Flores, Luna y, estrellas.

7 am

Nunca  había llorado así, por nadie. Me he refugiado, he inventado mil excusas para no escribir, y sinceramente en este momento no sé que escribir. Sé que fue poco tiempo y tal vez no fue tanto cuanto duró sino lo que sentí. Siento que es más sobre mí que sobre él. No tenía de especial, alto y ya, nada sobresaliente pero sus ojos se sentían bien, y su aliento en el mío incluso mejor. 

La luz entraba por los huecos de la reja y yo rogaba porque nunca se apartará de mí por el hecho egoista de no tenerlo lejos de mí, pero igual lo hizo. Realmente no quiero escribir de él porque siento que me marcó más de lo que me doy cuenta y pensar tanto en ello me hace daño. No fui recatada porque ya lo había sido antes y no había funcionada, por primera vez fui yo misma y eso es lo que más duele, que tal vez el problema soy yo. Palabras que se volvieron mentiras o tal vez ya lo fueron desde el comienzo.

Recuerdo que deseché todos mis miedos y de todos modos volvieron porque él los trajo de vuelta. Pienso en que soy muy joven para sufrir por amor y que todo es pasajero pero esto duele porque tal vez yo soy el problema o tal vez son ellos.

Sus labios se sentían bien, su piel era vida, sus palabras eran esas que quería que me pusieran a dormir cada noche, él era lo que quería para mucho tiempo pero "dejo de sentirme como lo hacía antes" y los planes se volvieron silencios, y los besos cada vez más cortos, y los minutos se volvieron segundos.

Mi papá piensa que tengo principios y no sabe que esos se fugan por la ventana cada vez que me enamoro, cada vez que el corazón se me acelera. Él no sabe que lo extraño y la próxima vez que lo vea tal vez sea de reojo porque de solo recordar el sonido de su voz o como su mano era gigante comparada a la mía, como un paso de él era tres míos, solo de recordar esas cosas y más se me hace un nudo en cada parte del cuerpo. 

No quiero volver a escribir sobre vos, ni sobre tu silueta delgada, o súeter rojo porque he decidido que ignorar esto es lo mejor. Esto no es como los otros, algo es diferente, por primera vez todo terminó antes de que pudiera siquiera prevenirlo o supiera.

Probablemente escribiré más, cuando mis pensamientos se ordenen, cuando te quiera menos o necesite libre uno que otro recuerdo, seguro escribiré cuando cruze tu mirada, o cuando a la distancia escuche tu nombre o tu voz, esa misma voz que recién levantado me dijo "Te amo" a las 7 am.