-¡Chicos, ya bajen a desayunar!- la señora Weasley les gritaba desde las escaleras, pues era claro que después de anoche no se iban a levantar solos.
-Ya vamos, madre.
-Ron, ya levántate- Harry ya estaba vestido, pues tenía hambre
-Le dije que íbamos, pero no cuando- se dio vuelta en la cama y se cubrió con la cobija que tenía.
-¡Aguamenti!- Harry pensó que el faltaba de molestar a su amigo en navidad, así que la mejor manera que se le ocurrió fue esa, haciendo que se levantara bruscamente.
-¡Me las pagarás!- decía mientras se secaba la cara con las sábanas- ¿Cómo se te ocurre hacer magia?
-¿Quién dijo que lo hice?- cuando el pelirrojo volteó hacia su mejor amigo, descubrió que en su mano izquierdo tenía un balde en donde supuso había estado el agua, y en su cara ninguna pizca de arrepentimiento.
Lo que más le gustaba de pasar las festividades con la familia de su mejor amigo era que no había un solo momento de aburrimiento, al menos no para él, pues ya sea que el señor Weasley contara algunas anécdotas de su trabajo o que regañaran a los gemelos por alguna travesura, todo era un poco más interesante desde su punto de vista.
Una vez que almorzaron el recalentado y como el papá de los chicos no debía ir a trabajar ese día, se pusieron a jugar quidditch; era realmente divertido porque cuando intentaban anotar los gemelos, solían golpear al menor de los chicos y eso lo ponía furioso. En algunos descansos que tomaban, la Sra. Weasley les invitaba un poco de jugo y algunos dulcecillos.
Cuando ya se sentían cansados, algunos entraron a la casa y otros se quedaron fuera. Harry al acercarse a la habitación donde estaban sus cosas escuchó un ruido, se apresuró a llegar y al abrir vió a Hedwing con un pequeño paquete. Lo abrió y contenía un artefacto y una carta, la cual decidió leerla primero.
Querido Harry
Gracias por tus felicitaciones, espero y estés pasando una bonita navidad. Respecto al tema central de tu antigua carta espero y te equivoques, pero no dudes en que tendrás mi apoyo. Espero el termino de las vacaciones para platicar mejor.
Con cariño,
Hermione
Pd: Espero te guste tu regalo.
Quedó un poco decepcionado por la extensión de la carta, pero sabía que al regresar ya habría tiempo de continuar. Dirigió su atención al paquete en donde se hallaba aquello que le enviaba su mejor amiga. Al sacarlo de la pequeña caja creía que era un llavero, pero cuando estuvo entre sus manos comenzó a crecer hasta que se detuvo, resultó ser un marco con texturas propias de los marcos que adornaban las fotografías de grandes reyes y duques, en ella se mostraba una foto de un Harry y una Hermione en el segundo año de Hogwarts, lo supo por los libros que tenían. Lo curioso era que no se parecía a las típicas fotos que los magos tomaban, por supuesto que no. Esta fotografía era especial pues reflejaba el otro mundo al cual también pertenecían, Harry no era sangre pura al ser hijo de una mujer mitad muggle, Hermione al ser hija de una pareja sin magia.
Los demás en la casa estaban haciendo otras cosas, pues se escuchaba el poco o mucho ruido provocado por ellos; agradecía que nadie más estuviera en el cuarto en esos momentos, pues de seguro poseía una sonrisa tonta en su rostro y no quería dar explicaciones al respecto, y mucho menos mostrar su regalo. Se había convertido en algo muy preciado para él, pues se lo obsequió su mejor amiga.
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We're not friends-Harmony
RomanceTodos los personajes le pertenecen a JK Rowling. Situado en su sexto año en Hogwarts, Hermione se siente confundida por Ron, ya no quiere pensar mas en aquella persona que le ha roto el corazon, por lo que necesitara apoyo de sus amigos para no depr...