Dreams come true.

Capítulo 11: Regalos para todos.

Nos acabamos todo lo que nos trajeron de desayuno entre los dos. Cuando terminamos, Niall se fue a buscar a los chicos porque por la mañana tenían sesión de fotos. Yo me fui a mi habitación y llamé a mi familia para dejarles claro lo que estaba pasando. No quería que se enterar por la prensa, porque entre otras cosas no me lo perdonarían. 

Me queda una hora para ver a mi amiga pero como no tengo nada que hacer, me voy a dar un vuelta y aprovecho el último día que voy a estar en Washington para verlo un poco. Salgo del hotel y veo que hay fans que esperan poder ver a alguno de los chicos, aunque ellos ya no están en el hotel pero no lo saben. Paso por delante de ellas y se me quedan mirando raro. Si que vuelan las noticias, me digo. Me siguen con la mirada y me inspeccionan con la misma. Acelero el paso para girar la primera esquina cuanto antes, no me gusta sentirme observada y menos por tanta gente.

- ¿Es ella? ¿Estas segura? -oigo que dice una.

- No puede ser ella. No me lo creo. No.- dice otra.

- Pero que acaba de salir del mismo hotel, que si que es.-dice la voz de un chico.

- Eso no tiene nada que ver.- le replican al chico.

- Que si, que si, que es ella.- dice una chica súper convencida.

Niego con la cabeza y giro la esquina. No bajo el ritmo por si acaso les da por seguirme. 

Entro en un par de tiendas y compro una pulsera de cuero para Niall. Es bastante simple, es como si hubieran trenzado el cuero y luego tiene un cierre de metal donde, se puede grabar algún nombre, según me ha dicho el dependiente. En la misma tienda, le compro un reloj dorado con la pantalla en marrón para Liam. En otra tienda compro un sombrero color beige, para Harry porque se que últimamente le ha dado por ponerse muchos, y una gorra roja para Zayn. Y a Louis le compro una camiseta blanca que, por delante lleva una mano y la mano está pintado con la bandera de Inglaterra. Es un poco rara, pero me ha gustado y creo que le va a gustar. Espero que les gusten los regalos, solo quiero tener un pequeño detalle con ellos por dejarme acompañarlos en las últimas semanas que les quedan de gira.

Cuando termino de comprar, cojo un taxi para ir donde me dijo Leire. Tardo unos 15 minutos en llegar y cuando llego ya está ella esperándome en la puerta de la cafetería. Llevaba una camiseta de manga corta blanca con la bandera de América, un pantalón corto vaquero y unas covers negras. Llevaba su pelo largo y rubio suelto y cogido con las gafas de sol que se acababa de quitar de los ojos. 

- ¡Hola Leire! -le saludo con una sonrisa.

- ¡Hola! ¿Cómo estás? -me dice mientras nos damos un abrazo.

- Todo muy bien, vengo que comparar cositas. ¿Y tú, qué tal?

- Muy bien. Ha sido genial venir a estudiar aquí. Al principio lo pasé un poco mal pero ahora agradezco que mis padres me obligaran a venir.-me dice- ¿Vamos a sentarnos a una mesa?

Nos sentamos en una mesa y pedimos. Empezamos a hablar de todas nuestras experiencias y, en general, de todo. Siempre hablábamos por internet y nunca nos habíamos visto en persona, pero ahora que la conozco mejor, me cae todavía más bien. Es un chica súper maja y súper simpática.

Cuando terminamos de tomarnos el café, dos horas después, es la hora de comer y me invita a su casa a comer.

Llegamos a su casa, que estaba muy cerca de donde habíamos quedado, y nos recibe su madre, que ya la había avisado Leire de que iba a comer.

- ¡Hola chicas! -nos da un abrazo a cada una- La comida ya está lista, falta poner la mesa y que llegue Pedro.- Pedro es el padre de Leire y hoy está trabajando porque es miércoles.