Es un calor que pasa por tus mejillas.
Sentís sus manos subir un poco tu camisa,
Y tocar tu cintura descubierta.
Sus manos bajan más allá de tu cintura,
Y la presión en la retaguardia se presenta.
Tu mente vuela,
Sabiendo que va rápido pero,
No puedes parar ni quieres.
Besa y muerde tus labios,
Y por último ya sin aliento,
Susurra: Te quiero.
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Flores, Luna y, estrellas.
De TodoMi mente es un jardín, Y mi imaginación una galaxia.