Caso 74: La Desaparición De Raymond Toro

II

Había sido un día de mierda a mas no poder, no avanzo una mierda en el caso 74 y ya estaba totalmente estresado.

La joven pareja Homosexual le parecía muy sospechosa, pero tampoco estaba en posición de crear una teoría, aun no indagaba lo necesario.

Además, solo perdía el tiempo, eran muchos los sospechosos y muy poco tiempo. Si Raymond seguía vivo ya estaría lo suficientemente lejos, alargaía aun más el caso.

Otra cosa sospechosa, es la cantidad de amigos que había adquirido en tan poco tiempo, según relataba la madre; antes solo tenía un amigo, y de la noche a la mañana ya estaba en una especie de grupo dónde la mayoría -por no decir todos- eran homosexuales. La inexistente homofobia de Gerard no era lo preocupante, si no, que él (Raymond) siendo heterosexual se relacionara con tanta gente que gustaba de su mismo sexo.

Anotó en su libreta:
•Preguntar a la madre la orientacion sexual del desaparecido.

•Indagar más en las entrevistas de Frank Iero, Robert Mccraquen y Maria José Vaeza.

Acomodo sus ropas, arregló su cabello y abrió la puerta de su casa.

-Ya llegué.- Anunció al entrar.

Una pequeña niñita rubia llegó a recibirlo, corrió desde la sala hasta los brazos de su padre, quien la levantó en el aire y la abrazó.

-¡Papá, Papá! Mi diente ya se calló, ahora el Ada de los dientes podrá darme mucho dinero.-Le dijo la pequeña con emoción, mostrándole el espacio faltante entre sus dientecitos de leche.

-¿Ya lo escondiste debajo de tu almohada?.

-Claro, esta ahí desde que se calló.

-Genial.-Desórdeno el cabello de su pequeña y fue donde su esposa.

Al entrar a la cocina, estaba ella pelando unos tomates realmente consentrada, la abrazo por la cintura y depósito un besó en su oscuro cabello.

-Hola preciosa.

Lindsey dió un pequeño salto y volteó para besar los labios del recién llegado.

-¿Que tal el trabajo?.

-Estresante, pero nada que no se pueda solucionar.- Lindsey le sonrió y Gerard se sentó para descansar las piernas y sacarse la corbata.

-Andrea esta con su pre-natal, este casó es sólo mío. - Comentó.

-¿Andrea está embarazada?, ¿Por que no me dijiste antes?.

-Te lo comenté hace un par de meses, ¿te das cuenta que tengo razón al decir que nunca me escuchas?.

-Vamos Gee, no te sientas mal, a la noche te compensare todo.- Dijo ella guiñandole un ojo.

Su matrimonió estaba decayendo, y Lindsey no hacia nada al respecto, nada más que arreglar todo con sexo y aunque al principio era divertido, ahora estaba cansado de sus actitudes, más no podía hacer nada, la pequeña Bandit no se merecia el dolor de tener a sus padres separados.

-Gerard, mañana no estaré en casa, asi que Bandit tendra que ir contigo a el departamento de policia.- Informo ella mientras ponía la mesa.

-¿Estas loca?, te dije que estoy en un caso, no puedo llevarla conmigo, imagínate que mañana valla a entrevistar al responsable y terminé haciéndole algo a Bandit, además, ¿Que es lo tan importante que tienes que hacer?.-Preguntó con evidente molestia.

-Esta bién, la ire a dejar con tu madre, estoy segura que Donna no tendrá problemas en cuidarla.-Respondió evitando la pregunta, otra vez.

Hace un par de días Lindsey evita hablar de ciertas cosas con su esposo, creando asi una actitud sospechosa en su marido, pero este era el unico casó en el cual Gerard no quería investigar, temía encontrar algo malo, u otra persona.