La voz de la Traición © #CreepyAwards2016

Capitulo 31: Ojo por ojo...

—¿Que te han hecho? —  Miré vertiginosamente a mi padre quien yacía sin fuerzas recostado sobre aquel duro muro.Realmente necesita escuchar sus palabras, su silencio me alteraba de formas realmente increíbles.  

  —  Solamente toqué la puerta de tu habitación y allí estaba él. —  Susurró de manera débil, tratando de recuperarse de aquel eminente susto y ataque. Pero era imposible, su cuerpo temblaba cual persona se muere de frió y su lengua chocaba con sus dientes al intentar hablar de lo nervioso que estaba.

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  —  ¿Alisson? ¿Te desperté hija?  —  Aquel hombre veterano se arrimó hasta la cama de su hija con la preocupación de haberse percatado que se había abierto la puerta de una manera rápida y sin señal aparente.

Al no ver a nadie deambular por la habitación se alertó por el principió con la idea que alguien se había llevado a su preciada hija. Pero pronto todos esos ideales fueron borrados cuando escuchó la puerta cerrarse tras suyo de una manera abrupta. 

  — Sí que eres distraído y descuidado...    — Una voz masculina resonó desde el otro extremo. El padre dispuesto a atacar, se dio la vuelta sobre sí mismo solamente para enfrentarse con lo que menos se imaginaba.

Cuando vio a aquella criatura, lo primero que se le vino a la mente fueron los ya enterrados recuerdos de su hija describiendo a un extraño y alto ser con forma humanoide, con largas manos, garras largas y afiladas cual águila ,altura envidiable, mezclado con colores sin vida blanco y negro...todo perfectamente descrito por tan solo una niña de 11 años. 

  — Me da mucho gusto conocerlo.. —  La criatura se acercó  al  individuo sin preocupación alguna.

El hombre yacía sobre un extremo de la pared adjuntado a esta, no tenía la menor idea de como había llegado hasta allí, el pánico se había apoderado de el por solo unos segundos,  fue lo suficientemente rápido y fuerte como para impedirle recordar los movimientos de él mismo casi gateando sobre le suelo buscando una salida. 

Miró al frente,aguardando a  que pasase algo,  tal vez esperaba que las paredes hiciesen una barrera impidiendo que esa cosa lo atacara o viera, pero claro, eso no era un cuento de hadas y en en efecto no estaba a salvo, tampoco lo protegerían. Cuando tuvo la oportunidad de asimilar la situación de nuevo, se percató de que la criatura quien lo miraba fijamente, se encontraba de cuclillas quedando exactamente a su altura, a tan solo centímetros de él. 

  — ¿No vas a hablar?  —  Bufó —  Eso esperaba  

Súbitamente, la criatura levantó al hombre con fuerza y hasta le sobró mucha más para estamparlo contra la pared de manera que le hombre tosió con dolor representando aquello con quejidos notables. 

  —  Sí no quieres que tu esposa sea asesinada frente a tus ojos, entonces debes de traerme a Zack aquí.  —  El hombre no entendía nada, apenas sabía quien era  él. Estaba adolorido en todos los sentidos y aún no comenzaba. 

  —  Sería una lástima que tu esposa, quien duerme cómodamente en el sofá del primer piso fuera interrumpida por un par de garras atravesando su cuerpo.  —  Mostró aquellas como representación  de lo que acababa de decir. 

Consecutivamente, Jack tomó al hombre como si de un muñeco se tratase y rasgo ferozmente su espalda y diversas partes de su cuerpo con sus garras, haciendo marcas mas allá de la  palabra notable. 

El hombre no pudo gritar, pues tenía miedo que su esposa corriese la misma suerte que él. La esposa quien solo se encontraba abajo escuchando ruidos estruendosos y desesperados, pensó que su esposo estaba entrando en algún ataque de pánico.