Escape parte 2

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"A veces quisiera estar solo".

El señor Madinson tenía una mordida en la muñeca no tan grave.

Señor Madinson: ¡Saquen a ese costal de pulgas de aquí!

Forest tomo a Luzo y se quedo afuera de la habitación.

Señor Madinson: No puedo creer que ustedes sigan vivos

Señora Madinson: Tranquilizante cariño

De pronto se abrió la puerta del baño de su habitación, era una de sus sirvientas con un botiquín de primeros auxilios.

Sirvienta: Listo ya lo encontré, no fue tan fácil encontrarlo.

Señor Madinson: ¿Y que estás esperando?, ¡Ven y curame enseguida!

Paul: Oiga anciano, cuide su vocabulario

Sirvienta: Tranquilo, vivo con esto todos los días...

La sirvienta tomo el botiquín y atendió a el señor Madinson.

Sirvienta: Ok, no es tan grave, podemos tratar la herida

Señora Madinson: Oh gracias al cielo

Sirvienta: Oigan, vi a Díana entrar a su casa hace unas horas, creo que los iba a esperar pero la policía la saco a la fuerza por su seguridad.

(Diana es mi madre adoptiva)

Yo: ¡¿Vio a mamá?!

Paul: ¿No sabe hacia donde se dirigía?

Sirvienta: No, pero creo que dijeron algo sobre La Salida de la ciudad.

No teníamos mucha información acerca de dónde se encontraba Diana, ni como se la llevaron, pero por lo menos sabíamos que estaba en La Salida De La Ciudad.

Al terminar la sirvienta el señor Madinson no dudo en encender la televisión y poner el canal de noticias, el cual decía: " Nos informan de que ya no son un grupo de personas haciendo actos caníbales, sino la mayoría del pueblo, por favor tengan precaución y vayan a la salida del pueblo donde lo esperarán los militares de apoyo, seguiremos informando...".

Paul: Diablos, eso no suena nada bien

Yo: Mamá debe estar ahí

Paul: Seguramente, iremos para allá

De repente Luzo empezó a ladrar fuertemente hacia la habitación de abajo de la mansión, todos salimos corriendo a buscarlo.

Forest: ¡Calmate Luzo, vas a hacer que nos oigan!

Mientras todos intentábamos callar a Luzo el señor Madinson saco una pistola de su bolsillo y le apuntó.

Paul: Baje el arma, no tiene porque hacerlo

Señor madinson: No dejaré que me maten por culpa de esa abominación de la naturaleza

Paul: ¡Baje el arma!

Y de repente sonó la pistola, disparó...





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