CORINA
¡Pum, pum! ¡Pum, pum!
Seguía escuchando el latido de León mientras me acariciaba el cabello.
¡Pum,pum!
El sol empezaba a colarse por la ventana. Miré el reloj y cerré mis ojos.
-Tengo que irme ya.- dije sin moverme.
-No, aun no.- protesto León encerrándome entre sus brazos. Empece a reír por su actitud infantil.
-León, vamos, suéltame.- empezó a hacerme cosquillas, me retorcí hasta que quedé debajo de su gran cuerpo, pase mis manos por sus brazos y y hombros- Tengo que irme.- susurré mirando sus preciosos ojos.
-Te amo, Corina.- dijo flexionando sus brazos y agachando su cabeza- No ha sido solo el calor del momento lo que me ha hecho decirlo.- se veía nervioso.
-Yo...- no me dejo terminar.
-Dime que no fue por el momento.- apoyo su frente contra la mía.
-Claro que no...León yo...- entre abrí mis labios en busca de aire- Te amo.- dije despacio, perdida en su mirada.
-Joder, piccola.- dijo enterrando su cabeza en mi cuello. Pase mis manos por su cabello.
-León me pasaría así la vida...pero tengo que ir a trabajar.- sonreí al notar como su cuerpo temblaba de la risa
* * *
-Un ron cola.- me grito una mujer cuando me incline preguntando que quería.
Asentí con la cabeza, cogí lo necesario, cuando estuvo listo fui en busca de la mujer.
-Aquí tienes.- dije entregándole el vaso.
-Gracias.- dijo levantando su vaso en agradecimiento.
Detrás de ella había un hombre latinoamericano, tenía una mirada pícara mientras se acercaba a la barra.
-¿En qué puedo servirte?- dije seria, abrió la boca pero antes de que pudiera hablar alguien se adelanto.
-No sabía que vendrías López.- dijo León detrás de él. Varios hombres rodearon a León, tragué saliva sin saber que hacer.
-Maldito huevón.- soltó una carcajada al mirarle- No me dijiste que tenías tan buenos culos.- se dio la vuelta hacia mí mientras me guiñaba el ojo. Fruncí mi ceño.
-López.- dijo León con voz helada dando un paso hacia López. El hombre miró su postura, luego asintió despacio.
-Alto y claro, pendejo.- dijo levantando las manos- Iba buscándote.- dijo mirando a León de manera significativa.
-¿Ahora?- dijo León mirándome.
-Primero quiero disfrutar de tu club.- dijo observándome.
-Corina, cambias tu zona.- dijo de inmediato León.
-¿A donde va Corina?- dijo López intrigado.
-Lejos de ti, maldito cabrón.- dijo con buen humor León mientras le daba una palmada en el hombro. López echo la cabeza hacia atrás y empezó a reír- Corina.- volvió a llamarme.
-Voy, voy.- dije en voz baja mientras salía de la barra. En cuanto salí León estaba cogiendo mi mano, acompañándome a la zona VIP.
-¿Te ha molestado?- dijo mirando hacia adelante.
-No le diste tiempo.- dije riendo, esquivé unos cuantos borrachos.
-Te veo luego.-dijo, miró mis labios mientras lo mordía, se acerco a mi.
-Aquí no, León.- dije poniendo una palma sobre su pecho. León negó con la cabeza.
-De acuerdo.- dijo resignado.
-Nos vemos luego.- dije dándole una sonrisa deslumbrante.
Entré en la barra donde vi a Enrico.
-¿Qué tal Enrico?- dije alegrándome de verle, hacia demasiado tiempo de la última vez.
-Mira que preciosidad ven mis ojos.- dijo dándome dos besos- Creía que estabas fuera.- dijo apoyando sus codos en la barra.
-León me cambio.-dije encogiéndome de hombros.
-Así que mi primo te cambió...Al parecer tu a el también.
-No se de que hablas.- dije mirando los alrededores.
-Seguro que no.- dijo con una sonrisa cómplice.
-Oh, cállate.- dije sirviendo una copa mientras reía.
-¡CORINA!- escuche la voz alegre de Boris.
-Hola, Boris.- le di dos besos.
-¿Cómo estas, preciosa? ¿Alguna más?- pregunto sobre las notas, ahora más serio.
-Nada.- dije mirando la barra. Puso sus dedos debajo de mi barbilla y la alzó.
-Protegemos a la familia.- dijo solemne- Hablando de familia, ¿dónde esta mi hijo?
-No lo se, la última que lo vi me estaba acompañando hasta aquí.- dije mirando fuera de la zona VIP.
-¿Sabías que Astrid y Mario están viviendo juntos?- dijo sonriendo.
-Algo he oído.- dije riendo, hablaba con Astrid todos los días, nos habíamos echo grandes amigas.
-Pacchiani.- dijo riendo detrás de nosotros López, seguido por León. Lo miré y no me gusta la forma en la que me miraba.
-¿Estás bien, mio figlio?- pregunto su padre.
-Corina, tienes que venir conmigo...- hizo una pausa- Te espero en la salida.- dicho esto se fue de la zona VIP.
¿Qué cojones?-pensé mirando su espalda.
LEÓN
Se que me estaba comportando de una manera fría pero no podía evitarlo. Estaba apoyado en mi coche esperando a que saliera Corina.
Escuche pasos acercándose, me giré y espere a que estuviera a mi altura para hablar.
-Estoy en deuda contigo.- dije mirando a López.
-Tu me ayudaste cuando estaba empezando, es lo justo.- dijo encogiéndose de hombros.
-Gracias.- dije inclinando mi cabeza.
Escuchamos detrás de nosotros pasos, ambos miramos hacia atrás y vimos a mi padre serio venir hacia nosotros.
-¿Qué diablos pasa?- dijo mi padre furioso- Has dejado a Corina paralizada.- dijo molesto.
-Lo tenemos.- dije sonriendo de una manera fría.
-Ya era hora joder.- dijo mi padre suspirando ruidosamente- Sabes que es tuyo. Haz lo que quieras.- mi padre se acerco a mi, me cogió del cuello con su mano y me acerco a su cara- Haz que sufra.- dijo en voz baja.
Iba a hacer más que eso...- pensé en todas las posibilidades.
Volvimos a escuchar pasos detrás de nosotros, así que miramos una vez más hacia atrás, vimos a Corina arroparse en su abrigo. Abrí la puerta del coche para ella, se despidió de López y a mi padre le dio dos besos.
Entre dentro del coche y arranqué, salí disparado del aparcamiento y puse camino al almacén abandonado que teníamos en las afueras.
-León...- dijo calladamente- ¿He...he echo algo mal?- dijo en apenas un susurro.
-¿Quién te ha dicho eso?- dije dándole una mirada curiosa.
-Nadie.- dijo mirando sus manos en el regazo- Pero... estas muy distante.- dijo mirándome.
-No es por ti, cuando lleguemos al almacén me entenderás.- cogí su mano y la llevé a mis labios.
Estaba deseando llegar.
ESTÁS LEYENDO
Una bala por amor
Любовные романыEstar enamorada nunca fue fácil y mucho menos si es alguien como León; alguien frío, calculador y con unos ojos que guardaban terribles secretos. " Hizo una pausa pasando saliva por su garganta -Pero tu guerra aun no ha terminado.- paso su mano por...