muy desconfiada pero lo intentare, será como iniciar una nueva vida... igual te amo ali
Al escucharla decir eso me dio tanta felicidad, era la primera vez después de tanto tiempo que algo le entusiasmaba e interesaba tanto, como no entusiasmarse era nuestra primera misión después de todo... pero más que emoción yo sentía... ¿Miedo? Si miedo, pero no miedo por la universidad, no miedo por no hacer amigas, no miedo por no ser popular, tenía miedo por ella, temía que todo saliera mal, porque por más aseguradas que estuviéramos con una metida de pata todo se arruinaría y podría perderla, temía que le ocurriera algo, que saliera lastimada, porque podría pasarme lo que sea a mí pero no a ella, no a mi hermanita, porque podría ser más fuerte y grande que yo pero a pesar de esto no puedo evitar pensar en el hecho de que la amo, que haría cualquier cosa por verla sonreír, esas sonrisas que le salen cuando estamos juntas, haría lo que fuera por que volviera a ser la Camile de antes, porque si bien era cierto que antes era extrovertida, hablaba con más personas y desde la muerte de Connor todo le había afectado demasiado, a tal punto de no hablar con nadie más que conmigo.
Me perdí en todos mis pensamientos pero no fui la única en la habitación que lo hizo y cuando reaccione la vi... estaba ahí reteniendo las lágrimas para no llorar, no sabía mucho de que pasaba por sus pensamientos en estos momentos, pero reconocería esa mirada, esa mirada la conocía a la perfección porque no era la primera vez que lo hacía y estaba más que segura que no sería la última vez.
-¿Cami?, ¿qué ocurre? ¿Todo bien princesa?
-¿Mande? Este... si todo bien ali tranquila, no te preocupes
-Eso se lo podrás decir a otra persona y te creería, pero vamos te conozco desde que estábamos pequeñas Cami, no finjas que estas bien para no preocuparme, igual sé que es lo que te tiene así...
-Lo extraño Dalia y mucho
-Te entiendo Cami pero mira el ahora estaría orgulloso de la gran hija que tiene y ten por seguro que siempre lo estuvo, solo intenta hacer todo lo mejor que puedas para que él siempre se sienta orgulloso
-Lo entiendo Dalia, pero intento hacer lo mejor que puedo y me doy cuenta que no se si lo hago bien, si es lo que él quiere o si le gustaran mis decisiones.
-Recuerdas lo que nos dijo, yo nunca me molestaría con sus decisiones, siempre y cuando hagan las cosas bien y como ustedes les gustaría que fueran, mi sueño es que sean felices siempre hermosas.
Y sin pensarlo ambas recordamos aquella noche, aquella noche tan especial para nosotras, y con aquella a la que recordaban a Connor nuestro padre...
FLASHBACK
-¿Cami?
-¿Mande ali?
-Hoy es el día del padre, y me gustaría hacerle algo especial a Connor, al fin y al cabo es como nuestro padre, siempre nos ha querido y cuidado como tal y creo que sería una linda y grata forma de pagárselo
-Me parece una muy buena idea... pero creo que deberíamos comenzar ahora si la queremos comenzar, ¿qué te parece hacerle una cena?
-Justo en eso estaba pensando, a veces me das miedo...
Bajaron ambas a la cocina para comenzar a preparar la cena, a pesar de sus cortos 9 y 8 años sabían cocinar, Connor les enseñaba todo lo necesario, comenzaron por hacer una la masa de la pizza, la salsa y además decorarla, mientras la otra iba haciendo muffins y preparando botana para la gran y especial noche, metieron la comida dentro de la estufa para que comenzara a hacerse, mientras acomodaron un poco la casa y subieron se dieron una ducha rápida y se arreglaron.
Ambas se pusieron vestidos no eran las chicas más femeninas pero la ocasión lo ameritaba, se arreglaron un poco. Se recostaron para una pequeña siesta de 5 minutos, pero esta pequeña siesta duro mucho más tiempo hasta que un ruido las despertó, era el de la casa, Connor había llegado.
-Chicas, ya llegue, buenas noches.
Ambas bajaron las escaleras corriendo estaban contentas y emocionadas por su sorpresa pero olvidaron algo...
-Hola Connor como estas- Dijeron ambas entusiasmadas por la sorpresa
Después rieron por el gran parecido y sincronización de pensamientos que tenían...
-Muy bien ¿y ustedes princesas? Hoy están más hermosas de lo normal pequeñas ¿me perdí de algo?
-Hoy amanecimos de buen humor solo eso...- Dijo Dalia en tono risueño
-Te hicimos una pequeña sorpresa- Dijo Camile con un poco de pena pero se notaba feliz
-Enserio y ¿de qué trata o porque?
-Es una sorpresa...
Dalia intento continuar pero no pudo ya que fue interrumpida por Connor
-Chicas, soy yo o como que huele a quemado
-Quizás seas tú porque nosotras no olemos...
Justo ahí pararon a oler un poco la habitación y vieron que era verdad olía a quemado y pensaron por un momento hasta que se dieron cuenta de lo que era
-La pizza
-Los muffins
Y después de esto salieron asustadas hacia la cocina, al llegaran vieron el horno donde hace un momento habían estado preparando la comida, entonces se dieron cuenta de lo que sucedía, con la "pequeña siesta" se les había olvidado sacar la comida del horno.
Después de ellas Connor entro a la cocina, comenzaron a echar agua al horno lo más rápido que podía, soplaban como podían, Dalia le pegaba con la escoba intentando apagarlo y Camile con un trapo el fuego se iba apagando en el horno pero la escoba y el trapo comenzaron aprenderse, sacudieron todo, golpearon y echaron más agua hasta que todo el fuego se apagó. Hubo un pequeño momento de silencio hasta que los tres conectaron sus miradas, a pesar de poder haber muerto hace unos segundos, ahora en ese momento solo se miraron y estallaron en carcajadas recordando lo antes sucedido.
Dalia y Camile, subieron a su habitación y se pusieron su pijama, al fin y al cabo no tendría caso seguir con la sorpresa y la gran noche si todo se había arruinado... bajaron a ayudarle a Connor a recoger el gran desastre de la cocina pero al bajar se encontraron ellas con una gran sorpresa, mantas en el piso de la sala, unas cuantas bolsas de papas, palomitas, y golosinas. Unas cuantas películas, y lo mejor de todo ellos tres juntos como la pequeña familia que eran, porque aunque estuviera un poco rota, fuera rara, y no convivieran mucho, lo más especial e importante no era nada más que ellos mismos...
No pudieron hacer nada más que correr y abrazar a Connor, el quizás no era su padre verdadero o biológico, pero se comportaba como uno y quizás fue el mejor padre que pudieron haber tenido y ellas agradecían todo eso que hacía por ellas, pero más que nada tanto apoyo que les daba.
Y así se les fue la gran noche, entre películas, peleas de almohadas y guerras de cosquillas, otra película más acababa de terminar, estaban los famosos créditos y en la habitación reino el silencio, las chicas estaban abrazadas a Connor, ambas lograron conectar sus miradas por poco tiempo dándose cuenta de lo que ambas planeaban. Y así comenzó la quinta querrá de cosquillas de la noche, ambas se apoyaban y mientras una agarraba sus manos otra hacia cosquillas, guerra que como todas las anteriores había sido ganada por Connor, pero la noche cada vez se terminaba y el sueño iba ganando a las dos pequeñas.
Estaban acostados ya los tres en el sofá, pero hubo algo que faltaba para hacer la noche perfecta y ellas lo descubrieron a la perfección.
-¿Connor?- Preguntaron ambas
-Si niñas
-Te queremos mucho- Dijeron con voz adormilada
-Yo igual las quiero pequeños demonios
Hubo una pequeña risa de parte de los tres pero fue muy cansada y silenciosa.
-Buenas noches papa- Dijeron contentas, eran pocas las veces que le llamaban asi
Dicho esto lo abrazaron muy fuerte entre ambas, el sonrió por el emotivo momento que se había formado e igual las abrazo, esas dos pequeñas se habían convertido en su todo, su motivo para salir adelante, y ser fuerte cada vez que se necesitaba, esas dos niñas podrían ser, locas, raras, diferentes y a veces bipolares, pero siempre serían sus dos ángeles para él porque eso es lo que ellas eran y siempre seria así, porque no importaba la decisión que tomasen el estaría siempre orgulloso de decir que son sus hijas, sus dos pequeños ángeles.
-Buenas noches hijas
Todos durmieron cómodamente, dentro de la gran burbuja de felicidad en la que se encontraban, eran pocos los momentos en donde podían estar juntos y felices y más valía aprovechar todos y cada uno al máximo.
Fin del Flashback
Terminamos de hacer nuestras maletas, no estábamos seguras de lo que pasaría en esa aventura, como se llevarían las cosas, o si somos lo suficientemente fuertes para lograrlo, pero de algo estábamos seguras y era que queríamos hacerlo, queríamos ver si podíamos hacerlo, queríamos intentarlo y si las cosas salían mal, siquiera poder decir que lo intentamos, pero antes que nada queríamos que Connor, donde sea que estuviese se sienta orgulloso de sus nosotras, sus dos ángeles que tenía.****
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