III

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25 de abril del 2016

Despertó a la misma hora, en la misma cama y con la misma mujer.

No tuvo que pasar mucho tiempo para ya estar en Quantico con un café de Starbucks a medio tomar.

Y cuando se sentó en su escritorio, ordenó sus papeles y miró su reflejo en la pantalla del ordenador, un grito de frustración escapo de sus labios.

Quería llorar, pero es un hombre, así que solo limpio su rostro con ambas palmas y patió lo que sea que hubiese debajo de su escritorio.

-Estrés.-El Doctor Spencer Reid hizo su aparición en la oficina de Gerard.-¿A que se debe tu repentina perdida del control?.

Gerard botó todo el dióxido de carbono de sus pulmones.

-Es este caso, siento que los sospechosos se ríen en mi cara, además, desapariciones no es mi rubro, ¿En que diablos pensaba Christopher al dármelo?.-Se quejaba mientras jalaba sus cabellos.

-Tanquilo, perder la cabeza no ayudará en nada.-Le sonrió tiernamente, tomó la libreta de Gerard y luego de ojearla un poco dictó.-No huyó de casa, ya que el 76% de las huidas son cuando pasan sucesos sociales importantes; Navidad, Año nuevo, Halloween, Cuatro de julio. Y el otro 24% tiene una conducta pre-huida que se basa en alejar a sus amigos, pero Raymond hizo lo contrarió.

Spencer aclaró su garganta para luego volver a hablar.

-Secuestro no es 100% descartable, pero no cumple con algunos perfiles, tales como; el 90% de los secuestros al azar son a mujeres, los secuestros predeterminados lo hacen en plena luz del día y tampoco hay algún tipo de amenaza, además la mayoría de los secuestros duran sólo 36 horas. Tu desaparecido solo pudo ser secuestrado por tráfico de drogas o algo del bajo mundo, o simplemente lo mataron y su cuerpo esta escondido.

Gerard agradeció con una sonrisa, pero eso ya lo sabía, no era nada nuevo, nada de ayuda, pero al menos la intención era lo que importaba.

-Raymond; amado por su madre y amigos, bueno en todo, casi un santo ¿Que te da a entender eso?.-Volvió a hablar Spencer.

-Es igual a un pésame en un funeral.-Respondio Gerard.

-Asi es.-Le sonrió.- El sospechoso que de el mejor pésame sabe que esta muerto, por lo cual podría ser o conocer al ignoto.

Gerard volvió a sonreír.

-Eres un genio.

-Gracias.

Specer se levanto de la silla y se iba a ir, pero volteó para decirle una ultima cosa a Gerard.

-Si tu matrimonio no esta bien siempre hay dos opciones; o lo solucionas o te divorcias.

Gerard mantuvo silencio, pero después de unos segundos de meditación volvió a hablar.

-¿Y que pasara con Bandit?.

-¿Acaso creés que es mejor para ella vivir en un habiente de discusiones?, ella los entenderá, es una niña inteligente.

-¿Y si no lo entiende?¿Y si me odia de por vida? Una separación no es algo fácil, menos un divorcio.-Dijo llevando ambas manos a su cabeza dramáticamente.

-Tan solo piensalo, no es como si tuvieses que tomar una decisión en este momento.

Y sin decir más se fue de la oficina del detective.

Por su parte, Gerard se quedó a hojear sus apuntes y algunos datos del caso.

"-El último mensaje de Ray decía auxilió."

Recordó Gerard.

Luego de que Frank le dijiera eso, Gerard le pidió que le mandara la conversación a su correo, y ahora leía atentamente los últimos mensajes de Raymond.

Por lo que entendió, Raymond le pidió que se juntaran en el vertedero y luego sin comentar nada más, solo envió "Auxilio", lo que significaba que Raymond no había escapado.

También significaba que Frank decía la verdad, y según los mensajes, los jóvenes Howell y Lester también estaban ahí, lo cuál decía que ambos mintieron.

Decidió que lo mejor que podría hacer sería ir a el vertedero.

Ahí encontraría mucha nueva evidencia y no estaría con las manos vacías, y tal vez si tenia suerte, hasta podría terminar rápidamente el caso y tomar sus tan anheladas vacaciones.

...

Lo primero que notó sospechoso, es que el lugar estaba completamente abandonado, ¿Que clases de jóvenes se juntaban en un lugar tan asqueroso y desolado?.

Luego las pisadas, habían cientos de ellas, y no tenia la seguridad si eran de los sospechosos o de las personas que trabajan recogiendo la basura.

Las colillas de cigarrillos estaban repartidas por todo el lugar, quizás ellas podrían servir como evidencia y así saber con exactitud quienes se encontraban allí el día en que Raymond desapareció.

Y lo demás solo era toneladas y toneladas de basura que se encontraban repartidas en grandes montones que podrian parecer cerros.

—No encontramos ningún rastro de un cuerpo o crimen en este lugar.- Dijo uno de los forences.

—¿Revisaron bien la zona?.- El forence afirmó con la cabeza.- Iré a hablar con el guardia o encargado del lugar.

Se despidió del forence con un movimiento de cabeza y comenzó a buscar a alguien que pudiese servirle de ayuda.

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⏰ Última actualización: Feb 05, 2017 ⏰

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Caso 74: La Desaparición De Raymond ToroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora