Enamorado De Mi Mascota.

*"CASTIGO"*

Jungkook

Increíblemente nos estábamos divirtiendo, a mi me gustaba mucho estar con él y más los castigos y retos torpes que hacía.

Llegó el momento en el que me tocó a mí mandar.

"Tae, quieres reto lo se, pero ya hemos jugado mucho tiempo, así que los retos serán ahora más fuertes ¿si? Lo mire con cara de convencimiento, esa cara que ponía cuando cualquier niño que salía a la calle me daba de comer.

"De acuerdo kookie, sólo por que tiene es razón y eres tú." En verdad estaba tan feliz con el.

"Bien, tu reto será, revolcarte como un gato." Comencé a reír y el también.

"Vamos, ¿A eso le dices fuerte?"

"Tae, soy un gato así que si no lo haces bien, lo volverás a hacer y así hasta que te salga."

"Ya entiendo, ya que" Hizo un puchero pero al final lo hizo, terminamos por revolcarnos los dos en el piso, Tae tratando de imitarme y yo sólo riendo por que no podía.

¿Los humanos son asi?

"¡Ya ya! Así están bien Tae." Mientras nos reíamos lo ayude a sentarse.

"¿Lo hice bien por fin?" Pregunto entusiasta y sonrió.

"Si Tae, lo hiciste muy bien." Correspondí la sonrisa y el volvió a girar la botella, pareciera que el Karma estaba de su lado pues me tocó obedecer.

"¡Yeiiii! ¡Por fin me toca mandar a kookie!" Me miró muy feliz y se levantó, sacudió sus manos en el aire y comenzó a correr alrededor mío.

"¡Ya Tae! Sólo díme que hacer." Entre risas logre tomar su tobillo y justo antes de que cayera me arrime para atraparlo.

Quedamos sentados en el piso, el encima de mi y yo agradecí a ver soportado tanto tiempo hecho humano, hace tiempo que no lograba quedarme en esta forma, por suerte no se lastimó.

"De acuerdo kookie, tu harás..." Aún no se levantaba, seguía en mi regazo y yo sólo pude mantenerme firme y trate de controlar mi respiración, esta posición me mataba.

"Aja... ¿Que haré?" Dije con dificultad, ya que el recargo su cabeza sobre mi pecho.

"¡¡Aegyo!!" Grito entusiasta y por fin se sentó frente de mi, algo que me hizo querer volver a la posición de antes, pero me detuve.

"¿Que es eso?" Lo mire confundido y ruborizado por la acción pasada.

"Mmmm esto." Comenzó a hacer caras chistosas y con un chillido soltaba palabras que no entendía.

"¿Que? Deja ... Deja de hacer eso." Supliqué con risa.

"¡Bueno algo así pero mejor! Debes ser tierno, así como eres de hecho, eres un gatito tierno, así que no habrá problema." Acarició mi cabeza y me quedé inmóvil, su tacto se sentía tan bien, quería sentirlo de nuevo.

"De acuerdo." Puse mis manos en mis mejillas y comencé a hacer lo que el.

"¡No kookie! No.. Así no." Me detuvo con cara de desacuerdo.

"¿Entonses como? ¡Tu lo hisiste asi!" Hice un puchero infantil, valla ¿Que pasa conmigo?

"Mira debes hacerlo como si yo te gustará. ¿Si? Debes hacerlo lindo, como si yo fuera la gatita de tus sueños, ¿Que harías para conquistarme?" En ese momento lo mire con el ceño fruncido y sonrojado.

"¡No me gustan las "gatitas!" ¡Taehyung son humano!" Grite muy molesto.

"Bueno disculpa, hazlo para la persona que te gusta" Sonrió."Hazlo como si estuvieras viendo a esa persona que tanto quieres y que jamás te separarías de ella."

Error Tae, muy grave error, esto se irá a la basura y se dará cuenta que me gusta, espera... ¿Me gusta?. ¡Ay Jungkook! ¿Que hacer?

Tenía la cabeza baja escuchando sus recomendaciones, después de un momento lo vi, lo mire a los ojos e hice lo que debía hacer o al menos eso dijo el, yo solo sonreí y después hice una carita rara, ni yo sabía que hacía.

"¡¡Kookie!!" Se abalanzó sobre mi y comenzó a abrazarme y acariciar mi cabeza.

"Tae... Que-¿Que haces? ¡Oye!" No me podía mover pero hacia el esfuerzo, el me sostenía fuerte y no me dejaba ver su rostro, el piso estaba frío, pero no me importó al sentir su corazón acelerarse más y más, enserio creí que iba a morir.

"¡Eres demasiado adorable! ¡Tan lindo! ¡Tan hermoso! ¡Te quiero Jungkook¡ ¡Te quiero¡" Me sorprendí por esas palabras tan bellas, después lo único que hizo fue abrazarme y en lugar de separarlo correspondí el abrazo.

"Te quiero" susurré demasiado bajo pero era sólo para que el me escuchara.

"No me dejes nunca ¿si?" No entiendo por qué decía eso, jamás lo dejaría, yo debería tener miedo de que el me dejara. ¿O no?

"JAMAS" Respondí apretando más su cuerpo contra el mío.

"Kookie..."

"Si dime" Comencé a hacer círculos en su espalda tan fina.

"¿Quieres un helado?" Se levantó un leve para verme y vi su tremendo sonrojo, se veía tan lindo.

"S-si ¿Por que no?" No me imagino cómo estará mi rostro ahora.

Se levantó y me ayudó a levantarme.
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"¡Toma!" Me dio unos pantalones y una ramera negra, perfecto mi color favorito.

"Gracias Tae." Revolvió mi cabello y después me dejó para que me cambiara.
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"¿Kookie de que quieres tu helado?" El se adelantó mientras yo compraba un algodón de azúcar azul.

Cuando llegué a su lado le dije "El que se Tae, no he probado un helado en mucho tiempo."

"De acuerdo, este te va a encantar." Me guiño el ojo y desvíe mi mirada al darle un mordisco al algodón.

"¿De que es?" Lo tome cuando extendió su mano justo enfrente de mi.

"Chocolate." Parecía perdido en el helado que llevaba en la mano, el había escogido del mismo sabor.

"¡Oh valla!. Bueno lo probaré." En la primera lamida no pude descifrar el sabor, pero conforme seguía lamiendo mis papilas querían más, así que me lo acabe antes que Tae.

Varias veces intento darme pero yo no quise, seguía con mi algodón, era enorme.

"Bueno kookie. ¿Que te parece un trato." Me detuvo en un parque y se sentó en una banca, dejándome un espacio para sentarme a su lado.

"¿Que trato Tae?" Mordí mi algodón y me senté a su lado.

"Yo te ayudo con tu algodón y tu con mi helado. ¿Si?" ¡Rayos! Ahora caí yo en esa carita tierna, aún si no fuese un minino yo le daría todo, si tuviera algo.

"Mmm ¡De acuerdo! Pero primero el helado fíjate. ¡Se está escurriendo!" Comenzamos a reír y Tae chupo la parte líquida.
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Terminamos el helado.

"¡Ahora el algodón!" Dije muy animado.

"¡Por su puesto que si!" El me imitó.

"Oye Tae y si... ¿Hacemos carreritas? ¿Si?" Destape de nuevo el algodón.

"Mmm ¿Pero como kookie?"

"Si mira, tu muerdes de este lado y yo del otro y el que acabe primero será esclavo del otro." Esto último lo dije muy seguro ya que planeaba ganar.

"¡Si! ¡Muy bien kookie estoy listo!" Su mirada era retadora, estábamos a unas cuantas cuadras de su casa y el parque estaba vacío, así que no había problema si hacíamos estas niñerías.

"De acuerdo a la cuenta de tres. Uno..." Comencé a contar.

"Dos" Su voz me erizo, me sentía nervioso.

"Y... ¡Tres!" Dijimos al unísono y comenzamos a disolver nuestra parte en nuestras bocas, esto era divertido, hasta que....