Lo había visto bajar de la camioneta previamente, con una enorme sonrisa pintada en su rostro y miles de pensamientos pasaron por su cabeza.
¨ ¿Huelo bien? ¿Me veré lindo? ¿Me habrá extrañado?¨
Taemin se mueve sobre su propio eje, evidentemente inquieto, apenas sus ojos interceptaron las botas con casquillo del Marín tocando el pavimento su corazón se había disparado a un ritmo acelerado que lo agitó lo suficiente como para pedir una botella de agua al staff. Se peina el cabello más de lo necesario y se alisa las inexistentes arrugas de ese traje verde musgo que tanto resaltaba su piel.
¨¿Por qué estoy tan nervioso?¨
De pronto, las cintas de sus zapatos lucían demasiado interesantes. Corrió a esa habitación donde debía esperar su turno para el performance y se sentó en la banca inspeccionando sus zapatos. Sí, sí. Mira que bonitas agujetas. Bien combinadas. Se rascó la nariz.
Ya estaba sudando.
— Ahhh, no puede ser. - Se maldijo poniéndose de pie y tomadose por la cabeza, un poco cabreado.
Le molestaba estar así de ansioso. Era incluso absurdo, ¿No? ¿Cuántas veces no se habían visto ya a lo largo de tanto tiempo...? Pues al parecer no el suficiente para superar las enormes mariposas que revoloteaban en su estómago.
— Taemin, Minho ya está aquí. - Se asomó Kibum por la puerta acomodándose el abrigo.
— ¿Ah sí?- Se hizo el despistado, buscando ¨algo¨
— Sí, viene enseguida. ¿Puedes creer que solo pasó a comer y vino hasta acá? Ni siquiera fue bueno para quitarse el informe, ah, este hombre...- Se quejó Kibum en su tan peculiar tono de voz.
— Si... algo así oí....
Y no solo lo había oído ̈ Él último mensaje que había recibido por parte de Minho había quedado grabado en lo profundo de su médula espinal.
¨No soporto un día más sin verte. ¨
— Minho es imposible.
— ¿Y Jinki-Hyung? -Preguntó Taemin tratando de distraer el leve sonrojo que sintió subiéndole por el cuello.
— ¡ Aquí estoy!- No hacía falta que se quitara el cubrebocas para saber que tenía una amigable sonrisa, pero en esos momentos Taemin la necesitaba, entre la presión de la presentación y la llegada de Minho, quería un rayito de tranquilidad. Taemin corrió y lo abrazó como nunca. Jinki solo se dejó querer y le palmeó la espalda.
— Vamos pequeño Taemin, lo harás bien, como siempre.
— Taemin no está actuando raro precisamente por la presentación.- Se burló Kibum.
En su ignorancia, Jinki preguntó:
— ¿Ah no?
Taemin solo atinó a apretujarlo más fuerte.
— ¡No lo escuches Hyuuuuuung! ¡ No sabe lo que dice!
— ¿Quién nos sabe lo que dice?- Una cuarta voz se incorporó a la conversación. ESA cuarta voz.
El corazón de Taemin se alborotó tanto que apartó a Jinki de sus brazos con un leve empujón para que no pudiera darse cuenta PORQUE QUÉ VERGÜENZA.
— ¡Hyung!
— ¿Qué pasa con esas formalidades, Taemin?
Se veía precioso. Tú y Taemin estuvieron de acuerdo con eso, ¿No es así? Portando con tanto orgullo el uniforme de la milicia, tan alto y bien parecido, con su morral colgando de un brazo y con la espalda bien erguida. Y claro, con esa sonrisa que lo desmoronaba.
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[PARA SU DELEITE Y DISPOSICIÓN] 2MIN
AcakLa vida es magnifica, solamente hay que encontrar manera de vivirla y de saber como jugar con ella. Pero hay que tener cuidado con esas piedritas con las que nos podemos encontrar. ----------------------------------------------- Este será un conjunt...