[PARA SU DELEITE Y DISPOSICIÓN] 2MIN

Amor Apache.

- Tonto.

- Amargado.

- Estúpido.

- Ingrato.

- Bastardo.

- Recogido.

- Imbécil.

- ¡¡YAH!!- Key quien estaba sentado en la cabecilla de la mesa, azotó la mano en el comedor para llamar la atención de ambos chicos que peleaban frente a frente con el ceño fruncido. -¡¿Pueden dejar de pelear?!- Exasperado y sin muchas ideas les lanzó una mirada fulminante, una al castaño y otra al azabache. Miradas que se encargaron de ignorar. Así que él más cabreado que nadie se levantó molesto y cansado de escuchar lo mismo todas las mañanas.

- Dime Minho, ¿Por qué no me haces el favor y te vas de la casa? Ya estás muy viejo para que sigas viviendo aquí ¿no crees?- Le aventó un cereal a la cara con burla, Minho solo con el ceño fruncido y con el asco a flor de piel (porque el cereal que Taemin le había aventado se lo había sacado de la boca) contraatacó verbalmente.

- Y tu Taemin, ¿Por qué no sirves de algo y dejas de estar de haragán? Como que ya estás muy grandecito ¿No? Diecinueve años y sigues siendo un mantenido.

- ¡Cierra la boca Minho, que no estás en la mejor posición para reclamarme cosas sin sentido!

- ¡Mocoso irrespetuoso!- Fuera de sus cabales, el moreno se lanzó contra Taemin por encima de la mesa, tirando en el intento el plato de ambos, mojándolos de leche y jugo. -¡¡Ya verás niño malcriado!!-

Para cuando ya estaba arriba de Taemin gustoso con el puño listo para lanzar un golpe, Taemin con la ayuda de sus piernas empujó a su hermano con fuerza haciendo que callera de nalgas.

- ¡Maldita rana de coladera!- Y ahora fue él, el que lanzó el primer golpe. Su puño fue a dar al rostro del mayor, justamente en la boca, sus nudillos chocaron y una corriente de adrenalina corrió por sus venas, años queriendo hacerlo y ahora lo lograba. Minho cerró los ojos a puño y recibió el golpe al instante sintiendo el sabor a cobre inundándole la boca, el muy inútil le había roto la boca. Pero no se dejaría, porque en cuanto sintió que Taemin aflojaba su agarre, lanzó su segundo ataque, golpeando al menor en la quijada.

- ¡Aprende a comportarte, niño mimado de mierda!

El castaño se tambaleó un poco y frunció el ceño cabreado. Nadie le golpeaba.

Nadie.

- ¡¡Uuuuwa!!- Una vez más volvió a abalanzarse contra su hermano mayor, esta vez ambos rodaron, los golpes volaban por las costillas, el estomago, la cara. Taemin golpeando todo lo que se encontraba a su alcance y Minho trataba de esquivarlos en el intento. Por obras del destino o peleas, terminaron en la alfombra de la casa, Taemin trató de escurrirse de los brazos de su hermano gateando como soldado en el barro, pero no contó con que Minho se diera cuenta y lo jalara de las pantorrillas.

- ¡No te me escapas culón!

- ¡Minho! ¡Yah!- Intentó irse nuevamente, pero el ojos fue más rápido y tomó por los cabellos haciendo que se devolviera. -¡Hey, el cabello no! ¡Imbécil!-

- ¡No seas maricon y pelea!- Tomándolo de los brazos contra su espalda, estampó su cara en la alfombra y se sentó en su trasero. Por obviedad Minho siendo mayor y futbolista era mucho más fuerte que Taemin, pero de igual manera este no se quedaba atrás y sabía cómo ganar terreno con golpes igual de dañinos que los de su hermano.