Taehyung
Taehyung era un chico de 18 años con una imaginación inigualable, tal vez por esa misma razón no tenía ningún amigo, no, no estoy exagerando, el en verdad no tenía amigos.
Todos creían que era raro y que "hablaba" otro idioma ya que cuando pasaba a exponer ningún maestro o alumno comprendía y preferían dejarlo pasar.
Taehyung tenía una vida muy monótona, todos los días se levantaba y se duchaba, después preparaba su desayuno, luego se vestía para ir al colegio, el siempre ha sido un chico que le gusta llegar antes que todos al salón de clases, ya que le gustaba imaginar historias con amistades que le entendían y con los que podía compartir su soledad.
Después de la escuela iba directo a casa, ahí nadie lo esperaba, sus padres murieron cuando el tenía a penas 10 años, pero supo cuidarse sólo, no quería que cuidarán de el, ya que de todas formas sus padres no le daban la atención necesaria por trabajo o peleas.
"De todas formas siempre he estado solo" Eso es lo que pensaba al llegar a casa y encontrarse con un silencio que lo hacía deprimirse.
Los fines de semana trabajaba para pagar su colegio, pero eso cambio cuando sus jefes se dieron cuenta que "no servía" para el trabajo que le otorgaban, así que se propuso a tener una beca y ahí lo tienen.
Digamos que no hablaba mucho en clase y todos lo tomaban como "raro" pero a la hora de los exámenes su inteligencia se daba a conocer, sólo así podría seguir estudiando.
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"¿Taehyung?" Pregunto el profesor."¡Presente!" Contestó aquel chico con cabellos castaños, esta vez lo había teñido de ese color.
Después de contestar decidió seguir dibujando y últimamente lo que dibujaba no eran monstruos o mundos que no existían, si no que era un gato, un gato negro, en todas sus libretas tenía plasmado ese hermoso gato.
Mientras el profesor se dedicaba a explicar el tema, Taehyung miraba hacia la ventana, esperando ser libre y poder hablar con la gente si necesidad de esconder ningún secreto, el quería amigos, pero nadie lo entendía y nadie quería estar a su lado.
Una vez salió con una chica pero ella término con el ya que "se la pasaba hablando todo el tiempo de cosas sin sentido" A demás de que había sido una apuesta, el sufría mucho, pero lo hacia en silencio, ya que siempre, siempre mostraba una sonrisa bella en su rostro, esa que lo hacía sentir que todo estaría bien.*Algún día*
"¡¡Taehyung!!" Una voz grave lo llamó del otro extremo del salón, no había profesor, el volteo y vio como un chico lo llamaba, se levantó y fue al lugar, tenía una esperanza de que este fuera un paso para hacer amigos, pero, fue todo lo contrario, al llegar al lugar comenzaron a lanzarle huevos y harina y comenzaron los insultos, otra vez, Taehyung no sabía que hacer así que sólo se agachó y cerro sus ojos, hasta que escucho una voz.
"¡¡Muchachos!! ¿¡Que están haciendo!?" El profesor había entrado y todos los chicos dejaron de hacerle daño, todos comenzaron a hablar, el profesor levantó a Taehyung y lo que vio en su rostro lo hizo estremecer, así es, Taehyung mostró su mejor sonrisa hacia el profesor, aún con toda la cara embarrada de huevo y harina y todos los insultos que le habían arrojado los demás chicos, el seguía sonriendo.
"Taehyung... " El profesor lo llevo hacia la puerta.
"¿Si profesor?" Tae tenía un ojo cerrado ya que la harina no tardaba en meterse y dañarlo.
"Ve a casa..." El profesor no evito palmear el hombro de este y mirarlo con una sonrisa y ojos tristes.
"Esta bien profesor, gracias, me retiro, con permiso." Hizo una reverencia y se retiró.
Taehyung puso la música en alto y caminando por la calle iba sacudiendo su uniforme, la gente lo miraba más raro de lo normal, pero a él no le importaba.
Estaba por cruzar la calle y vio como del otro lado un camión se acercaba a un gato, un gato negro dañado de la pata trasera y no pensó más, así que se abalanzó sobre el para salvarlo, el camión rozo una parte de su pie, pero no le hizo nada, el chofer se molestó pero siguió su camino.
"¿Estas bien gatito?" El gato maullaba de dolor, pero se resguardo en el pecho de Tae y se calmo.
"Ya, ya, todo estará bien, yo cuidare de ti, ahora y para siempre." Comenzó a acariciarlo, el gato lo miro, profundamente como si quisiera decir algo, pero después cerro los ojos, "¡Oh! Parece que tienes sueño pequeño, duerme, llegando a casa te ducharé.
Al llegar a casa acostó al gato en su sofá y se encaminó al baño, se duchó, se colocó unos shorts negros y una playera de tirantes, salió del baño con una toalla en la cabeza, el gato seguía dormido, se sentó a lado de el y lo admiro como si fuera lo más perfecto que existe.
Lo tomó entre sus brazos y lo llevó al baño, en el camino se despertó así que se dio a la tarea de bañarlo y curarle la patita.
"Así que, no tienes dueño, veo que no tienes collar, así que lo supongo. ¿Que te paso? ¿Por que tienes la pata adolorida? ¿Estas bien?" Hubo un silencio en el que el gato sólo se dio a la tarea de mirarlo, entonses Tae río. "Como si un gato me hablara, Pfff que patético soy, ya veo por qué no tengo amigos." Siguió masajeando la extremidad del pequeño gato, después la vendo y dejó al gato acostado de nuevo en el sofá.
Estaba atardeciendo asi que decidió ir por comida. "No te muevas ¿si? Haz de estar hambriento así que te traeré algo se comida." Salió de su departamento y se dirigió a la tienda, compro lo necesario para hacer su comida y compro sobresitos para el gato.
Al regresar a casa el gato lo recibió cojeando, se arrastró por sus piernas y Tae lo levantó dejando las bolsas en la mesa. "Oye eres muy cariñoso." El gato lamió la mejilla del otro y este sonrió, esta vez sí era una sonrisa real, llena de alegría, pues ya no se sentía sólo.
Terminó de comer, así que recogió todo y limpio la mesa, el gato estaba sentado en el sofá, así que pensó que no sería mala idea que esa fuera su cama, lo acarició un poco y jugó con el, hasta que el pequeño se durmió.
Tae bostezo y dándole un último cariñito lo dejo y fue a su habitación, se acostó en ella y pensó en levantarse más temprano para darle de comer a su nueva mascota, pero lo que no imagino era que esa noche, sería la mejor de todas.
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Enamorado De Mi Mascota.
FanfictionLa vida de adolescente no es fácil menos cuando no tienes amigos y te sientes solo. Pero siempre hay algo que hará subir tu ánimo y te agarra sentir amado, tal vez una mascota.