EN MI VENTANA

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Final.

"Jungkook, cariño ya levántate Jerin debe ir a la escuela al igual que Jith, vamos bebé levántate"

Taehyung estaba en la cama tratando de despertar a algo imposible.

Jungkook ya no estaba en la cama.

"¿Bebé? ¿A donde demonios se fue?"

Miro hacia la ventana y ahí estaba el gato negro del cual se enamoró.

"¿Que haces ahí Kookie?"

El estaba solo sentado mirando hacia afuera de la ventana.

Movía su cola con tranquilidad y cerraba los ojos al sentir el viento sobre su pelaje.

"Amor, los niños tienen que..."

El tenía en la boca un papel así que se lo entregó.

"Descuida ya están en el colegio"

"Vaya eres rápido, ¿Que haces?"

Se recargo de la ventana y acarició al pequeño gato, después de un tiempo lo tomó en sus brazos y se sentó en aquella ventana, lo posó en sus piernas y siguió con el masaje en su espalda.

"Se siente bien"

Puso música en su celular y se dedicó a envolverse con el viento.

Hace tiempo que ya no hacía eso.

No fue coincidencia encontrar a su compañero de vida, claro que no lo fue.

El pequeño Kookie fue diseñado para cumplir su meta en la vida y ésta fue hacer feliz a Tae hasta el último día de su vida, darle una familia para que no se sintiera sólo y traerle paz a su vida, traerle una paz inmensa y felicidad.

Pero el no quería irse, no después de probar esos labios y ese cuerpo, no después de amar y ser amado.

No después de dar y recibir todo.

Quería gozar este momento en silencio y llenar sus pulmones del perfume de Kim Tae Hyung, quería llevarse lo mejor de el.

Quería que él no estuviese preocupado o angustiado.

El preferiría llevar consigo la enfermedad del mayor y es que hace unas semanas Taehyung no se sentía bien, por lo tanto Jungkook ya sabía lo que era, no por nada tiene el instinto de un gato.

El quería que su amor viviera feliz y así sería, con sus hijos y con su nueva pareja, el tenía que salvar a Taehyung, estaba en su destino.

Los gatos absorben todo lo que su amo le da y a veces lo que no.

Pero esto era distinto, Jungkook sabía lo que era, sabía lo que tenía y quería tenerlo todo, no quería dejar ni un rastro de esa cosa que le hace mal a su amado.

Jungkook no quería llorar así que sólo se transformo y atrajo hasta sí, lo maligno.

Miro fijamente a los ojos cerrados de Taehyung, cuando esté los abrió se quedó un buen rato mirando el universo en los ojos gatunos de su novio.

"¿Que pasa? ¿Que estas haciendo?"

Taehyung comenzaba a caer en un sueño profundo, uno en el que olvidaba todo lo relacionado con el gatuno.

Todo lo que tuviera que ver con Jungkook.

"No será fácil, pero tampoco imposible, Kim Tae Hyung te amo"

Estas palabras sonaban en su cabeza, sentenciándolo a su amnesia.

"Te amo Jeon Jung..."
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"¡Tae despierta! Debemos ir a la escuela"

"Si, si ya voy, ¿Ya están listos? Vamos ya, es muy tarde ¿Por que no me levantaron antes niños?"

"Tu no despertabas, parecías muy atontado"

"Como sea, vamos ya"

La familia de tres salieron en camino a la escuela, sin recordar nada, sin importar nada, sin enfermedad que atender, sin un amor al cual corresponder.... aún.

Y es que cuando uno es destinado a otro, no hay nada que los separe y cuando digo nada, es nada, tal vez no creas en el amor, pero el amor cree en ti.

Y una vez que llega no puedes perderte de el, no puedes escapar, ni siquiera puedes estar sin el.

Lo necesitas y el a ti.

Tu eres su instrumento y este es la cura de todo dolor.

Así que, me preguntas ¿Se volvieron a encontrar? ¿Que pasa aquí? Ahora no entiendes nada.

Dejame te explico, Jeon Jung Kook murió al tener más de un mes la enfermedad cancerígena de Kim Tae Hyung, para que el no sufriera por su partida, su don del olvido fue implantado en Tae, así él no lloraría por nada ni por nadie.

Pero una vez más, no puedes escapar del amor y este acto de bondad lo trajo a la vida humana al cien por ciento, este acto le dio vida como un humano puro y sin malestares.

Viviría como todos los demás, pero antes, le darían una misión más.

Ser feliz.

Y he aquí el momento exacto en donde se encuentra con su felicidad.

"Bueno chicos, me voy a la cafetería, se cuidan, tu cuida a tu hermana ¿he? Nos vemos luego"

Taehyung se encaminó en su bicicleta hacia la cafetería donde trabajaba y al entrar su bicicleta cayó al piso, la dejo ahí y después de checar su entrada la levantó.

"Kim, atiende la mesa 7 yo lavaré esto"

"De acuerdo"

El sin más, se encaminó hacia allí.

"El 7 es mi número de la suerte así que este día será increíble" Aseguro.

Se acercó y el chico estaba de espaldas leyendo su libro de zoología.

"¿En que le puedo servir?"

"Hola"

El chico sonrió hacia Tae y este correspondió.

"Hola"

"¿Puedes tomar un café conmigo? Últimamente he estado solo y quería saber si podías"

"Déjeme preguntar si puedo ¿Que le traigo?"

"Un Moka con un toque de felicidad si no es mucho pedir"

"A la orden"

Salió de ahí y su corazón latía al mil.

¿Que será esto?

"Ve con el y mándale saludos de mi parte"

"¿En verdad jefe? Gracias Hobie"

"Como sea, cuídalo bien pequeño mounstro, cara de rata"

"Lo haré gran tonto cara de caballo"

"¿Se conocen?"

El chico se levantó y tomó la mano de Taehyung.

"No pero yo a ti si, ¿Tu me conoces a mi?"

"Yo... no creo..."

"Te amo Kim Tae Hyung"

Taehyung comenzó a llorar y saliendo de la cafetería aún sosteniéndo su mano lo jalo hasta el.

"Te amo Jeon Jung Kook"

Y ese beso dado por ambos marco la diferencia de un "vivieron felices por siempre" a un "Vivirán y morirán amándose por siempre incluso al final del universo"

~AMOR ES AMOR~

Enamorado De Mi Mascota.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora