"Ella dijo adiós, sabíendo que nadie la escuchaba, sabiendo que fue un grito en el profundo silencio llamado olvido, ella dijo adiós porque no tenía la intención de quedarse"
POV Lizbeth:
Estaba jugando con mis tres hermanos...
-No sueltame, noo... cosquillas no..- Dije pataleando intentando que Derek me soltara
-No hasta que me des un besito...- Dijo poniendo su cachete cerca de mis labios
-No...
-Okay- Dijo haciendo más cosquillas
Estaba intentado safarme del amarre de Derek pero no podía era más grande que yo y por mucho pero de un momento las cosquillas ya no se sentían
-¿Te salve del monstruo verdad princesa?
-El no es un monstruo- Dije cruzando mis brazos para aparentar verme muy molesta
-Bueno pero si es el más feo de los tres verdad
-No... todos son iguales- Dije al tiempo que el me lanzaba hacia arriba y por más que lo intente comencé a reír
-A todos somos iguales he- Dijo y volvió a lanzarme
-Si... todos son muy guapos
-Con que soy muy guapo he bonita- Dijo Damián tomándome de los brazos de Daemon
-Si eres muy guapo- Dije y comencé a sentir calor en mis mejillas
-Bueno señorita usted me tiene muy enamorado, es muy hermosa- Dijo el abrazando más fuerte y después dejándome sobre la banca
-¿Enserio me quieres?-Pregunté inocentemente
-Claro que si mi princesa eres mi chica especial
-¿Te digo un secreto?- Dije acercandome a su oido -Eres mi favorito
-Segura que eso no se lo dijiste a todos
-Si...-Dije riendo tímidamente- Es que los tres son mis favoritos
Pude ver como mi hermano sonreía y me daba un beso en la mejilla, todos decían que el no sonreía pero sabía que era mentira porque yo siempre lo he visto sonreír cuando esta conmigo.
-Te Amo princesa- Dijo y pude ver como comenzaba a llorar
-Yo también te Amo Damián... los amo a los tres...- Dije y después escuche un grito
-Lizeth ayúdame!!!- Gritaba Daemon que huía de Derek y comencé a reír
-Estos parecen niños chiquitos- Dije parandome de la banca y corriendo para calmarlos y antes de ir escuche una risa de Damián3 años después...
Caminaba por las calles de la ciudad sola, como hace unos cuantos meses había comenzado a hacerlo, mis hermanos tenían muchos proyectos en sus escuelas y eso nos había comenzado a distanciar.
Caminaba por las calles y sentí miedo la sangre comenzó a congelarse en mis venas y sentía que todo el mundo me veía no quería que volviera a suceder, comencé a correr por miedo a que alguien me viera y me metí dentro de un callejón para que nadie me viera sentía mis manos y piernas hormiguear me quedé ahí por unos 10 minutos que fue el tiempo que duro un pequeño ataque de pánico y cuando este término salí del callejón para encontrarme con Alexander un chico popular de unos grados más arriba que yo y al chocar con el soltó una maldición.
-Perdoname-Dije haciéndome pequeñita en mi lugar
-Que demonios- Dijo el para después mirarme -Tranquila, no hay problema igual yo también venía distraído
-Okay-Dije con mis mejillas un poco sonrojadas para darme vuelta e ir a mi casa
-Espera, Lizbeth ¿cierto? Vas a tu casa-Dijo el corriendo hacia mi
-Si y si ¿porque?- Dije parando y volteando a verlo
-Bueno yo no voy a ningún lugar en especial y me preguntaba si podría acompañarte- Dijo mirando sus zapatos
-Claro que si- Dije con mis mejillas algo sonrojadas1 años después...
Iba a paso veloz intentado alcanzar el paso de Alexander pero era prácticamente imposible, aparte de las grandes zancadas que este daba como si fueran simples pasos iba de manera rápida y sentía que iba prácticamente siendo arrastrada por el ya que tomaba mi mano fuertemente.
Hacia 10 meses que habíamos comenzado a salir y hoy cumplíamos estos 10 meses pero a él simplemente parecía no importarle, había cambiado desde que habíamos cumplido ocho meses, desde aquel aniversario había comenzado a actuar de manera arrogante y parecía no importarle ni un poco mis sentimientos. A pesar de todo esto yo sabía que podía recuperar su amor, era la única persona que quedaba en mi vida y no quería que me dejará no el, Mis padres como siempre le tomaban más importancia a unos papeles, cuentas y viajes de trabajo que a mis calificaciones mis cumpleaños ya no eran festejados y ni siquiera de molestaban en darme un pequeño abrazo y bueno mis hermanos me habían dejado de lado, ya no había más idas al parque, no había más tardes de risa, no había más travesuras juntos y desde ahí me di cuenta que estaba sola y aunque no quisiera admitirlo asi era mejor pues hace unos años había aprendido a ignorar a los demás tal como ellos me ignoraban y sólo preocuparme por mi como todo el mundo hacia.
Alexander había llegado hace poco y fue muy lindo conmigo, pero cambió un poco, hacia cosas que me lastimaban en verdad como el día de ayer cuando le pregunté que haríamos por nuestro décimo aniversario y el sin mucha importancia y con mucha molestia dijo
-Aniversario no me vengas con idioteces como esas Lizbeth, esos festejos son estupideces para gastar dinero en regalos estupidos
Después de eso no volví a preguntarle no quería que se enojara y desde hace unos días se molestaba por todo llegamos a su práctica de Futbol, llegamos y como ya era de costumbre me senté en la banca a esperar que su entrenamiento terminará sin hablar ni mirar a nadie como antes Alexander le había dicho y ordenado.
-Hola- Dijo un chico sentándose a mi lado
-Hola- Dije y me aleje un poco intentando dar a entender que no me apetecía platicar con nadie en este momento
-¿Eres Lizbeth?- Dijo el acercándose más sin entender la indirecta muy directa que antes le había dado
-Si, hasta luego- Dije preparándome y llendo hasta abajo de las gradas para alejarme de el
-Espera Lizbeth- grito y yo por inercia mire a los que estaban entrenando para ver si Alexander había escuchado algo pero el seguía en su entrenamiento
-¿Que necesitas? y que sea rápido- Dije ya muy molesta este chico estúpido no sabía los problemas que me traería
-Tu eres novia de Alexander ¿no?
-Si y eso que- Dije ya harta de sus tontas preguntas, todos sabían que éramos novios
-Me han dicho que te lastima y yo estoy en contra de todo eso, sí te golpea yo te puedo ayudar- Dijo el acariciando mi cabello rubio con puntas rosas claras
-No te interesa lo que me pase así que por favor no te metas, son mis problemas y yo los puedo solucionar sola- Dije muy molesta este quien se creía para venir y decir que me podía ayudar si no sabía ni lo más mínimo de mi vida
-Oye tranquila es sólo que te quería ayudar... te he visto sabes, siempre con tu mirada baja intentado ocultando tus hermosos ojos verdes y largas pestañas aferrada a ese idiota de tu novio. Lizbeth eres la chica más hermosa que he visto he intentado acercarme a ti pero me has evitado siempre, me da rabia ver como trata como una mierda a su novia, que para mis ojos es la chica más bella del mundo- Dijo y se acercó un poco podía no conocerme mucho pero se había dado cuenta de todo lo que sucedía- Lizbeth ni te conozco pero vales mucho más de lo que imaginas, ese idiota te aseguró que no se ha tomado ni un sólo segundo a apreciar lo lindos que se ven tus ojos cuando lo miras y brillan porque a pesar de todo los que te hace jamás has dejado de amarlo puedo ver como tiemblas bajo el tacto de su mano, cómo lo miras como si fuera el ser más maravilloso a pesar de todo lo que te hace pero lo que más me sorprende es que estas a su lado siempre apoyandolo sin importar lo estúpidas que sean sus ideas
-Si lo amo y eso te debe de bastar para saber que nunca me alejare de el comprendes- Dije y corrí a donde estaba Alexander ya saliendo de su práctica y cuando lo alcance tome su mano y camine a su lado.
-¿Quien era ese con quien estabas platicando Liz?- Dijo en tono cariñoso ese que utilizaba frente a los demás y para los demás podría ser lo más lindo pero para mi me informaba que era mi fin estaba muy molesto
-Nadie alguien que me pregunto acerca de una tarea mi amor
-Alex ¿no vendrás a comer con nosotros?- Dijo un compañero de entrenamiento
-No vallan ustedes quiero hablar un poco con mi princesa-Dijo mirándome, ya no me sonroja desde hace tiempo o no tanto como antes, antes su mirada miraba cuando me veía y podía notar lo mucho que me quería pero ahora se veía vacía como si le diera igual de un tiempo acá todo lo que conmigo sucediera
-Amor no quiero que te enojes- Dije en un susurro y con la mirada baja cuando el compañero de Alex se había retirado
-Maldita sea dime quien era el Lizbeth no me hagas enojar- Dijo el comenzando a apretar sus puños dejando ver lo molesto que estaba y yo no podía con esto el miedo estaba llenando mis venas no quería que se molestara no quería que terminará conmigo...
-No era nadie cariño un idiota que me pregunto sobre la tarea-Dije y pude sentir mis manos temblar me daba miedo cuando el se ponía de esa manera y no lo evite y una lágrima se deslizó por mi mejilla
-No sabes hacer otra cosa que no sea llorar, te ves como una estúpida cada vez que lo haces- Dijo y por más que lo intente detener un sollozo salió de mi boca y más lágrimas bajaron- Maldita sea que dejes de llorar te digo- Dijo casi al mismo tiempo que lanzaba una fuerte bofetada
-Perdóname mi amor, yo solo... disculpame-Dije sobando mi mejilla aquello había dolido físicamente pero no era nada con el dolor que sentí en mi corazon... en mi alma, el chico que decía amarme me había golpeado...
-Sólo no llores, te ves como idiota y no seré novio de una idiota me entiendes- Dijo esto en un susurro cerca de mi oído
-Enserio perdóname amor no quería que te enojaras... Te Amo- Dije y acariciar su mejilla con mi mano hacia tanto tiempo que no lo sentía tan cerca, ni hablar de la última vez que me había dado un beso- No me dejes mi amor- Dije y pude notar como se acercaba, mis mejillas se sonrojaron mucho y mis ojos se cerraron por inercia... anciaba tanto un beso de el llevaba tiempo sin un beso de esos que te roban el aliento... pero ese beso jamás llegó pero otra cosa si...
-No vuelvas a tocarme me escuchaste no quiero que me vuelvas a tocar después de hablar con ese idiota y como te dije yo no ando con idiotas así que suerte con el estúpido ese, espero que te soporte y te quiera tanto como yo...- Dijo para darse vuelta y marcharse como si no estuviera dejando ahí a mi, como si nunca me hubiera dicho te Amo y como si atrás no hubiera dejado su novia o su ex-novia y debía acostumbrarme desde hoy dejaba de ser la novia del chico popular para sólo ser la ex-novia y por más que lo odiaba debía acostumbrarme fue culpa de mia después de todo...
No espere más y me marche de ahí rumbo a mi casa al llegar corrí a la habitación de Derek necesitaba mucho un buen consejo pero al abrirla esta estaba vacía nadie estaba en ella, después fui con Daemon quizá con una de sus bromas me haría reír y olvidarme de todo pero tampoco estaba en ella, y por último llegue a la de Damián y antes de abrir la puerta cerré mis ojos y pedí con todas sus fuerzas que mi hermano al abrir la puerta me abrazara y me dijera que todo estaría bien que quizás Alex me había dejado de querer pero que yo seguía siendo su chica que Damián me seguía amando tanto como aquel día en el parque pero al abrir la habitación no había nadie me di por vencida y me sintió estúpida por pensar que alguno de ellos estaría ahí así que sólo me encerre en mi cuarto.Al entrar a mi cuarto mire al rededor se veía tan perfecto, cualquier chica de mi edad hubiera querido tenerlo pero yo prefería que este no tuviera cama, no tuviera televisor, no tuviera ordenador y esos aparatos electrónicos no tuviera nada pero que al abrirlo mis padres se encontrarán ahí que mis hermanos estuvieran ahí mi familia estuviera conmigo porque estar con mis hermanos era más divertido que cualquier televisor o ordenador y mi familia podría brindarme más calor y comodidad que una estúpida cama, pero era lo que tenía y debía acostumbrarme.
Me puse mis audífonos con mis canciones preferidas y me recoste sobre mi cama tenía muchas cosas que pensar y una gran decisión por tomar...
Tome 50 pastillas que eran las que contenían el bote para dormir y fui con un poco de mareo al recostarme a la cama tuve un fuerte ataque de ansiedad antes... y me hizo pensar que en ese momento lo único que quería era morirme y como las acciones dicen más que mil palabras sólo tome la pastillas... y antes de morir sólo un pensamiento vino a mi mente... "Porque esto porque causar lágrimas a una persona de la que prometiste cuidar, porque las personas hacen promesas sin darse cuenta de lo largas y difíciles que son de cumplir pero más que más porque la gente deja sus promesas de lado sin importar lo mucho que podía llegar a dañar a la persona a la cual le prometieron un para siempre..."
Pude apreciar muchas cosas antes de morir, pude ver como mi familia llegaba, los primeros en correr hacia mi fueron Derek, Damián y Daemon que al parecer llegaban de un trabajo de la escuela, vi como lloraban como se culpaban, por no ayudarme, no apoyarme y por no estar ahí cuando los necesite... después a mi madre y padre que no mostraban ninguna expresión en especial... y como siempre después de ver que había muerto volvieron al trabajo.
Otra imagen que aprecie fue la de mi funeral y así es como imaginan uno grande lujoso lleno de flores y velitas de distintos colores, intentando cubrir todo el daño y aparentando ser la familia más perfecta y normal que existe, y antes de marcharme fue hasta mi ataúd, me mire un vestido blanco me cubría la piel, mi cabello rubio y rosa y mi rostro tan tranquilo y relajado y a pesar de estar muriendo sabía que después de esto muchas cosas buenas vendrian, se acabaría el sufrimiento y comenzaría una nueva etapa así que abrace a Derek que estaba cerca del ataúd sólo mirándome y por su cara sabía que estaba sumido en uno de sus miles de pensamientos y veía las lágrimas bajar lentamente por sus mejillas... "Lo siento Derek necesitaba un consejo tuyo y sabes lo desesperada que soy"
Después fui hacia Daemon que estaba abrazando y agradeciendo a todos los que vinieron al funeral pero a pesar de querer ser fuerte las lágrimas bajaban por sus mejillas "Algún día alguien verá la diferencia entre ustedes como yo y quizás ella si te diga que eres el más guapo y el mejor de todos" y al buscar a Damián no lo encontraba pero me di cuenta de que Alexander tampoco había venido, pero el chico del entrenamiento que me hablo estaba ahí y a pesar de que me había molestado con el se había tomado la molestia de ir a mi funeral y en cierta forma me hizo darme cuenta de la realidad así que me acerqué a él y plante un beso en su mejilla y cuando lo hice una lágrima salió por sus ojos al mismo tiempo.
Me dirigía hacia la puerta y mira mis padres, no los odiaba no podía odiar a los seres he me dieron la vida "Saben aveces necesitaba más un abrazo que uno de sus estúpidos regalos... mamá perdón por no ser la hija perfecta que siempre quisiste" Dije y me marché de ahí sin una abrazo o un beso para ellos, no sería igual a ellos no haría as cosas por quedar bien con lis demás.
Salí del lugar del funeral y camine tranquilamente por las calles
-MALDITA SEA... PORQUE NO LO VI, PORQUE NO LA APOYE, MADITA SEA POR QUE TE FUISTE, YO... YO TE AMO LIZBETH ERES... ERAS MI CHICA- Dijo y comenzó a golpear las paredes a su alrededor Damián estaba afuera fumando un cigarrillo y golpeando y gritando a todo pulmón y me acerqué a él y lo abrace lo más fuerte que pude era inútil ya que sabía ir no podía sentirme pero aún así sentí la necesidad de trasmitir mi apoyo "Damián soy su chica, aún después de todo sólo soy su chica y yo los amo a todos, algún día encontrarás a alguien más que igual sea tu chica y espero que se sienta igual de orgullosa que yo cuando tomaba tu mano o estaba en tus brazos, te Amo" después vi salir a Derek y Daemon del local y correr con Damián los tres sin decirse nada corrieron a abrazarse sentían la necesidad de saber que estaban juntos y a pesar de todo siempre lo estarían me sentí orgullosa y que de alguna manera había logrado unir a mis tres chicos sólo esperaba que nada los separará... "Ustedes encontrarán a alguien es especial lose, sólo no sean tan idiotas y demuestre los sentimientos esos de los que s que están llenos..."
Dije y de pronto todo se volvió negro y no hubo más mi etapa en la tierra había terminado ya no sufriría y esperaba llegar a un buen lugar uno bueno para mi donde la luchas ya no fueran necesarias y la felicidad reinaba en todo momento...
Me pude marchar feliz sabiendo que mis tres idiotas estaban juntos y sabiendo que cualquier cosa la podrían superar... al fin y al cabo eran unos idiotas muy fuertes e inteligentes... Eran mis idiotas...