Moralidad... Una muy cuestionable...

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DRINK ME

Capitulo 6

Sousuke: La mención de su esposa fue una puñalada directo a la moral que le dolió, más no lo demostró. Sonrió ligeramente, de forma rota, y extendió la mano aún entre la ajena para que la alianza dorada brillara.

-Como si le importara donde estoy...- soltó una amarga risa. -Además, no está aquí...

Soltó un suspiro y le pegó más a su cuerpo. Él no había tenido interés en ocultar su estado civil. No le veía caso. Así no mentía. Ya que a él no le gustaba decir mentiras...

-Es una historia complicada..
Enredada, también- le besó la nuca, sintiendo aún la punzada sobre su consciencia e intentaba aplacarla con la sedosa piel del mesero.
-¿Te molesta que esté casado?

Haru: Asi que eso era...
De pronto, la idea de él en un hogar que no lo valoraba le molestó, incluso más que el enterarse de tal cosa. Además, si él lo había buscado era por una razón. No había infidelidad sólo porque sí.
Le abrazó, hundiendo su rostro en el cuello de él y dejando pequeños besos. Lo sentía algo tenso.
-Sólo si ella te da algo que yo no -murmuró, mordiendo su oreja.
Sabía bien en lo que se estaba metiendo. Ser un amante nunca terminaba bien, lo sabía.
Pero demonios, se sentía tan bien entre esos brazos que no concebía la idea de dejarlo ir. Menos después de escucharlo.
Lo necesitaba, quizá más que el mismo Sousuke.

Sousuke: -Ella no existe mientras te tengo besandome el cuello...- ronroneó a gusto con aquellas atenciones, recorriéndole la espalda con caricias hasta donde ésta perdía el nombre. Si. No iba a traerla a su mente cuando tenía mejores cosas en las que podía concentrarse.

Ese calor. Esos besos. Esa sedosa piel. Ese dulce aroma.

Pegó su pelvis con la ajena y tras rodearle la cintura con un brazo, hizo fuerza para girarse y quedar de espaldas en la cama con el chico sobre su torso.

-Ahora estoy aquí contigo. El resto del mundo deja de importar.

Haru: Tenía que reconocerlo.
Sin necesidad de caricias o besos, ya lo tenía a sus pies. Sus palabras habían sido precisamente lo que quería escuchar y no había dudas, le acompañaría, le haría olvidarse del mundo durante el tiempo que estuvieran juntos.
Paseó sus manos por el abdomen de él, subiendo despacio hasta su pecho y después inclinándose para dejar una pequeña mordida en su hombro.
-Entonces te haré olvidar -
Fue bajando, lentamente, desde sus hombros por su torso hasta su cadera mediante besos, pequeñas mordidas, lamidas.
Si iba a ser su amante se iba a quedar con cada centímetro de su piel.

Sousuke: Lo aceptó. Como había planeado hacerlo desde el momento en que le vio detrás de la barra. De él aceptaría todo. Pero aún había una cosa que quería...

Le acarició los cabellos, deseando que bajara más y al mismo tiempo que se detuviera un instante. Necesitaba hilar sus ideas o soltaría una frase incoherente.
-Si quieres seguir... dime tu nombre...- su respiración empezaba a acelerarse y el ritmo de su corazón estaba saliéndose de control.

Ese chico sabía como deshacerlo entre sus dedos. Con una o dos caricias y lo ablandaba lo suficiente como para darle cualquier cosa que pidiera.

Haru: Se apartó apenas lo escuchó.
Había olvidado ese pequeño detalle, la manía que tenía de no decir su nombre porque sonaba demasiado femenino para su gusto. Las burlas se habían acabado cuando dejara de decirlo, asi que siguió de ese modo por mucho tiempo.
Quizá... había llegado el momento de romper la tradición.
Se recostó encima de él, apoyando su cabeza en su pecho.
Y tomó aire antes de decir.
-Nanase... Haruka -
Y esperó. Quizá estaba exagerando, pero vivir con eso de niño había sido horrible.

Drink Me (HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora