El Diario De Una Forever Alone. ♡Shadamy♡.

Capítulo 20

9 de noviembre.

Mi amado diario:

Ultimamente, me la he pasado genial con Cream, es grandioso que las cosas sean como antes, casi.

Hoy caminamos cerca del castillo, Cream me había dicho que había visto unas flores muy hermosas y quería mostrarmelas.

Cortamos algunas y nos recostamos en el césped.
Le hice cosquillas un rato hasta que escuche a alguien hablar.

- "¡Princesa Sally! ¿De qué color quiere el mantel?"

- "Mmm... emm... no lo sé... celeste, celeste, si, creo que debería de ser celeste."

- "De acuerdo."

- "¡Princesa!" - Escuché otra voz varonil.

- "Si, dime."

- "¿Qué servimos para el postre de mañana?"

- "Mmm... no sé... ¿Qué crees que le guste a Lady Valentine?"

¿Lady Valentine? ¿Qué hace ella aquí?

- "¡Amy!" - Gritó Cream al mismo tiempo que movía arriba y abajo sus manos enfrente de mis ojos.

- "¿Eh? ¿Qué?"

- "¿Qué es lo que sucede?"

- "Eh... no nada."

Le hice un gesto gracioso y ella sólo rió.

Llevé a Cream a su casa y llegué a la mía para cambiarme de atuendo e irme a trabajar.

- "¡Dàjiā xiàwû hăo!"

- "¡Oh! ¡Dàjiā xiàwû hăo Amy!"

- "Buenas tardes chicas." - Saludó nuestro jefe entrando a su oficina.

- "Buenas tardes."

Me coloqué mi mandil y me senté en una mesa esperando clientes, nada, vacío.

Cerré los ojos de tanto aburrimiento. Luego alguien me tomó del brazo.

- "Amy, Amy."

Levanté mi cabeza.

- "¡Shadow hola!"

Él rió.

- "Me parece que éste lugar está muy vacío."

- "Emm... sip, no ha venido nadie, eres el primero." - Dije sonriendo.

- "Amy, sólo por casualidad, ¿Ya cenaste?" - Me preguntó.

- "No, no he cenado."

- "¿Aceptarías mi invitación, para cenar conmigo?"

- "Emm... ¡Claro!"

- "Bien..." - Shadow tomó en sus manos el menú del restaurante.

Ambos pedimos tallarines con arroz, acompañados de unos dumplings y comimos allí.

Normalmente, cualquier persona que conozco, me desagrada y no suelo ser muy confiada, pero Shadow tiene una actitud muy cálida que me hace sentir tranquila y cómoda. Empezamos a platicar, me la pasé contando una infinidad de cosas "Graciosas" (Según yo) Sólo para escucharlo reír, me gusta como ríe. Es increíble que la persona que menos esperaba tenga tanto en común conmigo. Él es tan agradable, tan...
Emm... no importa.

En fin, él fué el único cliente que tuvimos en todo el día, antes de irnos tomamos una "Galleta de la fortuna", me despedí de mi compañera y mi jefe y me fuí con Shadow, quien se ofreció a escoltarme a mi casa.

Hicimos el camino más largo pues atravesamos el parque. En eso, se hizo el silencio, y a Shadow se le ocurrió abrir la galleta.

- "Veamos, mmm..." - Mordió la galleta y yo sólo reí.

- "¿Qué dice?"

- "Emm... Aquí dice: "No ganarás si no te arriesgas" Números de la suerte: 7, 9 y 22"

- "Genial." - Saqué la mía y la rompí.

- "¿Qué dice?"

- "Tendrás nuevas sensaciones, una de ellas, podría ser amor."
Números de la suerte: 1, 3, y 9"

Noté que Shadow se quedó pensando, y lo vi sonreír, como si su pensamiento le causara una especie de felicidad, pero no pude deducir de qué especie de felicidad se trataba.

- "Genial, Hey, tenemos el mismo número de la suerte, nueve."

- "Si."

Guardamos silencio por un rato.

- "Bien Amy, cuéntame, ¿Qué es lo que te gusta hacer en tus tiempos libres?"

- "Hmm... cosas ridículas."

Shadow estalló en carcajadas, tanto que me las contagió.

- "¿Porqué?" - Preguntó aún riendo.

- "Pues..." - Me obligué a mi misma a confiar. - "Hago cosas como dibujar, tomar fotos, y de vez en cuando escribo algo." - Dije lo último balbuceando.

- "Éso no es ridículo, es algo genial." - Dijo sonriéndome.

La curiosidad me invadía, así que le pregunté.

- "¿Porqué me preguntas éso?"

- "Porque quiero saber que tanto has cambiado. Es todo." - Se rascó la cabeza nervioso.

- "Oh."

Caminamos nuevamente en silencio, hasta que me tropecé.

- "¡Ah!"

- "¡Amy! ¿Estás bien?"

Los nervios y la gracia se mezclaron en mi estómago, me reí.

Shadow contenía la risa.

- "¿Estás... bien?" - Me preguntó sosteniéndome.

- "¡Si!" - Exclamé hechándome a reír de nuevo, ésta vez acompañada de él.

Seguimos conversando aún más animados, y cada vez, nos acercábamos más.

No recuerdo como fué que llegamos al tema de las películas,pero comenzamos a hablar sobre películas antiguas que fueron grandiosas y acordamos ver una mañana.

Con cariño,
Tu propietaria,
Amy Rose.