Enamorado De Mi Mascota.

*¡NO ME VEAS!*

Taehyung

Vi mi número 7.

La puerta estaba justo enfrente de mi, estaba nervioso, giré la perilla y...

"¡JUNGKOOK!" Grite al momento de abrir la puerta y verlo en cunclillas vestido de.. ¿policía?

No dude en ir y abalanzarme sobre el, lo abracé y lágrimas comenzaron a salir.

"Hyung, ¿Que haces? Oye..." Besé sus labios, esos que desde hace tiempo quería volver a rozar.

"Kookie~ creí que te había pasado algo malo, creí que habías desaparecido, creí que me habías abandonado, creí que..."

Si, se estaba desquitando, beso mis labios yo aún llorando y abrazando sus caderas y el tomando de mi cuello.

"Ya, ahora dime, ¿Que pasa?" Me miró tiernamente y yo seguí llorando con un puchero ridículo.

"Es que, es que, tu, entonces, yo, por eso, y Jimin, y yo y..."

"Espera, ¿Ese enano esta aquí?" Se levantó bruscamente, se veía muy molesto, me levante seguido de el.

"Pero el no sabía que estábamos aquí, de hecho, el aún no sabe que estas aquí"

Me miró con el ceño fruncido.

"Me vale una galletita en leche tibia, el no debería estar aquí, es un tiempo para nosotros, ¿Por que nos molesta?"

Se veía tan lindo caminando de aquí a allá, con ese uniforme.

No escuchaba ni una palabra, sólo miraba sus manos moverse al igual que sus labios, se veía tan sexy.

"¡Tae!" Me despertó y yo sonreí "¿Me estas escuchando?" Me miró enfadado.

"No escucho ni una palabra, pero se que estas celoso" Lo abrace.

"Tu, ¡Tonto!" Dijo correspondiendo en abrazo.

"¿Que? A caso ¿No tengo razón?" Esto se sentía bien, jamás habían sentido celos de mi y me gusta.

"¡CÁLLATE Y SÁCAME DE AQUI!"

"No me grites mi oído esta cerca de tu boca" Me separe de el y besé su nariz.

"Tu tienes la culpa" Hizo un puchero.

"Si, vale hoy tuve la culpa de todo" Dije mirándolo a los ojos con esa carita que reclamaba compasión.

"No hagas eso, yo soy un minino Tae, se más que tú" Dijo y ahora salían orejas y cola de gatito de su cuerpo.

"¿Ko-Kookie?" Pregunte y al separarme por completo de el y pude observar esos bigotes.

"¿Que?" Hizo su cabeza hacia un lado y fue la cosa más adorable que habia visto.

"Tus, mejillas" Toqué sus mejillas y también sus bigotes.

"Espera, no hagas eso, me da comezón" Desturnudó como un minino y me enamore de ello.

"¡Owww Kookie~!" Grite y de nuevo estaba encima de él.

"Tae, oye, no hagas eso" Trato de quitarme y vi un rubor en su rostro.

¿Te imaginas, el chico que amas vestido de policía sexy combinado con las características faciales de un gatito?

Simplemente hermoso.

"Debes mirarte, eres hermoso, owww tan lindo y tierno, pero también sexy y atrevido"

"¿De que estas hablando?" Nos levantamos de nuevo y yo sobé su cabecita.

"Oh! ¡Puedes mirarte ahí!" Señale un espejo detrás de el.

Cuando volteo tapó su rostro.

"¡NO ME VEAS!" Grito haciéndose chiquito.

"Pero eres hermoso, ¿Por que no debería verte?" Me inqué delante de el y acaricie su cabeza y orejas.

"Esto, esto es vergonzoso" Estaba demasiado ruborizado.

Yo también me ruboricé, esto parecía un anime que había visto hace un par de semanas.

"¡Jungkookie-ha~ no seas tan lindo!"

Si lo admito me estaba comportando como un vil bebé cuando le regalan su primera mascota, es que si lo vieras, me entenderías.

"Basta Tae, no me hagas esto" Seguía ruborizado y yo lo abracé juntando nuestras mejillas.

"Tu no me hagas esto, eres demasiado adorable" Besé su mejilla próxima a mis labios y este escondió su rostro en mi pecho.

"Vamos de aquí" Me sugirió ronroneando.

Chille un poco y asentí "Vámonos mi pequeño"

Tome su mano y salimos de ahí.

"¿Tan rápido se van?" Pregunto la recepcionista.

"Claro que si, es que ya es tarde" Di mi mejor escusa para que no viera a mi Kookie y pasáramos lo antes posible de ahí.

"Oye, ¡Espera!" Nos detuvo a unos cuantos pasos de salir.

"Si dígame" Dije casual como si nada.

"Debes devolverlo el traje pequeño" Señaló a Kookie.

"Ah- Si claro, ahora voy a devolverlo" Kookie salió de mi petición y se dirigió a donde le indicó la chica.

"Te espero aquí" Dije antes de que se fuera.

Lo esperé, no salía y me empezaba a preocupar.

"Listo todo bien, sólo falta que se vista el, en un momento sale" Me señaló la chica.

De repente el gato negro, ese hermoso gato, salió maullando y llamando mi atención.

"Bueno, creo que ya me voy" Sin siquiera mirar a la chica, tome a Kookie en mis brazos y salí de ahí.

"Kookie, debemos hablar" Dije en modo serio, después lo mire a él asustado y reí.
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Llegamos a casa ya noche, Kookie estaba en el baño y hacia ruidos extraños mientras se quejaba.

"¿Estas bien?" Pregunte detrás de la puerta.

"Tae, has venido cinco veces a preguntarme lo mismo, si estoy bien, no te preocupes" Sus palabras y el tono se su voz me tranquilizó.

Salió del baño y seguía con la orejas, los bigotes y la cola de gato.

"¡NO ME VEAS!" Grito de nuevo y se tapó todo lo que podía.

"Jungkook no me pidas imposibles" Dije caminando hacia el.

"Es que, soy raro y así, aún más" Bajo la cabeza.

"Hey, me gustas por lo que eres, como eres y me vale lo que digas, para mi eres perfecto" Estas palabras fueron suficientes para que el me besara con tantas ganas.

"Menso" Susurró en mis labios.

"Pero así me quieres" Dije antes de volver a besarlo.

"Así te amo" Esas palabras me derritieron por completo.

¿Que debo hacer?

"Y yo te amo a ti" Lo abracé por la cintura y el por mi cuello.

Nos seguimos besando, sus bigotes me daban comezón pero, se sentía tan bien.

"No me veas" Me rogó de nuevo y está vez cerré mis ojos.

"Tu tampoco me veas" Nos volvimos abrazar y después a besar.

"¿Que estamos haciendo?" Jungkook se perdía en el beso.

"Estamos caminando a la felicidad kookie~" Lo bese una y otra vez, en sus orejas, en sus mejillas y obviamente en los labios.