Satisfacción

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DRINK ME

Capitulo 4

Sousuke: Respondió a su beso con igual o mayor intensidad. Le mordía suavemente los labios, profanaba aquella boca con las caricias de su lengua y lo estaba disfrutando en grande. Su propia erección empezaba a doler un poco, aún atrapada entre la ropa.

Movió la cadera sensualmente, rozándose, con todo el deseo que podía mostrarle, contra el trasero ajeno. Mostrándole lo que necesitaba y de lo que debería hacerse cargo.
-Eres perfecto...- murmuró contra sus labios, porque así lo creía. Era apuesto, tenía un cuerpo de infarto y unos ojos preciosos. Su actitud era tan sensual y sus movimientos los ideales. Demonios... definitivamente lo quería para sí. Para nadie más.

Haru: Podía sentir con claridad cómo el deseo hacía hervir la sangre en sus venas, como cada movimiento y roce, por mínimo que fuera, le arrancaba los suspiros más comprometedores que recordaba.
Un rosado más marcado en su rostro, junto a una pequeña sonrisa; sus palabras le habían dado escalofríos.
Mordió uno de los hombros de él, despacio. La idea era provocarlo más.
-Y soy tuyo por esta noche -le murmuró en el oído, justo antes de morderlo y bajar una de sus manos a la erección de él para rozarla con los dedos, aún encima de la ropa.
Una rápida mirada, seguida de un beso.
-¿Me vas a hacer esperar? -

Sousuke: No. No lo haría.

Le sostuvo por el trasero y se puso de pie rápidamente, dejándolo sentado en la cama mientras él se despojaba del molesto pantalón y la ropa interior. Al dejarlos en el suelo, su bien dotada anatomía quedó al descubierto.

¿Solo una noche?

Sonrió.

Se encargaría de que fuera él quien le pidiera otra noche, y luego otra, y otra. Desnudo ante sus ojos azules, estaba seguro de que le daría la mejor experiencia de su vida. Se acercó a él hasta poder abrirle las piernas e instalarse entre ellas, dejando que sintiera la dureza de su sexo contra el pecho.

-Date vuelta- pidió.

Haru: Debía resistir.
Aguantar las infernales ganas de tomar esa erección y hacerse cargo de ella con las manos y la boca.
Debía calmarse y dejarle tomar el control, porque no quería prolongar más ese momento.
Obedeció, con gracia y rapidez, dejándole a su entera disposición el resto de su cuerpo, sin preguntarse si estaba bien o mal.
La lujuria le había terminado de nublar la mente y las ideas.

Sousuke: Era adorable. Esa forma de ser tan sumisa y coqueta..
Demonios. Seguro podría hacer que se viniera con lo mínimo que hiciera. Pero sabría llenarlo de placer.

Empujó su cadera, rozando descarado su sexo contra la piel de su trasero.
-¿Lo quieres, no es cierto?- preguntó mientras se inclinaba a morderle los glúteos. Masajeando los muslos, llevándolo al límite.

Haru: Gemidos, más subidos de tono, empezaron a salir de su boca. Estaba enloqueciendo, perdiendo la cabeza, quedándose sin paciencia para esperar por más tiempo.
Le volteó a ver en cuanto escuchó aquella afirmación, aún cuando esas mordidas le hicieron cerrar los ojos.
Se tomó un momento, apenas el suficiente para poder hablar sin sonar tan desesperado.
-Mételo -pidió, jadeante -No juegues más -
No creía poder seguir esperando, aún cuando no estaba preparado. Lo necesitaba, lo deseaba desde el momento en que se quitó la ropa.

Sousuke: -Necesito prepararte...- volvió a morder su delicioso trasero, rozando con un dedo su entrada. -¿Tendrás algo que nos sea útil? Quiero que mañana puedas ir a trabajar...- sonrió y dejó una larga y caliente lamida sobre su precioso agujerito, llevando las manos a sus caderas para sostenerle de ahí y que no se le fuera a escapar mientras su húmedo apéndice entraba acariciante en su cuerpo.

Drink Me (HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora