Capítulo 9:"Celos"

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Albus trataba de comer su cena pero no podía concentrarse en eso y mucho menos en lo que le trataba de decir Scorpius, él sólo tenía ojos pará la escena que se estaba formando en la mesa de los tejones dónde se veía a una divertida Lila hablando con sus compañeros de casa pero ése no era el problema si no que el brazo de él más mujeriego de esa casa descansaba en sus hombros. ¿Cómo era que le tenía tanta confianza en tan poco tiempo?, él había tenido que pasar un largo tiempo antes de que está lo dejará simplemente pasar toda una tarde con ella.
-Al el tenedor no tiene la culpa de que tu pelirroja éste con otro - dijo de manera burlona el rubio.
No se había dado cuenta que estaba agarrando de una manera violenta el cubierto, lo soltó despacio y se dio cuenta cómo éste dejaba una marca en su mano para luego ser reemplazada por un color rojo que le podía hacer competencia a él cabello de su hermana.
-No era por eso - dijo de manera brusca.
-Entonces ¿Por que lo hacías? - Preguntó con una sonrisa de medio lado - dime tú razón.
-Simplemente estaba pensando en algo que no me gustó - dijo mientras volvía a centrar su atención en la mesa de los tejones y ver como el castaño que antes tenía su brazo sobre los hombros de su pelirroja ahora le estaba susurrando cosas en su oído y está soltaba una que otra risa, eso le hizo hervir la sangre así que sin pensarlo se levantó de la mesa pero fue detenido por una mano en su muñeca.
-No hagas una tontería Al - dijo el rubio ahora serio, sabía de lo que era capaz su amigo y temía por lo que éste pudiera hacer, quizás Al no era tan bromista como su hermano pero ese gen seguía en su sangre y había además que considerar que este era una serpiente y esa no era la mejor opción.
-No haré nada tonto - dijo con una sonrisa que le podía helar la sangre al mismísimo Voldemort.
Caminó con su típico caminar elegante que había adquirido a lo largo de los años en su casa, miraba a todos con cierto aire a superioridad y una sonrisa de medio lado, la que se ganaba suspiros de varías chicas ya que para la gran mayoría el menor de los Potter era sumamente guapo.
Cuando estaba llegando a donde estaba Lila con el idiota apodo que él le puso sonrió más amablemente.
-Felicitaciones Lila - dijo con una sonrisa.
La pelirroja se volteó y mantuvo su sonrisa.
-Gracias Al, en cierta forma siempre supe que quedaría aquí - dijo con una gran sonrisa adornando su rostro.
Hubo unos minutos de silencio sin que nadie hablará y ése tiempo Albus aprovechó para observar al chico sentado junto a Lila, éste era castaño, se veía de una estatura promedio eso lo hacía más bajo que él pero más alto que Lila, tenía unos ojos color caramelo que para cualquier chica serían llamativos y una sonrisa adorable.
-¿No nos presentarás?- Preguntó de manera burlona el castaño.
-Claro, casi lo olvidaba - río y para Al ese pareció el sonido más hermoso del mundo - Alec este es Albus, él chico del que te estaba hablando - una sonrisa tonta salió de los labios de Al al escuchar eso - Al él es Alec mi primo.
Y así damas y caballeros es cómo uno queda cómo un idiota celoso para sí mismo, menos mal que no se lo había comentado a nadie esperaba que Scorpius no lo fuera a molestar por está razón.

Cada Potter tiene a su pelirrojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora