MARIO
Tiré de mi pelo con fuerza.
-Eres cabezona.- dije mirando a Astrid con los brazos cruzados.
-Y tu un idiota.- dijo molesta dándose la vuelta.
-Astrid, espera.- le cogí del brazo para que parara de caminar.
-No quiero que compres toda esta ropa por mí.
-Pero yo quiero hacerlo, nena.- la miré a sus ojos.- Aparte toda la ropa te queda perfecta, y quiero que la tengas, punto.- dije ahora molesto.
-Mario...- intento calmarme.
-No, Astrid, dejo que sigas viviendo en ese piso, dejo que vayas sola hasta aquel barrio de mala muerte, dejo que...- no pude terminar ya que Astrid me beso, puso sus brazos alrededor de mi cuello, puse mi mano en su cadera y la otra en su culo. Astrid gimió cuando la acerqué a mi. Nos separamos al rato.
-Esta bien.- suspiro derrotada.
-¿En serio?- dije sonriendo, le di un apretón en su culo.
-Mario.- me reprocho, pero esta riendo.- En serio.- dijo mirando mi boca.
-Deja de mirarme así, o juro que te persigo al probador.- lo dije en serio, y Astrid lo sabía.
-Será mejor que me cambien, entonces.- dijo soltándome.
-Será lo mejor.- estuve de acuerdo,cuando paso por mi lado, miré sus caderas balanceándose.
Va a ser interesante el viaje.
CORINA
Estábamos de camino a Tahoe, estuvimos un par de horas para que Astrid comprara lo que necesitaba. Miré por el espejo retrovisor y vi el coche de Mario detrás de nosotros.
-¿Aburrida?- pregunto León, intercambiando miradas entre la carretera y conmigo.
-Noo, que va.- dije irónica, empece a reírme al ver su expresión.- Era broma, León.- dije dándole una mirada de niña pequeña. León me miro.
-Llama a Mario.- dijo mirando por el retrovisor, hice lo que me pidió. Al segundo tono descolgó.
-¿Pasa algo?- dijo Mario preocupado.
-¿Astrid,estas aburrida igual que Corina?- pregunto León. Escuchamos reír a Astrid.
-No me quejo.- dijo aun riendo.
-¿Estás aburrido, Mario?- volvió a preguntar León.
-Como la mierda.- dijo riendo Mario.
-¿Y tú León, te aburres?- dije mirándole. Su mirada se suavizo y negó con la cabeza.
-Escucho un ruido raro en tu coche,Mario.- dijo León aun mirándome.
-¿Qué dices? MI COCHE ESTA PERFECTO.- grito Mario.
-El mio es mejor, y lo sabes,fratello.- se burlo León.
-Si, claro, en tus jodidos sueños.- los cuatro reímos.
-Te lo demuestro cuando quieras.- dijo León reduciendo la velocidad, luego aumento y volvió a reducir.
-¿Qué te propones?- le dije
-Divertirnos un poco, querida Corina.- dijo Mario riendo.
-¿Qué haces?- dijo Astrid algo asustada.
-Agarrate,nena, mi hermano va a oler un poco mi culo.- dijo Mario riendo histérico.
Vimos como Mario nos adelantaba a gran velocidad. León seguía a la misma velocidad,mientras Mario seguía adelantando coches como si alguien le persiguiera. Reímos al escuchar a Astrid gritar.
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Una bala por amor
RomanceEstar enamorada nunca fue fácil y mucho menos si es alguien como León; alguien frío, calculador y con unos ojos que guardaban terribles secretos. " Hizo una pausa pasando saliva por su garganta -Pero tu guerra aun no ha terminado.- paso su mano por...