Enamorado De Mi Mascota.

*CAMBIO DE LOOK*

Taehyung

Sinceramente no sé qué planeaba Jimin que hiciera y la verdad no tenía ganas de nada, pero el siguió empeñado en querer ganarme, y si, lo deje ganar.

¿Es que ese enano no se cansa de jugar? Bueno como sea, terminó de celebrar su "victoria" y comenzamos a jugar la botella.

Esto no tenía sentido ya que siempre me tocaba darle retos a Jimin.

"Esta botella definitivamente esta mal. ¿Por que siempre mandas tu? ¡No es justo!" Hizo un puchero como niño pequeño.

"Vamos Jimin, jamás lograrás ganarme en algo." Puse una mano en su hombro como muestra de que se rindiera.

"¡Tae tonto! Claro que te ganaré algún día, mira en los videojuegos ya pude." Al decir eso solo sonrió más y yo comencé a reír sólo un poco para que no se viera mi crueldad de dejarlo ganar.

"De acuerdo perdedor, gira la botella, otra vez." Puso mala cara pero después realizó la acción.

Por fin.

"¡Siiiii! ¡Me tocó a mi! ¡Me tocó a mi!" Estaba tan feliz que lo único que hice fue sonreír, ya era tarde y debería irse, pero no lo hará, no hasta después del reto.

"De acuerdo que ¿quieres que haga?" Me miró con cara maligna, algo que a mi me dio miedo, es que si vieran esa cara de aguacate. Uyy que miedo.

"¡Cambio de look!" Grito alto y yo solo pude poner cara de... ¿Que?

"¿Que quieres hacer? ¿Que estas insinuado?" Seguía sentado y vi a kookie pasar, así que antes de que saliera de la habitación lo tome entre mis brazos, parecía molesto, pero acaricie su barbilla y se quedó dormido, tan lindo que se ve durmiendo.

"¡Taehyung! ¡Escuchame!" Sus gritos hicieron que saltara y esto hizo que kookie se fuera, me entristeció pero antes de querer ir por el, Jimin ya me tenía sentado frente al espejo.

"¿Que concepto utilizarás?" Pregunte casual como si ya supiera el proceso y en verdad lo sabía ya que me había hecho muchos cambios de estos.

"¡Serás un hada!" Sonrió e hizo una cara rara, según tierna para el, eso me dio más miedo aún.

"¡Sólo apurate! Debes irte si no te golpearán." Mencioné mientras cepillaba mi cabello.
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Paso un largo tiempo y la verdad me estaba durmiendo mientras el colocaba esa cosa en los ojos.

De vez en cuando me cacheteaba, pero volvía a dormir.

"¡Taehyung así jamás acabaré!" Eso lo decía muchas veces.

"¡Ya esta! ¡Listo!" Exclamó tan alto que kookie vino a prisa.

Lo vi paralizado. ¿Estará bien? ¡Oh! Tal vez es por que no le he dado de comer, pero ¿Por que me mira tanto de abajo hacia arriba? ¿Tan feo quede?

"¡Mirate! ¡Eres una hermosura! ¡Me alegra que seamos amigos!" Jimin era un experto en esa cosa negra para los ojos, así que supongo que quede bien.

Voltee al espejo y no podía creerlo, en verdad parecía un hada, me gustó mis rostro, se veía tan perfecto y esos pupilentes. Valla Park tenía talento.

"Jimin deberías buscar un trabajo, de estilista o yo que se." Le dije en tono burlón.

"Ya Tae, espera, tomate una foto con tu celular, me la pasas des pues y me iré." Sin nada más, tomó la foto y se fue, se despidió de mi y me dejó en una silla en mi cuarto.

"Bueno kookie... ¿Tu que crees he?"

Lo tome entre mis brazos y lo escuche y sentí ronronear.

"Luces perfecto..." Había cambiado y ahora estaba sentado en mi regazo con las piernas de cada lado de mi cadera, esto me ruborizó, jamás había estado tan cerca de alguien, jamás.

"¿Que dijiste?" Fue lo único que pude decir.

"Tae lo siento, debo controlarme, perdón enserio, yo no quería estar así..." Sus manos estaban recargadas en mis hombros y su cabeza escondida en mi pecho por la vergüenza.

"Descuida kookie, esta bien, a de más, ¿Ya te había dicho que eres atractivo asi?" Se supone que eso último permanecería en mi mente, pero como siempre, mis acciones nunca son lo que pienso.

"¿Por que eres tan lindo conmigo?" Por fin me miró a los ojos y los pude notar, esos ojos profundos aún los mantenía así, nada mas que de otro color.

"Por que te lo mereces kookie, alguien como tú merece todo el cariño del mundo..." Y otra vez, mi instinto ganó y mis acciones no me permitieron explicar el por qué lo estaba abrazado e inhalando el dulce aroma de su cuello.

Simplemente lo hice y la verdad no me arrepiento.

"¿Tae que haces?" Me pregunto pero no me dejo parar.

"Hueles bien" Inhale muy profundo, en verdad no sabía lo que hacia, estaba embriagado en su aroma.

"Gracias...Tae..." Recargo su cabeza en mi hombro.

"¿Quieres jugar? ¿Ya que estas asi? La verdad me aburría con Jimin, pero es mi amigo, no se lo podía decir a demás se veía entusiasta." No deje de abrazarlo y mis labios rozaron un leve su piel.

"Claro que si Tae. ¡Me encantaría!" Lo solté y nos miramos, esas miradas decían todo, el definitivamente quería devorarme, me miraba los labios una y otra vez, pero obvio jamás lo haría.

Tranquilo kookie, puede que seas un gato, pero yo soy un león.
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Jugamos videojuegos y repetí la rutina de Jimin con kookie, pero esta vez se sentía diferente, me sentía, muy bien a su lado.

"¡No no! Ay Tae... ¡Deja eso!" Se quejaba como un bebé y trataba de quitarme el mando y obvio no lo deje, iba ganando así que ¿por que dárselo?

"Kookie eres malo para esto en verdad." Reímos y volvimos a comenzar otra partida.

"No es eso, es que yo nunca había jugado así." Mire su rostro por un momento y se veía feliz, su sonrisa de conejito, esos dientes, esa expresión me alborotaba mis nervios, sensaciones y emociones. ¿Que Tae? Ahora me dirás qué ¿Estás enamorado? ¿Enamorado de tu mascota?

"¡Ja! ¡Tae te gane! ¡Te gane!" Grito de felicidad aún seguía viendolo fijamente, el se volteo para burlarse de mi y nuestras miradas se toparon.

"¡Te gane! ¡En tu cara! ¡Ha!" Seguía repitiendo y juro que me había perdido en el tiempo con esa sonrisa.

"Kookie, Jungkook, en verdad eres hermoso." Sonreí al ver su sonrojo.

"No Tae, he tratado de disimular pero no puedo dejar de verte, ese cambio que hizo ese enano se merece un diez." Reímos bajo y yo tomé esa oportunidad para acercarme más.

"Enserio ¿No dejabas de verme?" Ahora estábamos a unos escasos milímetros de distancia, yo con mi rodilla en la de el y con mi mano tomando su muslo, ni yo sabía por qué hacía eso, sólo quería hacerlo y ya, estábamos sentados como budas, así que el también se acercó.

"Si Tae, es verdad, enserio y otra verdad es que no me agradó ese enano siempre tenía tu atención." Hizo un lindo puchero y eso me dio ternura.

"Bueno ahora me tienes. ¿Que hay que hacer?" No entiendo por qué razón nuestros rostros se juntaban cada vez más.

"Yo... Quiero... " Nos estábamos perdiendo, el no dejaba de mirar mis ojos y mi rostro maquillado al igual que yo no dejaba de ver esos labios carnosos que descaradamente quiera sentir, probar, morder. ¿Que pasaba conmigo?

Afuera se escuchó un ruido y fue entonses cuando reaccionamos. "Quiero, ¡Jugar a la botella!" Se separó de mi y fue por ella, después se sentó enfrente de mi a una distancia moderada.

"Bueno jugaremos a la botella." Así seguimos como si no hubiese pasado nada, así hasta el castigo.