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Mierda, mierda, mierda. Sin levantarme del suelo cogí la toalla que estaba en la cama y despacio me levanté. Mire hacia la ventana y... gracias a dios el chico no estaba. Decidí ponerme unos pantalónes cortos y una camiseta rosa en la que ponía 'forever young' en letras grandes y negras, mis converse de imitación del primark y mi pelo recogido en una coleta.
¿Qué coño hacia ese mirando a mi ventana? Es decir... no me molesta que mire, pero joder al ver que estoy en ropa interior podría cerrar la ventana. ¿No? Es como si yo mirase cuando es estuviese en calzoncillos. La verdad, no sería mala idea. El inglesito era guapo. Una preciosa sonrísa, cabello rubio y unos grandes ojos celestes. Aunque, ¿qué inglés no es guapo?
Bajé trotando las escaleras mientras me guardaba mi teléfono en el bolsillo trasero.
- ¿A qué hora volverás? - preguntó mi abuela que estaba viendo la tele con Lucas.
- ¿A dónde vas? Me prometiste que ibamos a ver a Emma y Ken - ¡Joder! Lo he olvidado, tengo que llevar a mi hermano a ver a sus amigos.
- Tranquilo Lucas, ahora te llevo yo ¿vale?
- ¡Gracias abu gracias!
Despues del efusivo abrazo que mi hermano dió a mi abuela, fuí a besar a ambos.
- Abu, vuelvo a las 10 ¿vale? Os quiero, adiós.
Tras salir por la puerta miré el reloj, las cinco cincuenta. Voy bien te tiempo. Mientras cambio hacia el parque me imagino el gran verano que voy a pasar. ¡Qué ganas tengo de ver a Irene! Llego al parque y veo a Emmina en el banco. Chillando, y corriendo me hacerco a ella y la abrazo.
- ¡Cariño! ¿Cómo estas? ¡Te e hechado tanto de menos!
- ¡Emmpu! Yo también te e hechado de menos, ¡mucho! Estoy genial, ¿y tú?
- Hay cariño, estoy muy bien. Tengo que contarte tantas cosas...
Mientras nos sentamos en un banco a que lleguen los demás, Emmina me cuenta que hay un chico nuevo, es irlandés y es muy guapo. ¡Qué ganas de conocerle!
Oímos unos barullos al otro lado del parque, y ahí estan Marco, Kevin, Thomas, Alberto, David y ... ¿Ese es...? O dios mío.
