LEÓN
Estaba sentado en el despacho de mi padre, mi hermano sentado a mi lado.
-¿Se puede saber que paso ayer en el club?- dijo mi padre severo.
-Nada importante.- dije restando importancia.
-Te han partido la ceja,así que repito,¿que demonios paso ayer?- miro a mi hermano esta vez.
-Un tipo que nunca habíamos visto estaba en nuestra zona.
-Siento que hay algo más.- dijo mirándome ahora a mi.
-Fue abusivo con Corina.- dije con dientes apretados.
-¿Que hizo el chico?- quiso saber mi padre ahora enfadado, sabía que Corina era como una hija para el después de tantos momentos vividos juntos.
-Le hizo una proposición no muy decorosa, se negó y el tipo se enfureció, la cogió, la zarandeo y a saber que más hubiera echo si no me meto de por medio.
-Maldita sea... ¿seguridad?- dijo mientras se tocaba el puente de la nariz
-Ni una señal.- dije recostándome en la silla donde estaba sentado.
-Mario dejame a solas con tu hermano.- dijo mirándome.
-Claro.- dijo mientras se levantaba.- Recuerda que después tenemos el encargo.- me dijo Mario.
-En seguida voy, fratello.- dije mientras le vi salir.
-Voy a hablar con los chicos para saber que mierda paso.- dijo mi padre.
-Esta bien.- hice una pausa.- Pero lo quiero solucionado cuanto antes.
-Por supuesto, mio figlio.- prometí mi padre.- Hablando de negocios, necesito que vayas ha hacer tu trabajo, tus hombres están esperando ya.- asentí con la cabeza mientras me levantaba, fui directo a la puerta.-¡Figlio!- grito mi padre, me di la vuelta.- Ten cuidado.- dijo preocupado.- He perdido demasiado en esta vida, para perderos a vosotros también.
-Tranquilo, tendremos cuidado.- juré mientras salia de su despacho.
* * *
Estaba conduciendo mientras mi hermano seguía taladrando mi cabeza.
-¿Entonces que te ha dicho?
-Que eres adoptado.
-Vamos León, eso me lo creía cuando tenia 5 años.- dijo riendo, reí con el al recordar aquellos momentos de la infancia.
-Me acuerdo que mama me castigo por meses cuando se entero.- dije riendo nostálgico.
-¿Crees que nos estará protegiendo?- dijo Mario tragando saliva.
-Estoy seguro, fratello.- mientras le despeinaba su perfecto pelo.
-Joder, León, para.- grito mientras se repeinaba.
Pare el coche, miré alrededor para ver si captaba algún movimiento.
-Ya sabes lo que tienes que hacer.- dije mirando a mi hermano, Mario solamente asintió, bajamos los dos del coche.- Ten mil ojos.- le dije mientras le daba un beso en su frente.
-No se donde voy a poner tantos.- dijo bromeando.- Ten cuidado, León.- dijo ahora serio.
Mario entro en el asiento del piloto y espero allí dentro, estábamos en una nave industrial, alejada de la mano de Dios. Mis chicos bajaron de sus respectivos coches, eramos ocho contando conmigo afuera y cuatro esperando dentro de los coches de pilotos.
ESTÁS LEYENDO
Una bala por amor
Любовные романыEstar enamorada nunca fue fácil y mucho menos si es alguien como León; alguien frío, calculador y con unos ojos que guardaban terribles secretos. " Hizo una pausa pasando saliva por su garganta -Pero tu guerra aun no ha terminado.- paso su mano por...